Aquí os dejo la última entrevista que le han hecho, que para mi es bastante interesante traducida al español.
Algunas palabras para describir el Lago de Como, en Lombardía, norte de Italia: tranquilo, apacible, sereno... el puto paraíso. De verdad, toma nota de estas palabras de un tal Percy Bysshe Shelley sobre el mismo sitio: "Supera en belleza a todo lo que he visto jamás. Es alargado y estrecho, y tiene la apariencia de un río poderoso serpenteando por entre las montañas y los bosques" (siempre tuvo maña con las palabras, el colega). Esparcidas alrededor de uno de los lagos más grandes y profundos de toda Europa, están algunas de las casas más increíbles que jamás pudieras querer ver. George Clooney tiene una, que prestó a David Beckham a principios de este año. En otra, James Bond se recuperaba (y por supuesto se pegaba un revolcón) en Casino Royale, mientras que en otra, Darth Vader - Anakin para su madre - se casaba en secreto con su amada de juventud. Oh sí, y en otra, a poca distancia del estudio donde él y su banda acaban de terminar de grabar su quinto álbum, vive un chaval llamado Matt Bellamy.
Algunas palabras para describir The Resistance, el quinto álbum de Muse, después de escucharlo a todo volumen a través de una consola de estudio: romántico, aunque inundado de esa claustrofia del siglo 21 - un disco con mucho pensamiento.
En la canción que lo abre, Uprising, nos encontramos a Matt cantando, al estilo electro-glam de Marilyn Manson, sobre cómo "la paranoia tiene el control" ("paranoia is in control"), y sobre cómo "los ricachones deberían sufrir un ataque al corazón" ("the fat cats should have a heart attack"), y cómo "pasan droga para mantenernos a todos confinados" ("they push drugs to keep us all confined").
De hecho, ese "ellos" reaparece en la segunda canción, que da título al disco - Matt se pregunta si "ellos encontrarán nuestro escondite" ("Find our hiding place"), y opina, con tambores tribales y una melodía de piano a lo Starlight de fondo, que tampoco "dejarán de pisotearnos" ("they won’t stop bringing us down").
Por otra parte, también se habla de cómo "tú y yo estamos de acuerdo / en que nos castigan por crímenes no probados" ("you and me fall in line/to be punished for unproven crimes") (United States of Eurasia), y cómo "aprendes por las cifras / que perder la vida es una maravilla" ("you learn by the numbers/ Losing life’s wonder") (Guiding Light), y, más explícitamente, cómo este joven residente de Como quiere "ir más allá de una protesta pacífica" ("push it beyond a peaceful protest") para poder "hablar en un lenguaje que ellos" - "ellos" otra vez - "puedan entender" ("speak in a language that they will understand") (Unnatural Selection).
El riff de MK Ultra está coronado con el tema de "sustituir el amor y la felicidad por miedo" ("replacing love and happiness with fear"), y la canción de cierre, Exogenesis: Symphony, que dura más de 12 minutos divididos en 3 partes, describe, con cuerdas clásicas grabadas en Milán de fondo, "el final de todos nuestros miedos" ("the edge of all our fears"). Un lugar aterrador, pues, ese mundo al otro lado de la ventana.
"Ver las noticias ha sido una influencia importante en este álbum", admite Matt Bellamy, sentado arriba en la sala de estar después de reproducir el disco. "Ya sabes, lavarme el cerebro con BBC News, y darme cuenta de cuántos lavados de cerebro salen de ahí. Desde luego hay una sensación de querer un cambio en Inglaterra, de que todo se está quedando obsoleto. Todo eso ya estaba ahí al hacer el disco. Creo que en Inglaterra la gente ha despertado al hecho de que ya no tenemos democracia y de que nuestro sistema parlamentario está completamente pasado de moda y de que los medios informativos son especialmente retorcidos. Haber vivido en Inglaterra durante los últimos 5 ó 10 años ha sido toda una experiencia, porque nos sentimos totalmente impotentes. Lo he notado más allí que en otros países. La crisis bancaria ha sido muy fuerte en Inglaterra, y toda la movida parlamentaria, y también que nos han metido en una guerra con la que no estamos de acuerdo, siguiendo a Estados Unidos. En estos años los ingleses hemos tenido la sensación de, "joder, no tenemos ningún control sobre nuestras vidas".
Y sí, sí, actualmente no vive en Inglaterra, pero... "Viene de una persona que se siente inglesa de corazón, que no está en Inglaterra y a la que se le está comiendo el tarro con noticias de Inglaterra, porque sienten que están perdiendo el contacto con el país. Al mismo tiempo te da una visión objetiva de lo que realmente está pasando por allí".
