99-88 para los Knicks. Locura en el Madison.
Primero, Amar'e no juega por el fallecimiento de su hermano, luego Carmelo se lesiona a los 5 minutos de partido y no vuelve; Chandler con problemas de faltas...
Y apareció de nuevo, Jeremy Lin.
Empieza a liarla, a romperle la cadera a Devin Harris y a Watson, a entrar a canasta y meter layups como quien mete bolas de papel en una cesta de basura, a organizar, a hacer pases marca de la casa.
Total, que se va a los 28 puntos, 2 rebotes y 8 asistencias (record de carrera en puntos y asistencias). Sí, 8 pérdidas, pero el tío cada vez que se la robaban, se transformaba en negro y hacía una defensa brutal, como si fuera Iman Shumpert.
Está claro que se tiene que pulir, porque otros equipos no van a ser como los Jazz o los Nets. Tiene que asegurar más en los driblings y estar más atento a su espalda, pero es una joya y un base de los que piensa.
Luego Jared Jeffries. El tío tira casi peor que Toney "Airball" Douglas, pero defiende la ostia de bien. La de ofensivas que les ha sacado hoy a los Jazz. Steve Novak metiendo triples como rosquillas...
Y el Madison vuelve a creer. Porque Nueva York es la ciudad donde todo es posible.