No puedo decir otra cosa que no sea gracias.Resulta curioso; cuántas cosas se pueden expresar con una simple palabra. La gratitud,el cariño, la comprensión. Indescriptible aquella sensación que se siente cuando estás hundido, derrotado, y de repente aparece esa persona, entre esas tinieblas entre las que te encuentras, para apoyarte, animarte, que lucha para que salgas de ese bache. Indescriptible el simple hecho, aparentemente insignificante, de saber que hay alguien que sufre contigo, que te ayuda desinteresadamente, sólo porque no te quiere ver así, porque te aprecia de verdad. ¿Qué otra cosa puedes hacer, que no sea dar gracias a Dios,gracias al cielo, por haber conocido a esa persona?¿Qué otra cosa puedes hacer, que no sea bendecir tu suerte por tener a esa persona para cualquier cosa que necesites? Ciertamente, es un regalo, un regalo milagroso. Podrías estar eternamente expresando tu infinito agradecimiento, y aún así seguiría siendo muy poco. Inolvidable que se interese por ti, por saber cómo estás. Indefinible la satisfacción que tienes entonces. Quizá para aquella persona sea una tontería, pero está claro que para ti no lo es: sólo el que te escuche cuando estás pasando por un mal trago ya ayuda muchísimo. Y qué decir si aparte de escucharte te ayuda. Qué decir de alguien que te saca del atolladero, que te brinda de nuevo la felicidad, y que sin duda volvería a hacerlo en cuanto se presentara la menor ocasión. Llena de felicidad saber que puedes contar con ella, y que ella también cuenta contigo, lo mismo ella contigo que tú con ella. Saber que cuando ves a esa persona ves a alguien que haría todo lo que estuviera en su mano por ti, y muy posiblemente aquello que haga no se olvide jamás.En definitiva, un auténtico amigo, alguien en quien confiar para absolutamente todo, un amigo que te conoce de verdad, y que aún así te quiere. Desde luego, es una persona que merece la pena.