He bebido aguardiente de orujo de 97 grados... y recuerdo que hace tiempo en Zaragoza servían un "licor" llamado metralla, que no era otra cosa sino alcohol etílico sin desnaturalizar, es decir, que no te abrasa el nervio óptico (no como el de los botiquines, desnaturalizado para evitar que pueda ser consumido).
Huelga decir que eso es veneno y nadie debería hacer el loco con semejantes brebajes.