Desde hace años, mucho antes de que la Comisión Europea
le pusiera una soga, Google ha argumentado que la técnica del
sideloading, la instalación manual de aplicaciones ajenas a la Play Store, es un riesgo innecesario que puede devenir en la introducción de virus y la pérdida de información personal crítica. Con todo, su postura ante ella ha sido de manos libres: está desactivada por defecto y cada usuario es responsable de sus actos. Esto podría cambiar próximamente.
Según informa
TechCrunch, Google ha lanzado un programa piloto en Singapur que bloquea por defecto cuatro tipos de permisos comúnmente abusados por aplicaciones fraudulentas para estafar o robar a los usuarios, entre ellos la lectura de contraseñas de un solo uso, el acceso a los mensajes SMS y la monitorización de los contenidos en pantalla. Como parte del programa, los usuarios que intenten instalar una aplicación que solicite estos permisos desde Singapur recibirá un mensaje de Play Protect informándole de su bloqueo.
El bloqueo de aplicaciones cargadas mediante
sideloading que solicitan permisos delicados es una mejora que se suma al reciente escaneo de código en tiempo real que ejecuta Google Play Protect en todas las aplicaciones, vengan o no de la tienda oficial de Google. Esta medida se lanzó inicialmente el pasado mes de octubre en la India con el propósito de evitar estafas y desde entonces también ha llegado a Brasil, Tailandia y Singapur.
Queda por ver cuándo y si esta iniciativa se extiende a otros países. Por ahora el foco parece estar en regiones de Asia y África, donde aplicaciones para obtener préstamos personales con cláusulas abusivas han permitido que sus representantes acosen a los usuarios por medios como WhatsApp, recibiendo fotografías y mensajes con ánimo persecutorio que han conducido a varios suicidios en el caso de la India. Curiosamente, muchas de estas aplicaciones comenzaron estando disponibles en Google Play.
Fuente: TechCrunch