¿Puede que, como estrella del rock, se sienta en la obligación de reflejar todo esto? "No, no me siento obligado. Simplemente me interesaba el tema, y la música representa a quienes la están haciendo. Si estuviera interesado en hacer otras cosas y tuviera un estilo de vida completamente distinto, seguro que se notaría en la música. Depende de cómo te lo tomes. Te lo puedes tomar a la ligera si quieres. Como cada vez que arrancan las voces en United States of Eurasia, siempre me hace reír, porque es tan tremenda, como una escena de Highlander, y eso me resulta muy divertido. Hay otras cosas, como el ritmo glam-rock de Uprising. Para mi la banda tiene otra cara más liviana, y se ve por ahí. Claro que hay cosas más potentes, por supuesto, pero me gusta pensar que podemos mezclarlo todo para hacer que la gente no se sienta hastiada. Quiero que se sienta emocionada y conmovida".
Pero definitivamente parece haber unos cuantos temas recurrentes como el miedo, la alienación y ese tipo de cosas. Mencionabas a la policía política o de pensamiento. Esa línea en Undisclosed Desires en la que cantas acerca de "ir más allá de la protesta pacífica" ("pushing it beyond peacefun protest")...
"Sí, es el momento más tenso en cuanto a la resistencia, cómo vamos a hacer el cambio? Creo que en el disco he expresado la idea de que el amor y la protesta pacífica son la mejor manera, pero no puedes evitar pensar que a veces no es suficiente. Hay una delgada línea, y la estoy pisando. Podrías encerrarte en la figura de tu novia o de alguien a quien amas y olvidarte de todo lo demás, o podrías usarlo como método de protesta, en el sentido en que Gandhi decía que la resistencia pacífica es la mejor forma de resistencia. Pero entonces surge la idea de que destrozar unos cuantos escaparates también funciona! El disco se mueve entre todas esas distintas versiones de resistencia".
Preguntamos a los otros dos miembros de Muse - Matt, Dom y Chris serán entrevistados por separado hoy - qué piensan de esta dirección política que han tomado, y se inclinan por no interferir con la visión de su cantante. "En realidad Dom y yo no nos metemos en las letras y cosas así", dice Chris Wolstenholme, el alto y afable bajista. "Normalmente la primera vez que oigo las letras es cuando Matt llega y dice, 'estás listo para hacer los coros?', pero Dom y yo no nos hemos involucrado nunca en ese tema, porque es algo bastante personal y creo que es lo único sobre lo que nadie más tiene derecho a comentar. Cuando se trata de guitarras, bajos, baterías... todos estamos muy abiertos a expresar ideas sobre cómo deberíamos tocar esas cosas, pero cuando se trata de letras es algo muy distinto, y es algo que siempre se lo he dejado a Matt".
Dominic Howard, feliz y afable batería, está de acuerdo. "Muchas cosas que canta Matt son cosas de las que hablamos generalmente en el transcurso del álbum. Pero en realidad Chris y yo nunca escuchamos las letras. Ni siquiera todo lo que canta. Quiero decir, que a veces tenemos ideas sueltas, pero desde que formamos la banda, hace como unos 16 años o así, nunca hemos ensayado con Matt cantando. Sólo le oímos cantar cuando damos un concierto o grabamos una pieza. Así que esto es nuevo, sabes?"
Una cosa de la que todos son profundos entusiastas es la Música. Tratándose de Muse (unos Muse sin productor, nada menos), tenía que ser excesiva. Pero The Resistance es, sin duda, más grande incluso, más excesivo y exagerado que cualquier otra cosa que hayan hecho anteriormente.
"Este álbum me recuerda a Origin of Symmetry en cuanto que el Origin fue el disco en el que nos dejamos llevar sin miedo alguno", afirma Matt. "Creo que en este álbum hemos hecho lo mismo. Es algo que necesitábamos hacer y estuvo bien trabajar sin un productor, porque pensamos que tendríamos problemas. Sí que tuvimos problemas y discusiones, pero tomamos las decisiones muy rápidamente; somos más decididos que en el último disco".
"No hay límites cuando estamos en el estudio, no hay barreras que supongan un obstáculo, en particular no contar con un productor", continúa Dom. "Simplemente nos dejamos llevar. Nunca hemos sentido tener límites, así que a veces, cuando hacemos algo un poco complicado, o raro, o divertido, o excesivo, siempre nos ha hecho pensar, "jajaja, es bueno, no? Muy gracioso!". No hay razón por la que debiéramos tener restricción alguna, o al menos eso pensamos, de todas formas".
