Algunos apuntes útiles más para "aprender" a escuchar jazz.
El jazz es libertad. De hecho, las canciones no tienen la estructura propiamente dicha que tiene la música que estamos acostumbrados a escuchar. Un tema de jazz está únicamente definido por:
- Patrón rítmico: define el feeling, tipo de ritmo y tempo del tema.
- Armonía: progresión de acordes sobre la que se va construyendo la canción. Se puede decir que es el contexto sobre el que se desarrollan las melodías e improvisaciones. Dado el complejo lenguaje musical que manejan los músicos de jazz, ésto también es una directriz. No es que se puedan ignorar las reglas, pero un músico de jazz tiene recursos para "doblar la cuchara".
- Melodía: en general, todo tema de jazz tiene una melodía definida, identificable y concreta. Suele ser breve, sencilla y tarareable. No os centréis en partes demasiado complejas a la hora de buscarla.
Y no hay más. En el jazz se le concede al músico la libertad (y la responsabilidad) de crear la música a partir de estas directrices generales. En contraposición, en la música clásica o popular la música se encuentra fuertemente estructurada. Podéis comprobar el contraste entre ambos enfoques escuchando distintas versiones de una misma canción: en jazz, una canción puede quedar irreconocible para el oído no acostumbrado, mientras que con una popular suele ser rápidamente identificable, y las diferencias son puntuales y evidentes.
Nota: evidentemente, hay variantes algo más rígidas, que siguen una serie de arreglos y deja menos lugar para la improvisación, como ocurre con las "Big Band" o artistas más orientados a la composición, como Mingus.
Creo que una forma correcta de abordar un tema de jazz sería:
- Identificar las partes. Por lo general, cualquier tema tiene una estructura, como cualquier canción pop. Es importante distinguir, a nivel global, cuándo suena la parte 'A', cuándo la 'B', cuándo se está improvisando, cuándo acaba la intro, si la hubiese, etc. Normalmente, se toca una intro que resuelve en la parte principal; después, se toca la melodía o melodías (puede estar compuesta de varios 'motivos'); luego, los músicos van improvisando; finalmente, se repite la melodía y termina la canción.
- Identificar la melodía. Suelen ser un par de líneas melódicas, como decía, tarareables, y fáciles de identificar. Es muy importante saber identificarla, porque la canción ES eso. Todo lo demás que suena al márgen se construye a partir de eso, y para darle apoyo.
- Escuchar la improvisación. La improvisación no es un desbarre de notas sin sentido ni dirección, aunque a veces pueda dar la impresión. Por mucho que el músico desvaríe, lo hace siempre sobre la melodía principal, mediante variaciónes, rearmonizaciones, notas de aproximación... el lenguaje y los recursos que maneja el jazz son tremendamente extensos y complejos. Mi consejo es que tratéis de tararear la melodía (una vez realizados los pasos anteriores) sobre la improvisación. Con un poco de suerte y oído, veréis como las piezas empiezan a encajar, y algunas partes cobran sentido y musicalidad.
También es importante darse cuenta de que en el jazz no sólo importa lo que suena. Hay que educar el oído y ser consciente de lo que está implícito. Ésta es, en mi opinión, una de las grandes barreras que hacen del jazz algo tan poco accesible. Aquí no se le da al oyente todo mascadito; se le susurra, se le sugiere, para que él ponga de su parte y el músico pueda prescindir de comunicar lo que resulta más obvio.
Si ésto le resulta interesante o útil a alguien, seguiré escribiendo lo que se me vaya ocurriendo. Si no, aquí concluye mi aportación.