Pues yo también he tenido un susto muy gordo con el coche que es dificil de olvidar.
En mi caso no fue por culpa de ningún chalado, pero es digno de contar: tenía unos 14 años y mi padre me tuvo que llevar a un sitio a las 6 de la mañana, y claro, mi padre trabaja hasta muy tarde y esa noche casi no había dormido. Pues bien, ya de camino de vuelta a casa, por la autovía, yo iba medio dormido hasta que escuché el típico sonido de las ruedas al cruzar las bandas sonoras y me desperté de golpe viendo el coche a punto de salirse de la carretera 120 km/h y mi padre completamente dormido. Gracias a las bandas sonoras que reaccioné rápido y enderecé el volante, porque mi padre no se enteró hasta sentir el volantazo...
A 120 saliéndonos de la carretera nos hubiéramos metido en dirección contraria a una hora en que la autovía iba llena coches ( en aquel tramo no había barreras en medio) . Estoy seguro que de haberse producido el accidente nos hubiésemos matado mi padre, yo, y alguno de los que iban en el carril contrario. Hubiese sido algo catastrófico.
Esto es lo mismo que te ha pasado a ti, pero a la inversa: fuimos nosotros los que casi provocamos un accidente muy gordo.