Coño que bajón. Era seguidor de este gran hombre. Un intelectual y un hombre honesto como pocos. Quizás por eso no se pudo dedicar activamente a la política.
Es normal que apenas haya tenido repercusión mediática su muerte, ya que estaba poco menos que proscrito. No interesaba ponerle micros y altavoces a sus palabras, no fuera a ser que la borregada se despertara y se diera cuenta de la farsa de democracia que tenemos.
Aun recuerdo como en un debate de "La clave", hace ya bastantes años, puso en su sitio a toda una eminencia política como Julio Anguita. Imaginad lo que podría hacer con las actuales piltrafas políticas que polulan por nuestra maltratada España. Fue a la política en España lo que Gustavo Bueno a la filosofía; una mente preclara. Un auténtico ciudadano, con todas las letras. Un presidente que nunca tuvimos porque quizás no lo merecimos.