Si me arrepiento de algo es de no haber comprado la S antes, justo cuando salió a la venta.
Las horas de diversión y entretenimiento que me ha dado, y me da, esta consola no se paga con nada. No solo tengo la oportunidad de jugar a juegos actuales sino que puedo retomar juegos de 360 pendientes.
Con la 360, cuando se acercaba su "final", sentí una desgana y estuve totalmente desconectado. No jugaba a nada. Con One, no solo he recuperado las ganas, sino que me he ido al otro extremo, el del enganche total.
Sinceramente, no veo de donde surge esa posible decepción o arrepentimiento. Es más, creo que estamos en un momento realmente bueno en lo que al mundo videojueguil se refiere. Hay grandes títulos en el mercado, variedad para todos los gustos, muy cuidados, algunos obras maestras.
Y por si fuera poco apareció Game Pass un servicio, que te da la oportunidad de probar cosas que quizás no probarías, por un precio reducido.
Por mi parte no puedo estar más contento. Vuelvo a tener 15 años.