Trofeo Zamora:
Para poder optar al trofeo los guardametas deberán haber disputado veintiocho partidos, o más, durante el campeonato de Liga. Sólo se computan aquellos encuentros en los que el guardameta permanezca en juego durante sesenta minutos, como mínimo.
La clasificación del Trofeo Zamora se establece, una vez finalizada la temporada, según el cociente obtenido al dividir el total de goles recibidos por cada guardameta, por el número de partidos disputados encuentros que se le computaron. Dicho cociente se obtiene hasta la fracción centesimal, clasificándose en primera posición el poseedor del promedio numéricamente inferior, y sucesivamente, en orden creciente.
En caso de igualdad de promedios, se clasifica primero el guardameta que haya disputado mayor cantidad de encuentros. En caso de no haber diferencia, los afectados quedan clasificados a la par. Por ello, el Trofeo Zamora podría ser ganado por más de un aspirante (cosa que sucedió en la temporada 1992-93)