El humor de Arévalo no era de otra época, no era ni de la suya. Siempre provocó rechazo en buena parte del público, un humor muy cutre y ofensivo y si tuvo algo de fama fue por salir en la TV gracias a sus amistades, lo que le permitió sacar algo de dinero con sus cutrecassettes de gasolinera para públicos, digamos, que tragaban con cualquier cosa.
En mi casa nunca hizo gracia, siempre resultó incómodo cuando salía. Y no por la temática de sus chistes, que todos contaban chistes de mariquitas, enanos y gangosos.