En ese partido pudo pasar de todo, porque la gente es tonta, pero además les calentaron la cabeza a todos demasiado. Se les fue demasiado la mano en la campaña y se equivocaron.
En el Bernabéu puede pasar lo mismo, esto no va por estadios.
Y los ultras y la gente insultando pues ya empieza a dar pena. Esos gritos podían ir en animar al equipo, en cánticos, no en insultos baratos. Mucha pena por ejemplo el niño de Mestalla y los 4 borregos alrededor, todos como animales ahí a insultar. Lamentable. Y pasa en cada campo, y lo peor es que lo vemos normal.
En la ACB un árbitro paró el partido y todo. La solución no es multar a los clubes porque ellos pueden hacer poco ante el público. Cada club debería, por lo menos, intentar educar a sus aficionados.