Se acusa a Guardiola -sin pruebas, marca de la casa- de pretender "reírse del fútbol español". Hasta donde alcanza la información y el sentido común, la película de los hechos fue la siguiente: El Barça, fiel a su costumbre de la temporada, decide viajar el mismo día en avión, a pesar de los problemas de los controladores áreos; Sandro Rosell se pone en contacto con la Federación Española de fútbol; la RFEF le dice al Barça que no hay "pega", que si no llega a tiempo el partido se puede jugar el domingo y que no perderá los puntos, pero que falta saber qué piensa Osasuna; el equipo navarro exige jugar a la hora prevista y pide a la RFEF que se lo transmita al Barça; el club catalán recibe la llamada de un responsable federativo que les dice que Osasuna quiere jugar y que, si no se presentan en Pamplona, perderán el partido y los puntos correspondientes; el Barcelona, perplejo por la "marcha atrás" de la RFEF, viaja a Zaragoza en AVE y luego en bus a Pamplona; llega al Reyno, el partido comienza con retraso y gana 0-3. Esto es información y no opinión. Esa secuencia de los hechos se interpreta de manera interesada en el 'Pravda' oficial del Comité de Actividades Anti-Guardiola. Sin hacerse eco del comunicado oficial del FC Barcelona, la portada reza así: "Un capricho de Guardiola casi hace perder al Barça los puntos". En interiores, Roberto Gómez firma una columna que se titula "Pep, eres un mentiroso", cuyas líneas maestras son las siguientes:"Guardiola mintió con premeditación y alevosía cuando acusó a la RFEF de un lío que él se había encargado de montar (...) Mintió cuando dijo que los responsables de AENA le habían dicho que podía volar (...) Y mintió cuando dijo que no había tomado la decisión de no viajar a Pamplona si no era en avión (...) Guardiola tendrá que recibir la reprimenda del fútbol español. Humilló a los profesionales de Osasuna y debería ser castigado por ello".
De lo escrito por Roberto Gómez - un tío agradable y simpático en las distancias cortas- cabe añadir que nadie le acusó con tanta saña cuando dijo que el fichaje de Zidane era una "milongaza". Ni cuando bautizó a Ramón Calderón como el "nuevo Kenneddy del madridismo". Ni cuando pasó de puntillas por las presuntas irrgularidades de Calderón para echarse en los brazos del presidente entrante. O cuando, vamos a decirlo alto y claro, se hace el sueco cuando le hablan de que el presidente del Atlético de Madrid es un delicuente prescrito. De Gómez sólo se puede decir que si Guardiola humilló a los profesionales de Osasuna, él humilla diariamente a los aspirantes a periodistas por su zafiedad a la hora de escribir. Las acusaciones de RG aparecen en la página 11. En la página 12, qué casualidad, se anuncian los cupones correspondientes a la promoción del set de Vino Oficial del Real Madrid, "el regalo perfecto de las Navidades, con bomba de vacío, tapón y sacacorchos". En la 14, sólo dos más tarde, la bomba de vacío es el titular "Pep se pasa de listo", el tapón es leer que "el Barça acaba viajando en tren y en autocar ante la imposibilidad de volar" y el sacacorchos llega al final, con la frase "la RFEF prometió la suspensión y luego dio marcha atrás ante la rebelión de Osasuna". Sí, han leído bien. El mismo medio que demoniza al Barça y sataniza a Guardiola sin piedad, lo reconoce sin ambages: "La RFEF PROMETIÓ LA SUSPENSIÓN Y LUEGO DIO MARCHA ATRÁS". Si este periódico no miente, si fue la RFEF quien prometió la suspensión y luego dio marcha atrás, la pregunta del millón es: ¿Qué coño tiene que ver Guardiola entonces? Pues, sencillamente, pasaba por ahí.