La palabra me la sopla (nunca mejor dicho). Lo que me jode es la trompeta y el sonido que hace. Eso multiplicado por un par de miles de "aficionados" que van al campo a tocar los cojones y que las cabronas suenan como la madre que las parió, dan de resultado el no poder ver un partido a no ser que el volumen esté al mínimo.
Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela, Vuvuzela.