En un momento dado, Cruyff lanzó uno de los preceptos sobre los que estableció la doctrina dominante en el Barça desde hace veinte años: la temporada siguiente debe estar planificada en febrero. Sólo así se acierta en los fichajes. Antes de que llegue el sprint final de las competiciones hay que tomar las decisiones básicas para el siguiente curso. Además, la mejor planificación es la que se efectúa en los buenos tiempos y no durante las crisis.
Así que el Barça, una vez reintegrado Txiki, está en el momento dulce para diseñar el medio plazo, aunque en mi opinión debería haber muy pocas incorporaciones. La del portero es una fijación periodística que no se corresponde con el criterio de los técnicos (ni los actuales, ni los anteriores). Para ellos, Valdés es indiscutible e intocable, lo que comparto. Y Pinto, un suplente de garantías. Eso suena más dudoso, probablemente por desconocimiento general de cuál puede ser su rendimiento en caso de necesidad.
Hay jugadores sin sustituto en el equipo. Xavi, por ejemplo. En el mercado sólo parecen existir dos posibles alternativas: Iniesta o Cesc. Uno ya está y al otro se le espera, pero sin urgencias salvo que un cataclismo del Arsenal precipitase la presión del Madrid. A Márquez se le está creando un clon en la figura de Piqué, aunque aún le faltan bastantes hervores para acercarse al mexicano. La defensa actual tiene tres misterios por resolver: Milito, Martín Cáceres y Henrique, cedido al Leverkusen. Podría ocurrir que los tres fuesen útiles el próximo año o que ninguno de ellos siguiera en el vestuario, motivando un fichaje imprescindible. El lateral izquierdo sí precisa una contratación de peso, pues Sylvinho dirá adiós y Abidal pasará más tiempo en el banquillo. Zhirkov sería una excelente incorporación.
Delante, Villa sólo se comprende si Eto’o se va, lo que hoy suena a sacrilegio. Si un perfil se echa en falta es el del clásico cabeceador, el sustituto de Larsson. Pero ese hombre sería casi siempre suplente y sólo aparecería en momentos puntuales de gran apuro. Por tanto, debería ser alguien ya curtido que aceptara un rol menor. Incluso así, Bojan podría acabar siendo una víctima colateral. Por todo ello, y aunque eso casa mal con lo que le gusta escribir a la prensa y comentar a la afición, el próximo ejercicio debería tener muy pocas y selectas novedades
no puedo estar mas de acuerdo. Espero que no dejen las cosas para el final y tengan ya una idea sobre la planificación de la proxima temporada.