Italian Job es, casi seguro, fruto del éxito de la saga Driver por aquellos años. Un juego que nos cuenta una historia a través de varias misiones en Londres o Turín, cuya base común es llegar a contrarreloj a un determinado punto. Casi siempre siendo perseguidos por la policía a la cual tendremos que dar esquinazo. Lo llamativo de este juego es que está basada en la película homónima de 1969 y que en el 2003 recibiría un remake; digo llamativo porque no es un producto que buscase aprovechar el éxito de la película de moda del momento.
Gráficamente es uno de esos juegos que llamarían la atención en relación con el catálogo general de la consola, pero que por salir en sus últimos años terminaba oliendo a rancio ante los nuevos juegos para la nueva generación de consolas, pero con todo es imposible no quedarse maravillado a primera vista viendo a una gris moviendo a 50fps (versión PAL) unas calles plagadas de edificios muy variados, con sus árboles, farolas, papeleras, etc. Todo ello con su tráfico ordinario, buses urbanos y algún que otro peatón suelto por ahí.
Pero no todo es maravilloso, Italian Job es uno de esos juegos que a primera vista llama mucho la atención al tener en cuenta las limitaciones del sistema; pero al rato de jugarlo empiezan a notarse el cartón piedra bastante. La mayoría de eventos y sobre todo de coches policiales que nos persiguen y joden la vida aparecen aleatoriamente (salvo eventos scripteados claro), esto directamente hace que el juego sea injustamente más difícil para el jugador. Es obvio y comprensible que el tráfico sea generado aleatoriamente y que al virar para tomar una calle a ciegas te puedas comer un coche, en cierto modo hasta encaja con lo que es la vida real donde si haces eso igual no te matas como igual sí, pero que te estén persiguiendo dos coches de policía y te alejes de la zona donde tienes que aparcar para darles esquinazo, lo consigas y al regresar sea una puta lotería el que te encuentres o no con la policía hace que el juego sea más azar que habilidad, al final terminas repitiendo la misión hasta que tienes la suerte de que el juego no te pone al enemigo en tu camino. Las físicas del juego por momentos también petardean bastante, una vez por un choque me quedé con el coche levantado cara un edificio y ni marcha atrás ni nada, el coche se quedaba atascado en la pared. Por otro lado, no sé si será un defecto o no; pero el juego no tiene radar o mapa para ver por donde nos estamos moviendo y saber donde hay cruces, en su lugar hay una flecha a lo Crazy Taxi que nos va chivando hacia donde tenemos que ir.
Curiosamente la jugabilidad está bastante bien, controles muy sencillos (acelerar, frenar y freno de mano) aunque al principio puede parecer un poco duro el maniobrar, no se tarda en adaptarse a esa dureza y aprender a girar o evadir rápidamente coches en dirección contraria. Y poco más, el juego tiene varias vehículos, un modo libre para recorrer las ciudades, está doblado al castellano y tiene un modo para hasta 8 jugadores no simultáneos que ni idea de como funcionará eso, supongo que será una mera competición para ver quien hace el mejor tiempo.
