Jimmyhoo escribió:josemurcia escribió:Venga, menos cháchara y más fuentes, porque eso no te lo crees ni tú.
aqui puedes leer al respecto
http://articles.mercola.com/sites/artic ... Bones.aspxme olvidaba del dato sobre la corte
http://www.telegraph.co.uk/health/96195 ... ules..html British scientists have claimed there is insufficient evidence to prove any link to mobiles.
But the respected oncologist and professor of environmental mutagenesis Angelo Gino Levis gave evidence for Mr Marcolini — along with neurosurgeon Dr Giuseppe Grasso.
They said electromagnetic radiation emitted by mobile and cordless phones can damage cells, making tumours more likely.
The World Health Organisation urged limits on mobile use last year, calling them a Class B carcinogen.
Lo de siempre. Aquí tenemos el estudio al que se refiere el primer enlace.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1981 ... dinalpos=12 grupos, 1 expuesto y otro no expuesto. Resultados:
The mean dual-energy x-ray absorptiometry values measured from group 1 were slightly lower than those from group 2, but there was no statistically significant difference between the groups (P > 0.05).
Vamos, que la diferencia entre los 2 grupos es tan pequeña que no se le puede atribuir ninguna relación.
Con el cáncer pasa lo mismo. La única evidencia es que puede llegar a elevar la temperatura de la zona de contacto 1 grado, ya está. No hay ningún estudio que establezca ninguna relación. Siempre hay algún charlatán como el "respetado oncólogo y profesor de mutagénesis ambiental" ese que habla mucho y no demuestra nada.
La propia OMS dice que "es posible", entre comillas, pero que no se ha podido encontrar ninguna relación entre el cáncer y los campos electromagnéticos.
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs193/es/Si bien los datos obtenidos en el estudio INTERPHONE no indican un aumento del riesgo de sufrir tumores cerebrales, el uso cada vez mayor del teléfono móvil y la falta de datos referentes a su utilización por periodos de más de 15 años hacen evidente la necesidad de seguir investigando la relación del uso de este aparato con el riesgo de contraer cáncer cerebral.
Además, tampoco se ha conseguido probar que exista una relación causal entre la exposición a campos electromagnéticos y ciertos síntomas notificados por los propios pacientes, fenómeno conocido como «hipersensibilidad electromagnética».
Hasta la fecha, esos estudios parecen indicar que no hay pruebas fehacientes de que la exposición a campos de radiofrecuencia de nivel inferior a los que provocan el calentamiento de los tejidos tenga efectos perjudiciales para la salud.
Todo eso son palabras de la OMS 1 mes después de categorizarlos como productos cancerígenos de Clase B. Vamos, que los declararon cancerígenos por si acaso y porque alomejor los efectos tardaban más en verse.