Hola,
No suelo postear en el rincón pero necesito algún sitio en que desahogarme...
Trabajo (o trabajaba) de programador (concretamente en .NET, por si me lee alguien del gremio). Yo estudié telemática (la carrera técnica de 3 años de telecomunicaciones, antes del plan Bolonia), y aunque se enseña mucho de redes, yo les acabé cogiendo asco. No fue así con la programación, que me entusiasmó desde el primer momento y se me daba muy bien, tanto que decidí dedicarme profesionalmente a ello.
VERSIÓN RESUMIDA:
Después de unos cuantos años "quemado" por tener que estar trabajando a una hora de donde vivo, conseguí el trabajo de mis sueños en mi ciudad, con unas condiciones magníficas, buen sueldo, ambiente magnífico... Pero tras dos años y medio me han largado diciendo que no doy el rendimiento que esperaban. Y me han hundido completamente, me han hecho sentir un inútil y un fracasado que no vale para nada. Y tal como está el panorama en este país, ahora mismo veo mi futuro inmediato bastante bastante bastante muy negro...
VERSIÓN TOCHA:
Los inicios no fueron fáciles, porque cuando estaba acabando la carrera y estaba con el proyecto fin de carrera falleció mi padre y fue un golpe durísimo. Fueron unos meses en que tuve que salir adelante sacando fuerzas de flaqueza porque necesitábamos que entrara un sueldo en casa o no podríamos pagar las facturas, no llegamos a pasar necesidad afortunadamente pero poco nos faltó. Pero al final entre mis últimos meses de carrera, el proyecto y el estar buscando empleo, me pasé dos años dando tumbos, tanto que aún teniendo una carrera, me apunté a un FP de desarrollo de aplicaciones web: el círculo vicioso de "no te contrato porque no tienes experiencia" y "no tienes experiencia porque no te contratan" me tenía tan desesperado que estaba dispuesto a pasarme dos años de FP expresamente por los tres meses de prácticas de empresa con la esperanza de por ahí poder empezar a asomar la cabeza. Pues empecé ese curso y la verdad es que estaba a gusto, me gustaba y se me daba bastante bien por haber cursado algunas cosas ya en la universidad... hasta que un día vino el director del centro a darnos información sobre un nuevo FP que iban a implantar "modelo alemán": el modelo dual que en lugar de dos años de FP son 3 pero estás haciendo prácticas de empresa en el primer momento. Lógicamente me interesó mucho, así que apliqué y por suerte pude conseguir una de las cotizadas plazas. Eran tres días de clases por semana y los otros dos a la empresa de prácticas. A mi me tocó una de Murcia (vivo en Cartagena, unos 45 minutos en coche o algo menos de una hora en el autobús que yo cogía por no tener coche en ese momento). La verdad es que no pagaban mucho y buena parte se me iba en transporte pero guardo muy buen recuerdo, me acogieron con los brazos abiertos, aprendí un montón y yo iba feliz y contento.
Pero lo tuve que dejar. Telefónica convocó una beca en la universidad e hice las pruebas sin mucha esperanza pero por ver si cantaba la liebre. Y cantó. Fui uno de los escogidos, nueve meses de 500€ de beca pero que con las facturas que había que pagar en casa se me quedaban 80€ escasos, que prometían el oro y el moro pero resultó ser una metida y completamente distinto a lo que prometían. Pero bueno, por lo menos pagaban religiosamente y desarrollé un proyecto que sería como una extensión de mi proyecto fin de carrera, así que también aprendí cosas (todo autodidacta porque la formación que nos prometieron se limitó a un curso online de desarrollo web). Entre que estaba también yendo a la escuela de idiomas, no daba abasto con todo así que con todo el dolor de mi corazón tuve que dejar el FP dual, me gustaba un montón pero no me quedó otra que abandonarlo definitivamente, porque al ser un programa piloto, experimental, había que pasar de curso "limpio" porque el primer año se daría el primer curso, el segundo año el segundo curso y así sucesivamente.
