Yo por eso mismo que comentáis, ha dejado de tener importancia para mí esa feria porque, aparte de ver consolas y jugar con ellas, escuchar charlas y conferencias, disfrutar de torneos y demás opciones que suelen darse en este tipo de eventos, me gustaba darme una vuelta por el mercadillo. Me pasaba exactamente lo que decís: no era tanto por comprar, ya que los precios no eran precisamente gangas, aunque al final alguna cosilla siempre caía, pero el mero hecho de ver en cada puesto el material expuesto, para mí ya era algo digno de admirar. Porque aunque no lo compraras por sus precios prohibitivos, siempre había alguna rareza que te hacía verla en vivo y hacer
Eso se ha perdido y, para mí, ha perdido uno de los alicientes más especiales.
Parla Bytes suplió esa carencia en los años que no hubo RetroMadrid, aunque a nivel mucho más modesto, porque era una especie de versión mini del mismo concepto, pero hace un par de años que decidieron dejar de celebrarlo debido al cansancio de los organizadores, ya que eran ya muchos años y, al final, organizar un evento así es todo un quebradero de cabeza. Lo malo es que nadie cogió el testigo y también se perdió esta miniferia del sur de la Comunidad de Madrid