Colorín, colorado, salvo milagros, el mundial esta acabado. Independientemente de la clase, pilotaje y buen hacer de Vettel, con el pepino de coche, que falla muy poco o no falla, desde el cambio de neumáticos de mitad de temporada han querido que el new world champion, sea Vettel, pues que gane.
A centrarse en el coche del 2014, o del 2015, me da que no volveremos a ver a Alonso, campeón del mundo, y mira que me duele decirlo...