Una de las sagas RPG más desconocidas en Europa, pero que gozó de mejor suerte en USA y Japón se despedía de PSX con esta entrega en 1999 aunque en PS2 habrá otras dos entregas y como curiosidad una suerte de spin-off para la portátil WonderSwam Color en 2002.
Arc the Lad III introduce cambios importantes, para empezar los entornos son en 3D algo que por lo que he leído fue en general alabado porque era más realista, aunque los personajes siguen siendo en 2D. No coincido para nada con esta opinión, los entornos 2D de las anteriores entregas se notan mucho más detallados y más bonitos para mi gusto, ahora bien entiendo que en 1999 la percepción de mejora sólo por saltar al 3D se alabase. En cualquier caso, no molestan ni son gráficos horribles, por momentos incluso son bonitos.
Otro cambio importante ha sido la simplificación (todavía más) del sistema de niveles y los combates. En los anteriores juegos podíamos llegar a usar seis personajes en combate a elegir de una plantilla amplia, las zonas de combate eran más cerradas o con obstáculos a tener en cuenta a la hora de posicionar nuestros personajes y en general sin llegar a ser juegos de un gran nivel táctico sí que había que mirar de posicionar en primera linea a los fuertes dejando detrás más protegidos a magos o curadores. Pues bueno, en esta tercera parte la plantilla de personajes disponibles se reduce y el máximo que podremos usar en combate se limita a cuatro aunque buena parte de la aventura no llegaremos a tener disponibles más de 2-3 personajes, los mapas son más abiertos y aunque las mecánicas de combate son casi iguales a la anterior entrega la estrategia queda aguada por este factor porque la verdad es que bastante igual como coloques a tus personajes porque siempre estarán dispuestos a llevar una hostia enemiga que por otro lado se compensa al no ser tan importante defender a los personajes débiles ya que aquí todos aguantan bastante bien si se llevan en el nivel adecuado, pero vamos que el juego termina por convertirse en un machacar equis en el mando y mirar de curarse cuando toque en los combates; sí, sigue habiendo ataques especiales o en area, etc. Pero al igual que en FFVII no es necesario dominarlos ni saber que usar en cada momento, pulsar equis y para adelante excepto en un par de boss o enemigos particulares.
No todos los cambios son para mal, el sistema de misiones como cazarrecompensas implantado en la segunda parte aquí gana peso pasando de ser un añadido secundario opcional a formar parte tanto de la propia trama principal como complementando esta o ampliando el trasfondo de los personajes o de los lugares que visitamos. La historia ahora avanza a base de resolver misiones que aceptamos en las Guild, no es obligatorio hacerlas todas salvo que queramos subir nivel, conseguir dinero o conocer más a fondo eventos secundarios; pero sí que habrá que resolver un número mínimo de ellas para conseguir que aparezca la siguiente misión que permite avanzar en la trama principal. Esto es así no por capricho sino porque la historia y la forma en que nuestros personajes puedes desplazarse por el mundo les obliga a conseguir trabajos que les facilite el transporte a otras zonas. (No puedo profundizar más sin espoilear).
El sistema es genial y pocas veces he visto un juego que sepa implementar un sistema de misiones secundarias tan bien como para ir hilando todas las tramas sin cansar al jugador o que sienta que sólo las hace para conseguir subir de nivel y poco más (algunas son muy chorras, otras más divertidas y otras más interesantes). El problema viene en que la historia principal que nos quiere contar Arc the Lad III más que una continuación directa parece un spin-off cómico, si habéis jugado la segunda parte sabréis que el juego salvo ciertos comentarios ingeniosos o algún NPC (especialmente en las tabernas) predomina un ambiente e historia seria, triste y con momentos bastante duros para un juego de aquellos y no hay mayor prueba que el final del propio juego, impactante como pocos he vivido. Pues bien, esta nueva entrega sucede años después (no sé si el manual lo indica, pero más o menos 10 años) y nuestros protagonistas principales son niños destinados a salvar el mundo, en el juego predomina la jovialidad y el tomarse todo a broma en prácticamente cualquier situación y es realmente cansino porque además no suelen abundar las frases o mensajes ingeniosos.
El sonido he leído por ahí que es malo, en esto no estoy de acuerdo y el juego tanto en efectos como en los temas que suenan están bien: el problema es que se repiten hasta la saciedad y terminas cansado de que suene siempre lo mismo.
No quiero que os llevéis a equivocación, Arc the Lad III es un buen juego pese a todo lo negativo que he dicho; pero es que la sombra de los dos primeros juegos es muy larga y difícil de mantener el nivel. Pero como juego, es entretenido y resuelve muchas de las dudas que quedan abiertas tras terminar el anterior, nos reencontraremos con muchos personajes y veremos que han hecho con su vida en ese tiempo, etc. Como "juego para cerrar tramas" es imprescindible y siendo más fácil que los anteriores tampoco supone una tortura terminarlo. En definitiva, Arc the Lad III es el juego menos bueno de los tres de PSX.
*Imágenes de google que sólo hice una captura para mi web.
