Finalmente llegó el gran día
en el que he decidido escribir estas palabras con
la intención de poderte expresar de forma algo creativa y con un poco de
imaginación, cosa que difícilmente conseguiría regalándote unos
zapatos u otro regalo.
Cada día quiero verte sonreír, ver que disfrutas de cada
uno de los momentos de la vida, ya sea en el trabajo, en casa o de viaje. Sabes que
me siento muy afortunado de haberte conocido, que a
pesar de la distancia no es obstáculo para mantener
la amistad que hay entre nosotros, quien te conoce sabe lo mucho que vales. Se que
eres un diamante en bruto, que brillas con luz propia y llegaras muy lejos. No me refiero a un viaje en
avión aunque también espero hagas alguno pero tranquila que ya paro de decirte
ñoñerias. Solo quería decirte algo bastante
obvio y es que faltan palabras para decirte algo que
solamente hoy va a ocurrir...
Nani, espero que estos 27 años empiecen con una gran sonrisa y dure por siempre jamás.