Nunca había oído hablar de lo que comentas, pero yo cogí fluidez metiéndome en Meetup y yendo a la típica quedada de intercambio de idiomas.
La quedada era "gratuita", simplemente había que pedir una consumición en el local de turno y podíamos estar ahí hasta las tantas (y he conocido sitios muy chulos!).
El tinto de verano me ayudó a soltarme
y, después de 4 quedadas, noté un cambio bestial en mi cabeza (como un clack, una especie de liberación). No fui a más quedadas de estas porque como en mi trabajo uso el inglés, día sí día también, he ido haciendo callo en paralelo.
A día de hoy, ya no traduzco en mi cabeza, he ganado agilidad a la hora de expresarme y pronunciación, pero el clack en mi cabeza fue lo que hizo que la bola de nieve empezara a rodar.
No digo de aficionarse a la bebida para hablar en otro idioma
, pero sí es cierto que con un mínimo de base teórica + 1 copa/tinto la lengua se suelta y se pierde la preocupación a cometer errores/pronunciar mal.
A día de hoy, me estoy centrando en aprender vocabulario de temas que apenas piloto y listening de acentos diferentes.
Espero que te sirva mi experiencia de algo