Detectives españoles e italianos cobraron un millón de euros por seguir, investigar y destruir a Ramón Calderón y su directiva
• Una empresa del Grupo Villar Mir, dirigida por un hijo del que fue aspirante a la presidencia del Real Madrid, pagó a una agencia de detectives con el fin de derribar a Ramón Calderón. Entre marzo 2008 y enero de 2009, investigaron a su familia, su directiva, sus negocios…
A diferencia de sus últimos antecesores en la presidencia del Real Madrid, don José Ramón Calderón no encarna una de las grandes fortunas de España”. Así empieza el informe sobre el entonces presidente del Real Madrid realizado por una agencia de detectives española y otra italiana entre marzo de 2008 y enero de 2009. Los documentos obran en poder de interviú y revelan los seguimientos y espionajes a Calderón, su familia, su junta directiva y dos de sus colaboradores, Mariano Rodríguez de Barutell, alias Nanín, e Ignacio Horcajada Díaz. El encargo de investigar a toda la directiva del Real Madrid –14 personas además de Calderón– quedó inscrito en el libro de registro de la agencia de detectives con fecha 8 de marzo de 2008. El objetivo, encontrar trapos sucios que evitaran que Calderón se presentara a las elecciones en 2009. Bajo el epígrafe de “cliente” de ese encargo figura el prestigioso despacho de abogados Martínez Echeverría, de Madrid. Esta revista ha podido saber que parte de los trabajos, por los que la agencia española y una italiana cobraron un millón de euros, fue un encargo de Inmobiliaria Espacio, empresa dirigida por Juan Villar Mir, hijo del que fue rival electoral de Calderón por la presidencia del Real Madrid, derrotado en una polémica votación en 2006 aún pendiente de juicio.
El informe sobre Ramón Calderón –el más extenso– recoge las pesquisas de los detectives sobre sus empresas, muestra fotografías del exterior de su domicilio en La Moraleja (Madrid) –“observamos que se trata de una vivienda unifamiliar de grandes dimensiones cercada mediante una valla metálica”, escriben en el dosier– y hasta de la tienda de decoración que su esposa, María Teresa Galán, tiene en el barrio de Salamanca. Uno de los detectives incluso entró en la tienda y habló con una empleada llamada Macu, según cuenta en el informe.
Una parte del dosier contra Calderón recoge su vinculación con Juan Carlos Beca Belmonte, antiguo apoderado del torero Paquirri, ex marido de Belén Ordóñez y jefe de taquillas en el Real Madrid. También se menciona su relación con el empresario Fidel Sanromán, imputado en la operación Malaya (corrupción en Marbella). Y muy llamativo es el apartado que se dedica a la sociedad Caribe, propiedad del actor, empresario y director de cine Emilio Aragón y su esposa y en la que Calderón tenía una acción, según el informe. Los detectives acudieron a la sede de la sociedad, hicieron fotos y comprobaron que era un domicilio familiar del matrimonio Aragón-Fernández Vega. En el informe se habla también de otras propiedades de la familia y de sus cargos en Mediapro y otras empresas.
Los detectives hicieron informes similares al de Calderón con toda su junta directiva. Así, hay ficheros similares sobre el que fue vicepresidente del Real Madrid y luego su fugaz sucesor, Vicente Boluda; sobre Amador Suárez, Enrique Riquelme, el empresario de locales de ocio Pedro Trapote, el abogado Antonio Medina y el periodista Melchor Miralles. En todos los casos, los detectives comprobaron qué propiedades estaban a su nombre y sus líneas telefónicas, y acudieron a sus domicilios particulares, cuyas fotografías adjuntaron para sus clientes.
En el dosier contra el que entonces era presidente del Real Madrid también se incluyen varios ficheros sobre sus hermanos: Paula, Esperanza, Javier, Jorge Jaime, Santiago y Juan Ignacio Calderón Ramos. Los detectives viajaron en algún caso a Palencia, donde realizaron las mismas comprobaciones sobre domicilios particulares, negocios y viviendas de los hermanos de Calderón.
