Yo no puedo grabar la conversación de una llamada telefónica como prueba, y mientras tanto, sí que puede hacerlo la compañía de la luz, la del teléfono, la de la fibra o la del seguro en caso de que necesite esa conversación para ir contra ti.
El damnificado SIEMPRE es el usuario. Pues nada, yo seguiré comprando teléfonos chinos con capas de personalización y aplicaciones integradas que consigan saltarse estas restricciones y me permitan hacer grabaciones de conversaciones comprometidas, porque nunca se sabe cuándo tendré que usar alguna como prueba, ya sea por fraude, incumplimiento de condiciones o, yo que sé, prueba contra alguna denuncia falsa. Total, hoy incluso Apple pone la oreja (supuestamente no de forma tan agresiva y "sólo" para mejora de sus productos. Algo que sólo puede confirmar o desmentir su equipo directivo), así que poca o ninguna diferencia hay porque lo haga alguna empresa asiática en lugar de una coreana o estadounidense si con ello consigo utilidades necesarias por el camino.