Creo que ha sido, Hellblade, una de las experiencias más intensas y enriquecedoras de esta gen. Me flipó su bso con cascos, lo perturbador de su protagonista, combate sencillo pero divertido, gráficos muy guapos, ambientación cojonuda.... Una sorpresa inesperada, vaya.
Esta segunda entrega, visto lo bruto de sus gráficos, y con un mayor presupuesto gracias a la billetera de Microsoft, puede ser colosal. Me parece un reclamo para la nueva consola muy acertado.
Microsoft hizo bien en hacerse con Ninja Theory. Se avecinan grandes cosas con el pepino que preparan. Y conmigo tienen la compra asegurada.