Previa Futbolitis del Madrid-Zenit, la he leído y está cojonuda:
Partido trampa
El conjunto de Advocaat es sinónimo de irregularidad, combina apagones que le acercan al ridículo con momentos estelares que te obligan a admirar su juego. En su liga la caída era imparable por desidia. Toda su atención estaba en la Supercopa de Europa y toda su distracción estaba en la salida de Arshavin. Lo primero quedó resuelto en Mónaco, triunfo inapelable contra un Manchester espeso, sin ritmo en la circulación y sin individualidades que marcasen la diferencia. Esa noche se volvió a ver al Zenit que se había ganado el respeto del fútbol de élite. Presentación en sociedad de Danny y certificación de que Arshavin era un lastre que jugaba con un par de velocidades menos que sus compañeros.
Sorteo de Champions, triunfo en Mónaco y tiempo de reflexión. En la Premier rusa estaban fuera de Europa, la inversión no estaba acorde con la clasificación y comenzar a escalar posiciones era una obligación para situarse como el referente del fútbol ruso en Europa. Se cierra el plazo, Arshavin se queda; overbooking en las posiciones ofensivas lo que permite una rotación de calidad para jugar en las posiciones ofensivas. Arshavín con exceso de peso, lo que le convierte en lento haciéndole perder lo que le hacía mágico: el cambio de ritmo. A pesar de esto, vuelve a marcar permitiéndose el lujo de hacer callar al público. Su tiempo de crack ha pasado, en la plantilla tiene jugadores de su mismo talento; ha perdido jerarquía y su futuro necesita un giro radical.
Las nuevas joyas
Arshavín está de vuelta, un jugador que podía haber sido de un grande pero al que la ambición económica ha jugado una mala pasada. No está sólo en la repartición de culpas, los dirigentes del Zenit tampoco han jugado limpio. Dentro del 1-4-3-3 surgen nuevos jugadores desequilibrantes. Arshavin juega a pierna cambiada, de extremo zurdo haciendo la diagonal o bien de segunda punta cuando Advocaat introducía variantes. En un momento de forma excelente, Domínguez ha surgido desde dentro para hacer de extremo veloz con y sin balón, jugador de 1x1 que domina los movimientos sin balón. Desde la dirección deportiva han fichado a Danny. Intenso, desequilibrante y con gol, esas son las cualidades de un jugador en el que su excesivo coste no está reñido con su calidad. Tanto Danny como Domínguez tienen el ritmo y la velocidad que antes tenía Arshavin, lo que les convierte en primeras opciones siendo la alineación o la suplencia de Arshavin una cuestión política o deportiva. Está más fino, ha vuelto a marcar, pero Arshavin ya no es el jugador franquicia.
Para completar el tridente de atacantes tenemos a Pogrebnyak, un '9' con aires a Van Basten. Compararlos es un pecado pero el ruso es un jugador de gran nivel, superior al mediático Pavlyuchenko para mi gusto. Su juego de espaldas y su caída a banda centrando con las dos piernas me recuerda al holandés. Es referente en el juego posicional, se mueve muy bien sin balón y su nivel de entendimiento con Arshavin es sublime. Domínguez y Danny comienzan a entenderlo, la clave está en jugar sin perder de vista lo que hace Pobrebnyak ya que el objetivo es aprovechar todos los espacios libres que deja el punta cuando arrastra la marca de los centrales.
Tymoschuk, el crack
Pagado a precio de oro, la inversión está más que justificada. El '44' es un líder, ataque y defensa, un mediocentro sobre el que se sustenta el equilibrio y el rendimiento. Recupera el balón, hace falta táctica y no se pierde en excesivos toques. Le da fluidez a la salida de balón, tiene golpeo desde fuera del área y en la estrategia es protagonista. Otros meten los goles y se llevan la fama pero si hay un jugador con mayúsculas, ese es Tymoschuk. Como compañero en la media está otro indiscutible, Zyrianov. Si ellos funcionan, el Zenit le puede ganar a cualquiera. Cuando digo aparecer no se trata de meter goles sino de replegar con intensidad, jugar a un ritmo alto y garantizar un Zenit con capacidad de recuperación de balón. Nos queda uno en la media, el intermitente Denisov, un jugador con llegada de 2ªlínea que es el estandarte del espíritu del Zenit. Aparece y desaparece, Denisov es conocido por sus lagunas y desapariciones pero también por momentos de gran brillantez.
Ya tenemos las dos líneas de arriba perfiladas. Tres jugadores en medio campo, Tymoschuk como vértice y Zyrianov más Denisov como interiores. En fase defensiva los extremos repliegan por lo que el Zenit pasa a defender con un 1-4-1-4-1. Arriba los tres puntas serán Domínguez, Pogrebnyak y Danny con la duda política de Arshavin. Como extremo o como interior, por Domínguez o por Denisov, está Faizulyn. Si falla el '9', el sustituto será el veterano Tekke, un '9' acomodado que vive sin preocupaciones siendo la segunda opción.
