Las espirales suicidas de las hormigas
La espiral de la muerteEn la naturaleza, casi nada se produce por azar y todo está ligado a una serie de normas y conductas basadas en los instintos de supervivencia. Esto ocurre en todas las especies, menos en los humanos, que aportamos más bien poco a los ecosistemas y que basamos nuestra supervivencia en la destrucción del resto de especies (si no hay depredadores, no nos comen)… en fin, pero eso ya es otro tema. La cosa es que dentro de la perfección que otorgan unos cuantos millones de años de evolución encontramos sociedades tan evolucionadas que hasta para suicidarse son organizadas, y no, no hablamos de los japoneses, hablamos de las hormigas.
http://www.youtube.com/watch?v=mA37cb10WMU&feature=player_embeddedhttp://www.youtube.com/watch?v=WA_aWlMmBEU&feature=player_embeddedEn realidad, el termino suicidio no estaría bien aplicado, ya que por supuesto, es un concepto que las hormigas desconocen. La cuestión es que según parece, las hormigas se comunican y se guían por feromonas, una especie de códigos olorosos que se utilizan para transmitir datos muy básicos. Cada grupo de hormigas tiene una tarea designada, y uno en especial es el que se encarga de marcar los caminos que deben seguir el resto desde el hormiguero hasta las fuentes de alimento. ¿Pero qué ocurre cuando las hormigas que tienen esta función se pierden?
El primero en comprobar la respuesta fue Charles William Beebe, que en 1921 observó una espiral de hormigas de 265 metros de longitud en la que los insectos tardaban más de dos horas en dar una vuelta completa. Según Beebe, la espiral de la muerte duró más de dos días durante los que murieron paulatinamente la mayoría de hormigas, presuntamente por agotamiento. Curiosamente, al romper la espiral e interrumpir el circulo vicioso de las hormigas, estas consiguieron encontrar de nuevo su camino y volver al hormiguero.
http://www.youtube.com/watch?v=RBZ7xG4_O10&feature=player_embeddedDesde entonces, varios naturalistas han estudiado este fenómeno que tan solo se da en unas especies concretas de hormigas. Pero la verdad es que pocos resultados han tenido esos estudios por el momento. Lo único claro es que por alguna causa desconocida, las hormigas guías pierden el norte y se desorientan, comenzando a dar vueltas en círculos. El resto las van siguiendo hasta que se crea una masa homogénea con prácticamente toda la totalidad de hormigas del hormiguero, que en ocasiones pueden llegar a ser cientos de miles de ejemplares. De este modo, si no actúa ningún elemento exterior que rompa la espiral, esta continúa hasta que todas las hormigas mueren.
La verdad es que la cosa tiene su lógica, porque dentro de lo malo, mantiene a todo el grupo unido. Si al desorientarse no dieran vueltas, todas las hormigas se desperdigarían por doquier y las posibilidades de volver de nuevo al hormiguero serían bastante bajas. De este modo, si el azar hace que vuelvan las encargadas de ello vuelvan a encontrar el camino, el resto estarán ahí para seguirlas. Vamos, digo yo…
(Se cuenta que este comportamiento también se ha observado en los participantes de Gran hermano al privarles de tabaco y edredones).