Hablemos de... Ape Escape (1999)

Ape Escape es uno de los juegos más representativos de las plataformas 3D para PSX, pero que presentó una mecánica diferente a la usada por el resto de juego de la generación: Tenemos que cazar unos monos "inteligentes" que por motivos poco importantes han acabado en diversos lugares temporales para cambiar la historia y que los humanos dejemos de ser los dueños del mundo. La historia no tiene grandes alardes ni giros de guión y es totalmente prescindible, además en español los diálogos suenan super forzados como si los hubiese grabado el robot del traductor de google. Pero dicha mecánica le da al juego un toque de originalidad y diferenciación que no encontraremos en ningún otro juego de la generación (o eso creo), así mientras otros grandes pesos pesados como Crash, Spryro, Mario 64 o Banjo basaban sus fases en la localización estática de un determinado objeto aquí se va un paso más allá y aparte de localizar a los peludos monos tendremos que lograr sorprenderlos para que no escapen de nosotros o lo que sería todavía peor decidan atacarnos (que va desde tirar piedras hasta usar metralletas y misiles).


Para capturarlos y poder explorar los niveles iremos adquiriendo un gran repertorio de objetos que nos serán de utilidad a medida que avanzamos en la historia: un tirachinas, un aro que nos proporciona velocidad y escudo, un propulsor, una especie de mini-moto para bucear, un radar, etc. Todos los objetos, junto con la red-temporal para cazar y devolver al presente a los monos tienen en común que se manejan principalmente con el segundo stick del dualshock. Los que vivisteis el lanzamiento de este juego seguro que recordáis que el anuncio de este juego se basaba en incidir que explotaba el manejo de ambos sticks, algo que por entonces no había hecho casi ningún juego y todavía no se había asentado el esquema de usar el segundo stick para manejar las cámaras. Pues de una forma bastante sencilla para hoy en día, pero bastante original e innovadora para su año el juego cumple con lo que prometía: podemos movernos libremente con el stick izquierdo mientras usamos los objetivos con cierta libertad del stick derecho.

El juego tiene además un basto y amplio repertorio de movimientos: salto, doble salto, trepar, escalar bordes de plataformas, arrastrarse, hacerse el muerto, nadar, etc. Creo que ninguno de ellos es nuevo (¿hacerse el muerto?), pero pocas veces se veían por entonces tanta variedad y menos usando sólo dos sticks más el botón R1. El juego además incorpora una cámara libre ya muy similar a las actuales, pero que se maneja con la cruceta lo que impide desplazarse al mismo tiempo que cambiamos la cámara y esto es una pena porque el mando reserva los cuatro botones principales a atajos para los objetos y que hubiesen quedado mejor en la cruceta dejando los cuatro botones principales para mover la cámara. En cualquier caso no es algo que moleste ya que la cámara automática funciona bastante bien y junto con el botón L podremos colocarla siempre a nuestra espalda en el peor de los casos.


Los mundos 3D empiezan siendo pequeños e incluso sosos la verdad, pero a medida que avanzamos ganan en tamaño, plataformas, exploración y dificultad. Su diseño es bastante bueno, pero se nota que se fuerza la máquina y tiene un renderizado bastante cercano que impide mostrar toda su belleza en una única captura, con todo quedan lejos para mi gusto de la calidad de los entornos de Mario 64 y Banjo; pero como ya dije al ser su mecánica diferente logra hacerse un hueco por una propuesta única. El juego pierde mucho por su sonido y música, jugarlo un rato llega a cansar y dan ganas de quitarlo y es una verdadera lástima porque es un apartado donde PSX puede hacer virguerías, en cambio tiene una selección musical que para mi resulta casi una tortura.

Sobre su dificultad, es bastante fácil pasarlo cazando sólo los monos mínimos para avanzar de nivel y yo al menos nunca me he atascado aunque tenía a mano una guía de la época por si acaso. Ahora bien, cazar el 100% de monos (204 creo recordar) tiene pinta de que será un reto más elaborado y complejo. En los extras hay que mencionar que encontrando unas monedas que hay escondidas en los diferentes niveles podremos desbloquear minijuego y en la sección de guardar partida podremos acceder a una especie de bestiario con los datos de todos los monos que hemos capturado, no es nada del otro mundo ni tiene información muy detallada; pero resulta curioso que se molestasen en poner nombre a cada uno de los monos del juego.

Termino con un vídeo de una de las fases que más me gustaron, es en el interior de una especie de dinosaurio:
https://www.youtube.com/watch?v=wu6hQt-62_Y