Terminó la beca de Telefónica y otra vez al arroyo, todos los días echando ofertas a todo lo que se meneaba en páginas tipo Infojobs o Tecnoempleo, y lo habitual era el silencio por respuesta o el típico "ya te llamaremos". Hasta que un día me contactaron de una empresa, semipública además (o sea que era potente, de nivel) que estaban interesados en mi. Finalmente aquella oferta prosperó y me ofrecieron seis meses de contrato. Vale que era en Murcia, y como yo siempre iba tan tan apretado de pasta, no me podía permitir un coche y tenía siempre que andar buscando blablacar o compañeros que también fueran de Cartagena para poder ir y venir con ellos. Afortunadamente allí había otros dos de Cartagena así que afortunadamente pude cubrir esa necesidad. Fueron seis meses estupendos la verdad, porque había mucha manga ancha (o directamente no se hacía ni el huevo) y se cobraba bastante. Pero ese contrato temporal finalizó.
Y empezó la pesadilla. Yo sabía donde me metía, pero la necesidad urgente y acuciante de empleo te hace agarrarte a un clavo ardiendo, y entré en una cárnica, o más bien casquería porque era todavía peor, una que muchos del gremio del desarrollo de software conocerán que su logotipo es algo así como un haba verde (esta empresa también estaba en Murcia, así que volvía a tener la papeleta de necesitar transporte pero bueno, amigos en Cartagena también trabajaban allí y pude ir y venir con ellos). Para quien no sea del gremio, una cárnica es una "empresa" (porque para mi son mas bien esclavistas disfrazadas de empresas) que su trabajo es "vender programadores al peso", vamos, que tiran los precios por los suelos para que los clientes contraten con ellos en lugar de con empresas más caras y facturan por horas (si la hora sale a tanto y estimamos que tu programa se va a hacer en tantas horas, pues te sale a tanto dinero). Estas "empresas" basan su negocio en atraer a programadores novatos sin experiencia para poder pagarles una miseria y con eso ofrecen a los clientes esos precios tan por los suelos. No niego que habrá gente que le haya ido bien en una consultora, que así es como se hace llamar este tipo de "empresas", pero por lo general la gente sale escopeteada, como salí yo. Los primeros meses caí en un proyecto bastante bueno y que además me llenaba mucho porque eran temas de medicina, y yo novato total mi analista era un encanto de persona y me ayudaba en todo. Pero al tiempo me cambiaron de proyecto y caí en uno "marronero": el cliente era el típico viejo cascarrabias que ya podías hacer un programa que curara el cáncer que si un botón del programa estaba dos milímetros por encima o por debajo de la posición que estimaban oportuna, eras el mal encarnado y tenían que darte de latigazos. Fue un infierno ese proyecto: éramos dos programadores novatos y un analista (que viene a ser como un programador pero más senior), y eso era insostenible, los plazos que nos marcaban eran imposibles de cumplir (ya me dirás cómo si le escuché al jefe de proyecto en una ocasión decir a alguien que el proyecto estaba dimensionado para cuatro personas con un año de experiencia cada una, pero claro, si vendes una cosa y realmente es menos, esa pasta por el programador invisible es pasta directa para la empresa), el analista se fue a otra empresa y pusieron a otra mujer en su lugar, como no dábamos abasto, nos pusieron a otro compañero que el tío era una máquina y una eminencia a echarnos una mano (bajo mano, el cliente no se podía enterar), y acabó despedido, y luego acabé despedido yo (normal, yo pollito total era incapaz de asimilar tanta carga, como pretendes que dé el rendimiento que esperas). Realmente fue una liberación, porque muchos días me obligaban a echar horas extras por supuesto sin ver un duro, y muchas veces como los compañeros se volvían a Cartagena y yo me tenía que quedar, pues me tenía que coger un taxi de la empresa a la estación y de ahí un autobús a Cartagena, llegando a casa casi a las 11 de la noche. Yo estaba tan amargado que la familia y amigos no podían siquiera hablarme sin que les soltara un estufido. En total estuve un año y un mes, y digamos que los últimos tres-cuatro meses fueron ese infierno que os comento.
