Un pájaro pequeñito volaba hacia el sur huyendo del invierno. Hacía tanto frío que se congeló y cayó a las hierbas de una inmensa pradera. Mientras estaba ahí tieso, pasó una vaca y se le cagó encima. Mientras el pajarillo congelado descansaba en el montón de estiércol de vaca, se dió cuenta de lo calentito que estaba. El estiércol realmente estaba reanimándolo! Así que el pajarillo siguió ahí dentro calentito y feliz, y pronto empezó a cantar de alegría. Un gato que pasaba escuchó los cantos del pajarillo y se acercó a investigar. Siguiendo los sonidos, el gato descubrió al pájaro bajo la pila de mierda, y rápidamente lo sacó de ahí. Acto seguido se lo comió.
Moralejas de la Historia:
1. No importa lo mal que estés, siempre podrá venir alguien y llenarte de mierda.
2. Aquél que se caga en ti no es siempre tu enemigo.
3. Aquél que te saca de un marrón no es siempre tu amigo.
4. Cuando te encuentres bién, lo mejor que puedes hacer es mantener la boca cerrada, porque seguro que la acabas jodiendo.