La reunión extraordinaria del Eurogrupo para intentar llegar a un acuerdo que desbloquee el rescate a Chipre ha estado precedida por las advertencias de varios ministros de que las condiciones han empeorado durante esta semana de incertidumbre. El ministro español, Luis de Guindos, ha ido más allá a su llegada y ha reconocido que "hay posibilidades de que afecte al conjunto de La Unión" si hoy no se llega a un acuerdo.
"La más importante es que seamos capaces de llegar a un acuerdo que sea concluyente para Chipre y que evite situaciones indeseables para el conjunto de La Unión", ha insistido el representante español después de reiterar que "Chipre es un caso bastante excepcional y único por sus características de una banca completamente sobredimensionada". Según el ministro, esta singularidad del caso chipriota hace que "la posibilidad de contagio esté descartada", pero después ha reconocido que sí habrá riesgos para la estabilidad de la unión monetaria si el Eurogrupo fracasa a la hora de llegar hoy a un acuerdo.
"Esto va más allá de cuál es el tamaño de la economía chipriota, la posibilidad de un contagio se pondría de manifiesto si efectivamente la unión monetaria, en este caso el Eurogrupo, no es capaz de tomar una decisión que sea concluyente", ha dicho al llegar a la sede del Consejo Europeo.
No obstante, aún persisten puntos de desacuerdo. A esta hora, siguen reunidos del presidente de Chipre con la 'troika' por lo que se ha tenido que aplazar el encuentro de los ministros de Finanzas.
El principal escollo parece ser, según la información que ha trascendido, el rechazo del Gobierno de Nicosia a la exigencia del FMI de reestructurar también el Banco de Chipre, la primera entidad del país. Las autoridades chipriotas ya habían aceptado liquidar el segundo banco de la isla, Laiki (El Banco Popular de Chipre).
Los medios griegos aseguran que Anastasiades ha amenazado con dimitir durante las negociaciones ya que habría rechazado las exigencias de la troika de que el Banco de Chipre asuma las deudas de Laikí, cuya división en un banco bueno y uno malo se acordó el viernes, según medios locales. Las deudas del Laikí, la segunda mayor entidad financiera e intervenida por el Estado, con el mecanismo de Asistencia de Liquidez de Emergencia (ELA) del BCE, ascienden a unos 9.500 millones de euros.
¿Cómo de cerca está el acuerdo? Aunque en los últimos días las negociaciones entre el Gobierno chipriota y la 'troika' han conseguido acercar posturas, aún hay varios puntos de desacuerdo que invitan a pensar la de hoy será una larga noche de discusiones a puerta cerrada.
"Creo que habrá un acuerdo, pero lo espero a altas horas de la noche", ha dicho el ministro Irlandés, Michael Noonan.
"Espero que seamos capaces de alcanzar un acuerdo. No obstante, esto exige que Chipre vea la situación de forma realista", ha dicho el titular de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.
"Estamos dispuestos a lograr una solución, queremos hacer todo lo posible y no pasar todos los fines de semana aquí, pero eso no depende de nosotros, sino de Chipre", ha resaltado Schäuble.
Líneas rojas
Hay varias líneas rojas que la zona euro no está dispuesta a cruzar, según han reiterado este domingo varios líderes europeos.
Una de ellas es que los bancos chipriotas deben hacer una contribución significativa al rescate, tanto con una fuerte quita para los depositantes de más de 100.000 euros como con una reestructuración de sus balances.
Parece claro, eso sí, que no se tocarán los ahorros de quienes tengan menos de 100.000 euros en sus cuentas. Hemos defendido que no se graven los depósitos inferiores a esta cantidad", ha dicho Frans Weekers, de Holanda, quien defiende que en determinados casos, como el del Banco de Chipre, la quita sea de hasta el 20% porque, en caso contrario, "la bancarrota del banco supondría pérdidas mucho mayores para sus clientes".
Curioso como se contradice él mismo, primero niega la posibilidad y luego la acepta.