"Siempre hemos querido llevarlo todo al límite", coincide Chris, al menos inicialmente. "Pero a veces cuando estamos en el estudio, las cosas llegan tan lejos que tenemos que cortarnos un poco. Es fácil llegar demasiado lejos y hacer que todo parezca una broma. Pero creo está bien pasar por ese tipo de cosas con cierta frecuencia, porque hace que la gente se de cuenta de que no somos tan serios todo el tiempo. Creo que la gente tiene una idea equivocada de nosotros, todos piensan que somos muy serios y que nos sentamos a hablar de política y de cómo va el mundo todos los días. Y no. Lo sabemos, y nos disgusta, pero no somos como la gente cree. Creo que cuando oigan el disco verán que algunas letras son bastante seria, pero hay momentos que son más en tono de burla, y algunos les hará reír un poco".
Cierto. Hay momentos divertidos, gloriosamente exagerados. La parte vocal al estilo I Want To Ride Bicycle en el puente de United States of Eurasia, por ejemplo. "Pensábamos que era demasiado buena como para quitarla, así que la dejamos", dice Dom. Sin embargo, la aventura musical abunda más en Undisclosed Desires, en particular. "Es una de las primeras canciones que he hecho en las que no toco nada", dice Matt. "Sólo canto. Es una canción a base de samples de cuerdas que han sido editadas y situadas rítmicamente con un ritmo electrónico y Chris tocando el bajo. Así que es una canción en la que todos hacemos lo contrario a lo que solemos hacer. Dom hizo una batería eléctrica en vez de acústica, Chris tocó en el estilo más embarazoso que puedas tocar, y yo simplemente no hice nada. Es algo así como la canción anti-Muse".
Lo más asombroso y exagerado de todo, sin embargo, es el tema de cierre, Exogenesis: Symphony, en tres partes, una pieza clásica compuesta por Matt a lo largo de muchos años, y que ahora tenía tiempo de completar, ya que Muse ya cuentan con estudio propio.
Chris: "Puedes sacar a la banda de esa canción y quedarte sólo con la parte orquestada y seguiría siendo bonita. Creo que es una pieza musical sensacional, y nunca hemos hecho algo así antes, un tema en el que tienes todas estas partes divididas en distintos movimientos. La orquesta era la parte principal, y la banda estaba más como fondo. Las cuerdas estaban al frente. Es increíble".
Dom: "Esa canción es un auténtico viaje. Es como... casi no puedes oír lo que Matt está cantando en la primera parte, pero trata de abandonar el destructivo planeta que hemos creado, dejarlo atrás y habitar otra parte del universo. Es un gran viaje, muy de película, muy visual".
¿Intentará la mejor banda en directo reproducir este espectáculo en estadios y pabellones? "Bueno, lo intentaremos!", dice Matt.
Algunas palabras más que describen The Resistance: un paso de gigante para una banda de la que muchos deben haber pensado que no podrían dar pasos de gigante, sobre todo por esos dos conciertos de Wembley que fueron una especie de cumbre para ellos. Un disco que se mueve por nuevos campos musicales, con incursiones tanto en R&B como en lo clásico, pero que retiene la potencia de esta banda, única en la escena británica: grandes riffs, voces operísticas, buenas intenciones, el inexorable deseo de ser cada vez más pretenciosos y extravagantes. Un disco estúpido que hará reír a todo el lo oiga, menos a los creadores, pero en el sentido de que los discos rockeros divertidos deberían hacerte reír. Un disco político, aunque con un objetivo poco específico, que deja semillas de inquietud, más que plantear soluciones.
Así que, Matthew, es The Resistance un disco conceptual? "No, porque un disco conceptual implica tener una narrativa musical preconcebida, y no fue así. Para mí había ideas preconcebidas que, en caso de duda, podría tomar, pero fue algo necesariamente narrativo".
Pero estás de acuerdo en que hay temas por todo el disco?
"Creo que si tuvieras que fundirlo todo en un tema, sería la idea de que hay una especie de romance en todo esto, llámalo Inglaterra contemporánea, con todas estas tonterías que pasan en todas partes. Piensas para ti mismo, "todo esto es una gilipollez, verdad?". Así que, si dudaba sobre adónde quería llegar con cierta letra o canción, volvía a esos pensamientos iniciales. Como 1984 de Orwell. Leí el libro cuando estaba en el colegio, y en realidad sólo me quedé con la parte política de él. Lo volví a leer y la parte romántica me conmovió. Esta idea de que el amor era el único lugar donde encontrar algo de libertad y alejarse de todas estas movidas. El acto del amor puede ser un acto político en ese tipo de escenarios, el sitio donde el Estado no puede invadir tu privacidad. Esa historia de amor me conmovió más que todo el significado político del libro. Así que diría que ese tema es una de las piedras angulares del álbum, la historia de amor".
Unas últimas palabras sobre Muse: optimistas, ambiciosos, auto-conscientes, divertidos, encantadores... gente afortunada que adora lo que hace, que a veces quizá expone la sangrante realidad, pero más alto, con más orgullo y con más potencia que cualquiera en estos momentos. Y con su quinto álbum, a punto de hacerse más grandes de lo que ya son.
Fuente: museabuse.com