Calienta Ansu Fati como si la causa de este despropósito fuese la poca movilidad o incidencia de la delantera, cuando el mediocampo ha sido la zona en la que menos se ha jugado, desperdiciando una posición con S. Roberto y sacrificando a De Jong a jugar escorado, de espaldas o haciendo desmarques de ruptura esperando balones milímetricos de las dos nuevas reencarnaciones de Pirlo (Lenglet y Piqué, por si a alguien le cuesta).
Muy triste todo, la verdad. Debería haberme quedado de vacaciones.