Notas de Fútbol escribió:El Barcelona se ha metido en una calle sin salida en el caso Eto’o. El tiempo corre y la situación se vuelve cada vez más interesante. Pep Guardiola a comienzos de verano volvió a cometer el error que tuvo hace ya muchos años cuando decidió abandonar el Camp Nou en su etapa de futbolista. En aquella ocasión, el delicioso mediocentro anunció con varios meses de antelación al final de temporada su salida del Barça, recalcando que a partir de ese momento comenzaría a negociar con otros clubes. El resultado de aquellas declaraciones se tradujo en ofertas a la baja de equipos que sabían que el catalán, debido al anuncio oficial de su marcha, no estaba en condiciones de negociar.
Guardiola tenía 30 años, aún podía dar mucho al fútbol, pero su carrera se fue a pique por gestionar mal la forma de comunicar su adiós al Camp Nou. Fichó por el Brescia, de ahí a la Roma y luego el infame positivo por nandrolona del que afortunadamente fue absuelto por la propia justicia italiana el año pasado. El asunto es que Guardiola, si hubiera jugado mejor sus cartas, en vez de fichar por la Brescia, podría haber recalado en un conjunto de primer nivel de la Premier o el Calcio, podría haber continuado en la cresta de la ola. Con el caso de Deco, Ronaldinho y Eto’o, seguramente aconsejado por el lumbreras de Laporta, volvió a meter la pata. Lo primero que hizo nada más asumir su cargo, fue decir que ninguno de los tres cracks contaban en sus planes. La cotización de esta terna de lujo cayó en picado, porque los potenciales clubes compradores cambiaron su estrategia, ya que obviamente no estaban dispuestos a dejarse un dineral por futbolistas que su propio club ponía en el escaparate.
Ello explica que Deco, a pesar de la enorme Eurocopa que cuajara, se vendiera a precio de saldo al Chelsea, o que la salida de Ronaldinho estuviera sujeta a tantas idas y venidas en la negociación. Pero todavía queda Eto’o y el Barça, consciente de las críticas recibidas por lo poco recaudado en las dos ventas anteriores, no está dispuesto a regalar ni un euro. Todo esto hace que la situación se complique. Eto’o se ha convertido en una granada que le va a estallar en las manos a la entidad azulgrana si no rebaja lo que pide por el camerunés, una bestialidad que ningún club en su sano juicio, teniendo además en cuenta la cuantiosa ficha que percibe el futbolista, va a estar dispuesto a afrontar.
Todo hubiera sido mucho más fácil si se hubiera evitado hablar de descartes, si simplemente se hubieran esperado ofertas, que iban a llegar. Sin embargo, desde el Barça se optó por poner en el mercado a tres joyas que de ser sueños inalcanzables hace tan sólo doce meses se han convertido en gangas del mercado. Los compradores, lógicamente, aprovechan la coyuntura. Saben que el Barça quiere quitarse de en medio a Eto’o y que tarde o temprano acabará reduciendo el precio que pide por él, porque en caso contrario tendría un serio problema en el vestuario. Por lo tanto es cuestión de esperar a que Laporta y sus compinches comprendan que no pueden tasar a precio de oro un producto que ellos mismos desechan. El Barcelona, una vez más, ha jugado muy mal sus cartas, mostrando una extrema torpeza para buscar salida a tres estrellas que veremos a ver si siquiera dejan más de 60 millones en las arcas del club. Guardiola debería saber que en el fútbol a veces no se puede ser tan directo en las intenciones, porque los que están en frente no tienen piedad.
Es justo lo que pienso yo. Joer, que no costaba tanto tener la boca cerrada.