De turismo en Italia
Los detectives no se pararon en medios ni fronteras. En octubre de 2008, cuando el Real Madrid jugó en Turín (Italia) un partido de Liga de Campeones contra el Juventus, contrataron a una agencia de investigadoras italianas. Dos mujeres detectives realizaron allí el seguimiento a Calderón, a su hija Leticia y a los directivos que los acompañaron. En su informe, también en poder de esta revista, las detectives incluyen fotografías, entre otros, del entonces entrenador del Real Madrid, Bernd Schuster; del ex jugador y directivo Manuel Velázquez, de la hija de Calderón y hasta de la esposa de Pedro Trapote. “A las tres y cuarto los directivos del Real Madrid, incluido el presidente, realizan un recorrido turístico por el centro de la ciudad a petición de Ramón Calderón. A las tres y media visitan el restaurante Il Cambio para hacer una degustación de grappa italiana y posteriormente van a la heladería Grom…”.
Las detectives siguieron a Calderón, sus directivos y sus familias –“una parte de los dirigentes, con las que suponemos sus respectivas esposas, salen del hotel para dar un paseo turístico”, escriben en su informe del lunes 20 de octubre. Concluyen que Calderón, su hija y seis personas más regresaron a Madrid en un vuelo privado y realizan pesquisas sobre los dueños de la aeronave: “El vuelo ha sido efectuado por una sociedad americana llamada Jet Direct Aviation… El piloto dijo llamarse Calderón”.
Días antes, el 17 de octubre de 2008, los detectives españoles se habían desplazado a Jaén. En el Palacio de Mengíbar iba a haber una exposición sobre el Real Madrid y Calderón estaba invitado a una inauguración a la que acudirían representantes de 320 peñas del Real Madrid. Allí también estarían, según los informes de los investigadores, Pedja Mijatovic, ex jugador y secretario técnico, y el ex jugador y ex entrenador del Real Madrid Amancio Amaro. Cuando intentaron fotografiar a Mijatovic, que estaba tomando una copa en una sala privada con otras 15 personas, no lo lograron: “Un hombre de unos cincuenta años, pelo canoso y engominado rápidamente nos echa de la sala, cerrando la puerta… invitándonos a abandonar el hotel”.
‘Nanín’ y Nacho
Cuando ganó las elecciones para la presidencia del Real Madrid, en 2006, Ramón Calderón mencionó en su discurso a dos personas que no estaban en la directiva: Nacho y Nanín. Ambos, dos jóvenes conocidos en la noche madrileña más pija, fueron también investigados por los detectives, que les siguieron por las calles de Madrid. En el caso de Mariano Rodríguez de Barutell, Nanín, los informes de los detectives sobre su implicación en venta de entradas supuestamente de coste cero y la presencia de falsos socios en la asamblea de compromisarios del Real Madrid el 7 de diciembre de 2008 provocaron su destitución. Sobre Nanín los detectives escriben: “Ha tenido una corta pero intensa carrera en el mundo empresarial. Desde muy joven se abrió paso como relaciones públicas por las discotecas más afamadas de la capital. Ya con 17 años, Nanín se encargaba del equipo que promocionaba las sesiones de tarde de la conocida discoteca madrileña Pachá. El pasado mes, con motivo de su cumpleaños, organizó una fiesta para 600 personas en La Moraleja con importantes personalidades del mundo del deporte y del espectáculo”. Los detectives aseguran que Nanín “sirvió de enlace entre la plantilla del Real Madrid y los propietarios de la discoteca madrileña Shabay, donde los jugadores de la primera plantilla regaron la celebración de su victoria en la Liga y a la que acudieron David Beckham y Tom Cruise”.
A su ayudante, Ignacio Horcajada, los investigadores le siguen por Madrid mientras conduce su moto y un Porsche, el 24 de junio de 2008. También vigilan una visita suya al directivo Antonio Medina y una cita con una mujer joven en el hotel NH Eurobuilding de Madrid. El informe asegura que Horcajada “se relaciona con Pablo y Mariana Calderón (hijos del presidente del Real Madrid) y Fernando Verdasco Carmona (el tenista profesional español)”.
El extenso trabajo de los detectives, que sirvió para conocer numerosas irregularidades de la directiva del Real Madrid, no habría sido muy útil sin que alguien lo difundiera. Así, interviú tuvo acceso a un correo electrónico en el que uno de los directivos de las empresas de Villar Mir se mostraba satisfecho por los hallazgos de los sabuesos y decía que había llegado el momento de “apuntillar” a Calderón. Para ello, bastó hacer circular las historias, especialmente las de la asamblea del club blanco, y lograr que se publicaran en algunos medios de comunicación. Esas informaciones acabaron provocando la caída de Ramón Calderón, que se vio obligado a dimitir en enero de 2009.