Las cookies publicitarias tienen los días contados en Chrome, pero conociendo a Google los usuarios no las tienen todas consigo sobre si esto significa ganar en privacidad mientras se usa el popular navegador. Para combatir las posibles suspicacias, el gigante tecnológico ha
publicado en su blog un mensaje dirigido a la comunidad donde promete que “no crearemos identificadores alternativos para rastrear a los usuarios que naveguen por la red, y tampoco los utilizaremos en nuestros productos”.
“[...] Por el contrario, nuestros productos digitales estarán impulsados por API que preservan la privacidad impidiendo el seguimiento individual, a la vez que ofrecen rentabilidad a los anunciantes y editores”, dice David Temkin, director de gestión de productos, privacidad en publicidad y confianza en Google. El ejecutivo añade que ni los usuarios deberían tener que aceptar que se les rastree para ver anuncios relevantes ni los anunciantes deberían hacerlo para obtener los beneficios de la publicidad digital.
“Los avances en agregación, anonimización, procesamiento en el dispositivo y otras tecnologías aptas para preservar la privacidad nos indican un camino claro para sustituir los identificadores individuales”, añade Temkin.
Las cookies son un pequeño fragmento de texto que los sitios web envían al navegador con el objetivo de almacenar información sobre la visita y hacer más sencilla la navegación en posteriores consultas. Estos datos contienen las preferencias del usuario y son muy útiles para poder ofrecer anuncios personalizados, pero según Google también proporcionan “a miles de empresas una enorme cantidad de datos de usuarios individuales [...]”.
La tecnológica reconoce que esta práctica ha provocado una erosión de la confianza de los usuarios hacia Internet y los anunciantes, lo que pone en riesgo el futuro de la web. La publicidad digital es el principal negocio de Google y la forma en la que la inmensa mayoría de las webs obtienen ingresos, motivo por el cual la compañía lanza su promesa de abandonar las cookies de terceros y avanzar “hacia una red más privada”. No hablamos de la desaparición de la publicidad dirigida, sino de un método menos invasivo.
Aquí es donde entra
Privacy Sandbox, que sustituirá las cookies publicitarias y priorizará la privacidad. La piedra angular de este proyecto es Federated Learning of Cohorts (FLoC), que promete ofrecer a las empresas una nueva forma de llegar al público con contenidos y anuncios relevantes en base a la idea de aglutinar grandes grupos de personas con intereses similares. Explicado en román paladino, este concepto oculta al individuo entre la multitud a la vez que evita que su historial web no salga del dispositivo.
Fuente: zdnet