Como no me dieron preaviso ni nada, fue despido improcedente y gracias a ello con la indemnización me pude comprar un cochecito y ganar por fin esa autonomía que tanto me limitaba. Tuve suerte porque tras el despido hice los trámites del paro pero no llegué a necesitarlo porque a la semana estaba ya trabajando en otra empresa, felizmente porque ahora al tener coche propio pues no dependía de nadie. Peeeeeeero, también era en Murcia. Esta otra empresa también era una consultora pero aquí aunque tampoco es que pagaran super bien, por lo menos el ambiente era muy bueno y me pagaban gasolina y dietas. En cuanto a tema personal no tengo queja ninguna, en cuanto a tema laboral no tengo queja más allá de su inmensa preocupación del aparentar, que tienes que ir a trabajar en traje y corbata cuando no estás cara al público (que en ese caso lo puedo entender aunque no me guste) sino nueve horas diarias delante del ordenador en un zulo sin ventanas y que eran tan cuadriculados que no te llevaban más recto porque no te podían meter un palo por el culo. Uno de los días yendo a trabajar se me rompió el coche, siniestro total (ingenuo de mí que con poca experiencia conduciendo no supe interpretar los avisos del salpicadero) y me metí en un préstamo de seis años para un coche nuevo (de los que me quedan dos y medio por pagar). Aquí estuve también dos años, ya empezaba a quemarme el perder dos horas diarias de idas y venidas y el consecuente gasto de coche. Un día vi una oferta por internet en Cartagena, mi sueño, poder compaginar vida personal y laboral, la eché sin mucha esperanza porque me pasó varias veces que echaba ofertas en Cartagena pero nunca fructificaban, pero esta sí que fructificó.
Inicialmente era un contrato temporal para cubrir una baja por maternidad, como yo no tenía nada que perder porque mantenía mi empleo en la otra empresa, jugué bien mis cartas y conseguí camelármelos para que cedieran y me dieran un indefinido. Aquí era todo maravilloso, trabajando a quince minutos de casa, trabajando sólo dos tardes a la semana (con lo que pude retomar las artes marciales que tanta serenidad y paz me daban en los momentos de estrés en la cárnica, artes marciales que acabé dejando porque llegando a casa a las once de la noche era absurdo estar pagando, y me dolió lo que no está escrito tener que hacerlo porque perdía mi vía de escape, así estaba de amargado), un ambiente magnífico con los compañeros y con el jefe, convivencias de empresa con todo lo que quieras comer y beber, con juegos, con concursos, con un pequeño cheque extra cada navidad a modo de cesta de navidad, etc, todo pagado por el jefe, cosas muy chulas para trabajar... Vamos, que yo estaba allí feliz y a gusto y era mi trabajo soñado. Pues hoy 2 de diciembre me han despedido, dicen que no doy el rendimiento que esperaban... y me lo dicen después de haber estado allí dos años y medio. Vale que puede haber días que hago las cosas peor y días que las hago mejor, como todo hijo de vecino, pero si yo todos los días iba feliz y contento a trabajar y daba todo lo que podía... pues se ve que no ha sido suficiente.
Ha sido un palo gordísimo, cuando me echaron de la cárnica fue una liberación pero esto ha sido un mazazo, tanto que me estoy planteando pedir ayuda psicológica porque estoy con un bajonazo impresionante. Si conseguir un trabajo de lo mío en mi ciudad per sé es bastante chungo, imagina además con las condiciones tan magníficas que tenía... Ahora me toca volver a actualizar el CV sabiendo que probablemente acabe otra vez echando viajes a Murcia y por ende perdiendo toda la calidad de vida que había ganado. Vale que desgraciadamente hay gente mucho peor que yo, y no sería justo si no lo recalcara, pero estoy ahora mismo tan hundido, tan hecho mierda, con el sentimiento de ser un fracasado y que no valgo para nada por haber sido incapaz de mantener mi trabajo soñado, que estoy con la moral por debajo del subsuelo. Ya no es por la falta de dinero (que también me preocupa pero no tanto como cuando entré en la cárnica), afortunadamente entre lo que tengo ahorrado y la indemnización puedo aguantar una temporada, sino por la sensación de sentirme un inútil.
Posiblemente esto sólo sea un bache porque afortunadamente en peores plazas he toreado y saldré de esta, pero necesitaba contarlo y desahogarme porque ahora mismo quedarse en el paro tal como está el país me hace ver el futuro más negro que los huevos de Louis Armstrong y me preocupa muy mucho el futuro cercano porque las facturas hay que seguir pagándolas. Si habéis sido capaces de leer todo este ladrillaco, muchas gracias por "escucharme".
![[carcajad]](/images/smilies/nuevos/risa_ani2.gif "carcajada")
hace un mes!! 
