he encontrado una hermosa carta

Carta de un viejo amigo

Hace muchísimo tiempo viví un sueño, era tan grande y tan hermoso que toda la humanidad puede soñarlo.
Soñaba con dios, el estaba a mi lado, en mi familia, en mis amigos, soñé que toda mala acción podría ser perdonada, que todos nosotros éramos hermanos de un mismo padre, soñaba con amar al prójimo tanto como a mí mismo, el sueño fue tan hermoso…
En el sueño me encontraba frente a un hermoso paisaje, en el paraíso terrenal, nadie pensaba mal de mí, nadie me juzgaba, tan solo me amaban.
No podía estar más cómodo, bellas mujeres y hombres perfectos me daban la mano para que los acompañase y sin miedo, desconfianza ni temor alguno, iba con ellos hacia ese gran lugar que prometían, una vez allí no podía creer lo que veía, una infinita ciudad con gente perfecta me saludaba, algunos incluso me abrazaban y me daban la bienvenida, no sabía que ocurría pero me encantaba haber llegado a ese sitio.
Me llevaron a un edificio enorme e imponible el cual me difundía un enorme respeto, una vez dentro encontré a un ser colosal, pero no de estatura, sino de amor y paz, este gran ser me dio la bienvenida y me dijo textualmente “eres digno de estar aquí”.
Rompí a llorar de la emoción y lo abrace sin demora, estaba junto a mi padre y este me dijo “no llores mas hijo mío”, acto seguido se abrió una puerta de dicha sala y entraron viejos conocidos que hacía años que no veía, entraron mis familiares más vivos que nunca y me daban la bienvenida alegres de saber que estaba junto a ellos.
Un ángel vino y me dijo “esto es solo el principio hermano mío, aquí todo es infinito”.
Tras un gran mar de emociones salí de aquel edificio y me limite atónito simplemente a mirar a mí alrededor ¿Dónde estaba la maldad del hombre? ¿La codicia? ¿Dónde estaba la envidia y el miedo? No existía, solo había gente conversando entre ellos, otros trabajando, otros creando obras de arte y en el centro de todo se encontraba un enorme reloj de arena curiosamente vacio ¿es que acaso ni tan siquiera existe aquí el tiempo?
Un ángel se acerco a mí, al verme invadido por la emoción me dio nuevamente la bienvenida y me guio por un hermoso sendero hacia lo que sería mi hogar, aunque dicho hogar no estaba lo que se dice “vacio”, había miles y miles de personas en dicho lugar, todos llenos de júbilo y emocionados con sus proyectos, algunos se encontraban incluso cantando y riendo entre ellos.
Al llegar, tímidamente me presenté, estos ya sabían quién era y por las calamidades que había padecido en mi anterior vida, sabían mi vena “artística” y mi afición por la escritura.
Integrarme fue cosa de segundos, en seguida pude mostrar mi autentico yo sin miedo alguno por ser juzgado, me avergüenza decir que lo primero que hice fue comenzar a dar brincos de alegría hasta quedar extenuado.
Al caer la noche pude vislumbrar la eterna belleza del cielo infinito, las oleadas de nubes y estrellas danzando en el firmamento, la gente era diferente por la noche, algunos dormían, otros se quedaban horas y horas simplemente para ver el maravilloso firmamento, tras este día tan lleno de emociones caí exhausto en mi cama, la cual se encontraba en la copa del más alto árbol, había a mi alrededor varias personas más los cuales contaban “batallitas” e historias, pero el cansancio me impidió atender.
Una vez desperté me di cuenta que ese maravilloso día era solo la punta del iceberg, podía hacer todo aquello que en mi anterior vida se quedó incompleto, así que podía cumplir todos mis sueños y esperanzas.
Aquí el tiempo es infinito hermano mío, así que no desperdicies tu tiempo finito en tu vida mortal ya que no quiero que te pierdas la verdadera vida.