Un circuito integrado falso es una lotería, te puede funcionar bien siempre, o joderse a los pocos meses.
En mi trabajo, a la hora de diseñar y pedir componentes para fabricar circuitos electrónicos, suele haber dos opciones:
-Comprar circuitos integrados (chips) al propio fabricante (microchip, atmel, toshiba, etc.) o distribuidores oficiales del fabricante. Chips que seguramente estarán fabricados en China, pero en una empresa que pertenece al propio fabricante o, que si no es del propio fabricante, sigue sus procedimientos de calidad. De esta forma, el índice de fallos suele ser de pocas unidades por millón o billón.
-O, comprar circuitos integrados a distribuidores no oficiales, que cuestan la mitad. Estos también se fabricarán en China por alguna empresa que copia a la primera, o por una empresa que, en vez de reciclar los circuitos que no superan los procedimientos de calidad de los originales, los vuelven vender como si fueran buenos.
Para evitar que exista la segunda opción, el fabricante de los integrados suele poner un número de serie o marca o borra la serigrafía del chip antes de llevar a otra empresa de reciclado. Pero hay empresas chinas que son expertas en volver a colocar la serigrafía al chip y dejarlo intacto, como si fuera original. Algunas veces, no siempre, la serigrafía no queda bien y quedan las letras torcidas o con poco color y se puede identificar el original del falso.
De todas formas, tras ver el diseño y rutado de más de un circuito, en mi modesta opinión, creo que los creadores de los circuitos que ponemos en nuestras xbox no son mucho más profesionales que las empresas de falsificación chinas. Con esto quiero decir que incluso comprando el chip original podemos tener problemas, aunque muchos menos.