Los minutos de Radimov
Ex jugador del Zaragoza, aporta experiencia y gestión dentro del vestuario. Su cuenta atrás hacia la retirada ya ha comenzado. Juega más minutos de los que merece por rendimiento. Jugar la Champions es un premio a su trayectoria profesional. Jugó en la Supercopa, Advocaat buscaba darle un premio pero lo hizo demasiado pronto. Salió a falta de 20' y no dudo que se haya arrepentido de hacerlo. A partir de ahí el Manchester apretó y el Zenit sufrió para salir campeón. Jugador para la Premier rusa, su partición en la Champions debe limitarse a los duelos con el Bate Borisov.
Defensa de cuatro con carrileros
El papel de Tymoschuk es fundamental pero ahora al analizar su defensa adquiere una nueva dimensión. Juegan con cuatro atrás, defensa en zona pero con abuso de la persecución individual. Esto hace que el partido sea ideal para un jugador que se sepa mover como pez en el agua entre línea y que sea capaz de leer el partido. Si buscamos un perfil en el Madrid con estas características vemos que puede ser el día de Raúl González.
En bandas, como laterales, Anyukov y Sirl. Ambos pisan el lateral del área con frecuencia, incluso por herencia holandesa suben ambos a la vez, lo cual es una ingenuidad que el Madrid debe aprovechar. El primero es ofensivo con pereza en el retorno cuando el equipo pierde la pelota. El segundo cierra mejor la defensa pero le cuesta más hacer la diferencia en los tres cuartos ofensivos. Sirl sube por obligación, por delante siempre juega un jugador a pierna cambiada por lo que en Sirl recae la amplitud del ataque con la premisa de doblar cuando el extremo, Danny o Arshavin, inicia la diagonal hacia dentro.
Como centrales Krizanac y Shirokov. Este último recuperado para el fútbol cuando tenía problemas graves con el alcohol. El primero es un central káiser de la vieja escuela balcánica. Del estilo de Djukic, Jerkan o Djorovic, Krizanac compite con Shirokov en jerarquía. Como tercer central, el francés Pinguiolle, que como es el único marcador, tiene más facilidad para jugar ya que mezcla mejor con cualquiera de los otros dos.
El 1-4-3-3 interior
Sobre el papel juegan con extremos, eso es en la pizarra. La realidad hace que los tres puntas jueguen por dentro. Las bandas son para los laterales carrileros, Sirl y Anyukov, esto hace que sean vulnerables a la contra pero no deja de ser un arma de doble filo. Por dentro tienen una superioridad numérica exagerada lo que les permite sacar partido de su fútbol de triangulación eléctrica. Diarra tendrá que aplicarse, Van der Vaart y De la Red serán básicos ya que contra el Zenit será un día para ponerse el mono de trabajo ayudando en las coberturas a Diarra.
En la portería Malefeev, portero regular, suplente habitual en la selección rusa donde Akinfeev es el titular indiscutible. No diría que es extraordinario, cumplidor más bien. Gana pocos partidos pero pierde menos y eso no deja de ser una cualidad. Encaja por el espíritu ofensivo del equipo; cuando el Zenit se vuelca, su defensa sufre y la desdicha del portero es que ante una oleada del rival sólo le queda sacar el balón de la portería.
La fortaleza del Petrovsky
En Europa son muy sólidos jugando de locales. No tienen miedos, su autoestima sube y se sienten superiores a cualquier rival. Así lo demostraron la temporada pasada, y en esta no tiene porque ser diferente. Buscan el cuerpo a cuerpo, el desgaste físico en la recuperación y la triangulación en fase ofensiva. Ritmo de juego alto, atacan con muchos, defienden arriba asumiendo muchos riesgos atrás. Es el Barça ruso, un equipo que vive para atacar desde la anarquía. Corren como velocistas cuando la dirección es para meter gol. Cuando se trata de evitarlo, sólo Tymoschuk y Zyryanov parecen ser conscientes del riesgo.
Planteamiento Schuster
Tirarse a esperar en mediocampo, buscar la espalda de los centrales y la superioridad en bandas. El duelo Robben contra Anyukov, el Higuain contra Sirl, así como los movimientos sin balón de Raúl, serán las líneas maestras para ganar en un campo que ha demostrado ser inquebrantable en su paseo triunfal por la Uefa.
No jugarán todos, Higuain, Robben, Raúl, alguno quedará para el plan B. Indiscutible Van Nistelrooy ya que sus goles en campo adversario significan poder ganar un partido donde la estrella sea Casillas. Equipo desequilibrado, un lado fuerte y otro débil.
En el lado fuerte, veremos al extremo, Robben o Higuain, y en el débil nadie ya que Raúl estará metido por detrás de Van Nistelrooy dejando toda la banda derecha para Sergio Ramos. El Madrid no tiene mucho para hacer rotaciones, si Schuster sale con todo sabrán antes del partido que es una final.