No ha cambiado, pero no veo que sea malo que haya influido. Básicamente, coincido al cien por cien con Rahego, con algunas añadiduras.
Por un lado, me remito a la gestión del atentado, como ha dicho Rahego. Ha sido la gota que ha colmado el vaso, y que ha hecho que la ciudadanía repase muchos hechos anteriores, con una mirada crítica que antes no tenía. Y por otro lado, al margen del comportamiento del gobierno por esas fechas, está la responsabilidad del hecho. En mi opinión, ese atentado no es más que un resultado directo de la política del goberno anterior. Ojo, no le quito responsabilidad a los autores, que tienen el 99,9% de la culpa (al fin y al cabo, son ellos los hij*p*tas que han puesto las bombas), pero es también cierto que parte de la responsabilidad es del Gobierno anterior. Tanto si ha sido un grupo integrista islámico, por habernos embarcado en una guerra ilegal en contra de la voluntad civil, como si ha sido ETA, por haber tensado las relaciones territoriales, y haber actuado de forma tan arrogante con todos los nacionalismos periféricos. Y luego, al margen de la responsabilidad por el hecho, está la gestión de la información respecto a este, que ha sido la gota que ha colmado el vaso. Pero que existe una causa-efecto que les atribuye responsabilidades me parece que es un hecho.
A lo que me vengo a referir es a que normalmente se vota en función de los resultados de las políticas del gobierno. Si no ha sabido proteger el sector del pollo y los polleros se van a la calle, los polleros no le votarán. Si permite que las mujeres maltratadas sigan maltratadas, probablemente las víctimas de violencia de genero no le votarán. Si prohibe la adopción de niños por las parejas de hecho, es muy probable que las asociaciones de gays y lesbianas no lo voten. En consecuencia, no es nada ilógico que, si ha cometido la imprudencia de meternos en la guerra de Irak, y ha cometido la irresponsabilidad de tensar los lazos entre las autonomías, y por eso ha pasado lo que ha pasado, la gente deje de votarlos. Probablemente esa causa-efecto no hubiera tenido tanta transcendencia si no hubiera sido tan evidente la voluntad de que (válgame la rebuznancia) no transcendiera a la población esa relación causa-efecto. Pero precisamente, al haber intentado ocultar ese nexo, resulta que solo han conseguido hacerlo más evidente.
(aconsejo un gelocatil después de la parrafada, en su defecto una aspirina, o un libro -mejor lo último -)