Sinceramente debería hacer un listado de juegos que veo en el catálogo japonés que me interesaría que se traduzcan para de vez en cuando mirar si aparece algún proyecto de los mismos. Es el caso de este Oh no! un juego exclusivo de tierras niponas que pese al idioma no es complicado empezar una partida y aprender como funciona, literalmente es pulsar circulo sin más (pero a saber que leches son todas las demás opciones que salen en el menú principal). El juego comienza con una bonita secuencia animada 2D al más puro estilo anime y nos presenta a una familia nipona recién levantada desayunando, evidentemente ni idea de lo que se habla ni de lo que pasa; pero el tono y las secuencias dejan claro que es todo en clave de humor alocado, concretamente me ha recordado mucho a las escenas de la familia de Mako de Kill-La-Kill. Como sea tras esta secuencia animada (que no se puede saltar por cierto) empieza el juego y es básicamente un runner con gráficos estilo cell-shading muy bonitos, la jugabilidad se aprende rápidamente: Manejamos a dos miembros (en niveles avanzados a tres o cuatro) de la familia por las calles y debemos avanzar evitando todo tipo de obstáculos (peatones, niños, obreros, habitantes de casas en las que entramos sin permiso, camiones, vallas, etc) al mismo tiempo de que devoramos todas las hamburguesas que encontremos por el camino.
La dificultad está en que ambos gemelos se mueven al mismo tiempo y si uno choca con obstáculos y no somos rápidos se irá retrasando y alejando del compañero, si llega un punto en que se queda fuera de cámara tendremos un Game Over. Afortunadamente si somos rápidos a los pocos segundos sin chocar con nada recuperará el terreno perdido. Los controles son simples, pero muy importantes: izquierda-derecha para desplazarnos junto con un botón para saltar y otro para que los gemelos se pongan en fila india o caminen en paralelo.
Si logramos alcanzar la final de una fase, tendremos un reto diferente que consiste en una especie de prueba de baile pulsando las secuencias de botones que aparezcan en pantalla para poder superarla estilo Bust A Groove o Space Channel.
Los escenarios y la música tienen pinta de ser uno de esos juegos divertidos para partidas casual y que si tuviera traducción aunque fuera al inglés formaría parte sin ninguna duda del top de party-games de esta consola junto a Bishi Bashi o Incredible Crisis. Pero a fecha actual, se queda en la nevera a la espera de que en años o décadas puede que alguien los subtitule.