trane escribió:
Conozca a la viuda negra esa, me ha ndicho que una vez fue con 5 personas y todos cateados, no durarohn ni 10 minutos en el coche, ojala no me toque...
La viuda negra original dejó de examinar hace años, a mí me contó la historia mi profesora de la autoescuela, que con la edad que gastaba dudo que se inventase algo porque debía de conocer de primera mano hasta la historia de los coches a vapor.
Ahora hay un sucedáneo al que llaman viuda negra, Luz (o Mari Luz) creo que se llamaba, con el pelo corto y cara de "Te voy a suspender"
, y que efectivamente me suspendió a mí la primera vez por acumulación de faltas leves: problemas con el freno de mano (:?), poca atención a los retrovisores (soy un auténtico obsesionado de los retrovisores, sobre todo del interior, así que mi cara volvió a ser...
).
Lo peor ya no es que suspenda prácticamente a todo el mundo y si aprueba alguno sea de forma aleatoria, sino el trato que te da, como si los que se examinan le están haciendo perder el tiempo, cosa que a mí me sacó de quicio durante el examen.
En el segundo examen, ya con un examinador más normal, si suspendía tenía que renovar la matrícula y todo eso, e iba, literalmente, temblando. Cuando me monté en el coche escoba me enteré que había estado apunto de atropellar a un peatón en un paso de peatones con semáforo en ambar parpadeante
.
A la tercera tuve un examinador muy majo, pero como éramos la primera tanda saliendo de tráfico (en reina mercedes), sólo éramos dos en el coche. La chavala que iba delante mía a los 5 minutos se incorporó en plan kamikaze a la Avenida de la Raza, y como hasta las 9:30 no nos teníamos que reunir con el resto de personas que iban a examinarse, hice un examen el doble de largo, el suyo y el mío
, llegando a aparcar tres veces. Aunque como digo, el examinador era tela de buena gente, y la cosa se pasó volando y con final feliz.
Aunque después de todas estas penurias para sacarme el carnet, he de reconocer que de algo valdrían, en 5 años ni he dado ningún porrazo, ni me lo han dado a mí, y hago una media de 15.000 kms anuales (que no es mucho, pero vamos que lo cojo diario y los findes me voy por ahí con él). Toco madera porque todo siga así...