Con decirte que me compré la PSP y la DS y me llevo la DS a todas partes te puedes hacer una idea de lo buenos que son los juegos, aunque bien cierto es que también depende mucho de los géneros que te gusten. Si por ejemplo te gustan los juegos de coches, tu consola es la PSP (aunque por desgracia es casi lo único que hay), pero para todo lo demás tienes diversión a raudales en la DS.