Para el que le interese, dejo el post-partido by Futbolitis:
'Vendaval Guardiola', Agüero vive en soledad...
'Don´t cry for me, Aguirre'
El planteamiento de Aguirre brilló por su ausencia. Desconozco si sus jugadores salieron anestesiados o el ´vasco' apostó por el salir y disfrutar. La baja de Alves desnuda al Barça, Puyol en una banda y Abidal en la otra, todo el poder del Barça está en la salida de balón. Márquez por derecha, Piqué por izquierda y Busquets como medio centro. El objetivo de Guardiola es buscar la superioridad numérica desde el inicio del juego ofensivo.
Aguirre no le concede importancia a este detalle, un error de pizarra para recordarlo ya que cuando no paraba de llover.
Aguirre decide corregir dejando en evidencia su error inicial de planteamiento, la equivocación en el cambio de Maxi y lo tardío de darse cuenta donde estaba perdiendo el partido. Picos del 72% de posesión en la primera mitad para el Barça, jugando a placer con un Atlético que era un juguete roto. Calificar el partido como lamentable no es suficiente...
Preparación de partido
Dejar salir al Barça cómodo en el inicio del juego es una osadía que paga muy caro. Cuando juegas contra el Barça el primer aspecto a tratar en la charla es como vas a condicionar su salida de balón. Olvidando este aspecto, vemos como Aguirre olvidó el segundo punto del orden del día, contrarrestar la estrategia. Márquez es un referente como también lo es Piqué. El mexicano es primer palo salvo alguna excepción. Obligatorio una marca individual para el mexicano dentro de un marcaje zonal en el córner. Evitar los bloqueos que harán a la marca es el segundo aspecto a cuidar. Ni lo uno ni lo otro, el Barça hace la diferencia con una estrategia que hasta no hace mucho era la única que se manejaba en ese vestuario.
Presión azulgrana
Un punto fuerte del Barça es la presión arriba. Lo extraño es que esta presión haya sorprendido tanto a los defensas colchoneros. En ningún momento supieron cómo y cuándo salir de la furia de los puntas azulgranas. Esa sorpresa habla muy mal de la pizarra previa. Ujfalusi e Heitinga no tenían más solución que dar atrás para Coupet y este no dejaba de demostrar sus carencias con el balón en los pies. Perea escondido y A. López sin líneas de pase ya que Coupet es diestro y su orientación para golpear dejaba a A.López sin ninguna posibilidad para recibir.
Cada presión arriba era un balón perdido con la defensa descolocada y una oportunidad para que la grada empujara a los azulgranas. Sin salida desde atrás, con inferioridad en la media y dos bandas que no ayudaban en la salida, no podía esperarse otra cosa que un Kun al que se le busca por el Camp Nou. El Atlético no sabía qué hacer con la pelota, no podía superar la primera línea de presión y eso le dejó sin ninguna opción ofensiva porque no se olviden que las pocas ocasiones de gol colchoneras nacen de pérdidas de Busquets en zonas de riesgo.
Seguro que en el primer entrenamiento, Guardiola coge al canterano y le explica que esos errores significan derrotas. Si quiere triunfar debe saber que perder la pelota en fase de inicio puede llevarle directo al fracaso.
Concentración
El Barça tiene pegada, lo lleva demostrando desde el inicio liguero. Le faltaba demostrar que tenía gol y contundencia. Los primeros cuatro tiros a puerta traducidos en goles. Más por demérito del Atlético que por virtudes propias pero el Barça se limitó a salir concentrado, dispuesto a ganar a mil revoluciones y no dejar que el Atlético tuviera ninguna oportunidad para la esperanza. Esto no es poco, pero para tildar de exhibición un partido tienes que tener oposición. El Barça hizo un partido de '10' en el sentido que hizo lo que tenía que hacer, ni más ni menos.
El final del 'niño' Torres
Un 0-6 con una presunta facilidad colchonera para desesperación del niño y con el objetivo de evitar una liga para el Madrid significó el último partido de Torres en el Calderón. Ese Atlético era un equipo rendido al fútbol de toque del Barça, un equipo sin preparación de partido, sin intensidad ni ganas por demostrar. Una casa en ruinas, el Barça jugaba contra un rival que daba muchas facilidades.
En el Camp Nou, vivimos la repetición de aquel partido. Todo eran facilidades, la intensidad la ponían los culés, la desgana se confundía con errores de bulto, el nivel competitivo de los jugadores puesto en entredicho. No es el final de liga, remontar el vuelo es obligado pero hay indicios de que este Atlético está cogido entre alfileres. Como aquella noche, tanto el Kun como el niño Torres hicieron lo mismo en el partido, sacar de centro.
El futuro azulgrana y el pasado colchonero
El Barça tiene una plantilla corta pero las lesiones musculares han desaparecido. El Sevilla de Juande jugó las tres competiciones a ritmo de vértigo con una plantilla reducida. Hablaban de la nutrición, importante sin duda ajustar los tantos por ciento pero no deja de ser sintomático analizar la evolución de un equipo cuando se dan las condiciones para que tanto el entrenamiento y con el descanso sean de calidad. Uno tras otro caen los colchoneros, la planificación física ya no tiene secretos. Aguirre ha buscado empezar al máximo para pasar la previa. Jugadores al mil por ciento para ganar a un Schalke sin la participación del Kun.
Eso era agosto y ahora estamos en octubre. La cuesta abajo puede ser alarmante si prevemos que la siguiente fase de carga será con una mini pretemporada en la vuelta de las navidades.
Contra el Olympique de Marsella se ganó con lo justo en una segunda parte con un equipo muy atrás que recuerda a un equipo pequeño más que a un equipo ganador. Viene un maratón tras el parón de las selecciones y el equipo está roto por las lesiones y con una herida que veremos como cicatriza. Muchas dudas pero una verdad incontestable, la mejor versión del Atlético surge cuando se presiona en ¾, cuando el equipo recupera cerca del área y reduce en 30 metros los esfuerzos del Kun y de la 2ª línea.
La derrota en el Camp Nou es un punto de inflexión. El carácter del vestuario se pone a prueba aunque sabemos que si el Madrid y el Liverpool golpean a los colchoneros, la liga se le puede hacer eterna, tanto como si se lesiona el Kun Agüero. Hablar de Coupet suena mal, escrito está desde junio cual debía ser el portero. A la par se explicaba el como y el porque. Sobre el planteamiento de Aguirre también se escribió mientras el equipo ganaba.
Toca juntarse, corregir errores, reforzar mentalidades, inyectar ambición. Dejar que el castillo se derrumbe es algo que Aguirre no debe permitir pero para ganar en credibilidad debe empezar por estudiar los partidos, plantear para que sus jugadores puedan brillar y exprimir una plantilla limitada. Todo esto no se consigue con el 'salir y disfrutar'... eso sí, 'con dos cojones'.
Un Barça 'in crescendo'
Tiempo tendremos para analizar al Barça de Pep. Noche de comunión entre la grada y afición, la autoestima por las nubes para afrontar un parón de las selecciones. El objetivo es seguir creciendo, tapar las vías de agua y dejar de lado la euforia. El Barça es un equipo por hacer, lo que busca Guardiola no es nada sencillo de conseguir. Le queda camino a los azulgranas pero a día de hoy, la garantía es que los jugadores empiezan a dominar los conceptos. Está en fase de rodaje este equipo, y noches como la del sábado no dejan de ser un regalo. Llegará el día en el que los azulgrana sean un rodillo, pero hasta que llegue ese día se agradecen mucho tener rivales negligentes con ausencia mentales y errores impropios de alguien que ambiciona ser campeón.