Esta madrugada, Google
ha revelado su última propuesta en el terreno de los
wearables más futuristas. Pero lejos de tratarse de un dispositivo capaz de abrirnos las puertas hacia nuevas formas de comunicación o de ocio al estilo
Google Glass, esta vez su misión es mucho más funcional.
El departamento Google[x] de la compañía californiana está investigando una lente de contacto "inteligente" capaz de medir el índice de glucosa en sangre del usuario. Esto eliminaría los incómodos
tests de azúcar en sangre que se tienen que realizar de forma regular las personas diabéticas, una enfermedad incipiente que ya afecta a una de cada 19 personas en el mundo.
La lentilla de Google analiza de forma continua el nivel de azúcar a partir de las lágrimas del usuario. Para ello utiliza un diminuto sensor conectado de forma inalámbrica a un
chip, los cuales están emparedados entre dos capas de la lente de contacto. Según Google, el
hardware es tan pequeño que parece un "grano de purpurina" mientras que la antena es más "delgada que un pelo humano".
El laboratorio de Google está investigando varias formas de avisar al usuario cuando su nivel de glucosa entre en niveles peligrosos. Google planea integrar un diminuto LED en la lente que se iluminará en cuanto el azúcar en sangre rebase un determinado umbral. Debido a las capacidades inalámbricas integradas, en el futuro la empresa espera poder dar información en tiempo real a otros dispositivos, tanto para el usuario como para su médico.
Brian Otil y Babak Parviz, los responsables de este proyecto, ya habían trabajado en 2011 junto a Microsoft y la Universidad de Washington en una
idea similar. En este caso, además de monitorizar niveles de glucosa, la lentilla medía otros signos vitales y los presentaba en una interfaz de realidad aumentada. Se desconocen las razones del cambio de compañía, pero algunos medios
apuntan a que Google suele apostar más fácilmente por proyectos de gran riesgo económico.