Eso no es nada... Una vez estuve en un colegio de verano, de estos que duermes allí salvo los findes, y bueno... puedo contar varias historias, pero hay 2 muy "impactantes".
1) El típico tío tontolaba, quese hizo 7 pajas seguidas en más o menos 1 hora, y había testigos
2) En nuestra habitación (con 4 literas, 8 camas), ruló de madrugada un folio en el que la peña dejaba ahí el lefote. El último que se corrió ahí, lo estampó contra la puerta, y he de decir que como pegamento, se equipara al Super Glue: no hubo manera de quitarlo entero sin dejar un pegote ahí. Yo por supuesto no participé, no me gusta que me vean la minga ¬¬
Lo que sí hice una vez, hace tiempo, fue hurgarme la entrepierna a través de un bolsillo con un agujero que me entraba la mano entera. Y weno... jajaja os lo podéis imaginar. Por aquella época poca masculinidad había, así que consecuencias nulas