[Hilo Oficial NBA y del pastor de ovejas] Comienzan los playoffs más cools

Vaya manera mas escandalosa de tirar un partido por parte de los Lakers... Esta ronda no la levantan ni de broma. Lo mejor que le puede pasar a Pau es que lo vendan o lo cambien, con suerte aterriza en un equipo con mejor entrenador y plantilla y tiene alguna aspiración real al anillo.
DeNiro525 está baneado por "Los baneos son para cumplirlos"
Chuache86 escribió:Vaya manera mas escandalosa de tirar un partido por parte de los Lakers... Esta ronda no la levantan ni de broma. Lo mejor que le puede pasar a Pau es que lo vendan o lo cambien, con suerte aterriza en un equipo con mejor entrenador y plantilla y tiene alguna aspiración real al anillo.


No he visto el partido, pero kobe 9 -25, su puta madre

y encima en el resumen a falta de 1 minuto y medio ganaban de 5, perdida absolutamente estúpida de kobe y luego otro tiro forzado que no toca ni aro

en fin retírate kobe que estas viejo hasta se te nota en la cara macho
Chuache86 escribió:Vaya manera mas escandalosa de tirar un partido por parte de los Lakers... Esta ronda no la levantan ni de broma. Lo mejor que le puede pasar a Pau es que lo vendan o lo cambien, con suerte aterriza en un equipo con mejor entrenador y plantilla y tiene alguna aspiración real al anillo.


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Está claro que los Lakers no son rivales para OKC, y mira que en la porra les puse 4-3 pensando que al menos competirían, pero está claro que no... es que ni World Peace levanta ésto. XD

Por cierto, ayer me puse a los Spurs y es una gozada verlos jugar. [buenazo] Yo sigo diciendo que los veo en la final contra Miami.
DeNiro525 escribió:
Chuache86 escribió:Vaya manera mas escandalosa de tirar un partido por parte de los Lakers... Esta ronda no la levantan ni de broma. Lo mejor que le puede pasar a Pau es que lo vendan o lo cambien, con suerte aterriza en un equipo con mejor entrenador y plantilla y tiene alguna aspiración real al anillo.


No he visto el partido, pero kobe 9 -25, su puta madre

y encima en el resumen a falta de 1 minuto y medio ganaban de 5, perdida absolutamente estúpida de kobe y luego otro tiro forzado que no toca ni aro

en fin retírate kobe que estas viejo hasta se te nota en la cara macho


En los últimos 5 min de partido Kobe se hizo un 0/5 en tc (Gasol tiró 11 veces en todo el partido) y 2 pérdidas...CÁNCER [uzi]
Que Grandisimo es Timi Duncan por Dios!!!! Excelente jugador y mejor persona, jamás se mete en líos y si da sin querer pide perdón(sólo un 2% de la NBA lo hace XD)
No es la primera que lia así kobe, aunque sinceramente ha salvado más partidos de los que ha errado, en fin ánimo Pau el año que viene a Boston.................. [poraki] [poraki] [poraki]
http://www.marca.com/2012/05/17/balonce ... 77834.html


EDIT:OJITO CON LOS PACERS QUE SE PONEN CON VENTAJA EN LA SERIE 2-1! Y PALIZA + 29!!!
Celticsfan escribió:EDIT:OJITO CON LOS PACERS QUE SE PONEN CON VENTAJA EN LA SERIE 2-1! Y PALIZA + 29!!!


+19 :p Y lo peor es el mal ambiente que hay en el equipo, lamentable el partido de Wade y encima se encara con su entrenador.
daesdiaz escribió:
Celticsfan escribió:EDIT:OJITO CON LOS PACERS QUE SE PONEN CON VENTAJA EN LA SERIE 2-1! Y PALIZA + 29!!!


+19 :p Y lo peor es el mal ambiente que hay en el equipo, lamentable el partido de Wade y encima se encara con su entrenador.




No se contar [carcajad] ,me he venido muy arriba con el resultado [+risas] , cuando van mal,suele pasar estas cosas,Hibbert y West como ya dije,tampoco es para ponerse ninguna medalla porque era evidente esta destrozando a los Heat en la pintura,que aunque Bosh no es una super estrella,al menos para mi ,si que se nota y mucho.
Donde va Miami jugando con 2 tios solo ????. Es indudable que jugando como equipo y distribuyendo el balón bien Indiana debería llevarse la serie con cierta facilidad , la temporada tan saturada estaba claro que iba a causar efecto en lo físico con cantidad de lesiones .

Saludos [fumando] [fumando]
Nadie comenta a Clippers...tan evidente veis la serie?? :(....
ViNsEDj escribió:Nadie comenta a Clippers...tan evidente veis la serie?? :(....


Yo dije un 4 - 1 y tiene pinta que por ahí andará la cosa [jaja]
Yo ya dije que Spurs ganaba el anillo, o muy cerca se quedan XD
dakotaj escribió:
ViNsEDj escribió:Nadie comenta a Clippers...tan evidente veis la serie?? :(....


Yo dije un 4 - 1 y tiene pinta que por ahí andará la cosa [jaja]


muy optimista lo veo eso xD, yo apostaria directamente por el 4-0, SAS esta MUY fuerte, lleva muchisimos partidos seguidos ganados y ahora mismo son los maximos favoritos sin duda
A falta de un cambio radical lo que veo es que el anillo se va para el oeste fijo.
Muchos aquí al empezar los playoffs diero como favorito destacado a Miami...y solo un jugador es imposible y eso que esta a muy buen nivel James, aparte de la mala suerte de la lesión de Bosh y el niñito enfadado de Wade que realmente yo creo que es el cáncer de Miami.
Cada vez me gustan mas los Pacers!

P.D: Enhorabuena al gran Bird

Un saludo
Tampoco demos por muertos a Miami tan pronto, es verdad que no estan jugando bien, y van perdiendo 2-1, parece que se les pone una serie complicada, yo creo que van a reaccionar.

Es increible que Griffin solo haya cogido un rebote en todo el partido y Paul 8 perdidas, eso quiere decir mucho d ela defensa de Spurs, estan impresionante. Go Duncan Go
Yo viendo a los Clippers todavía no entiendo cómo los Grizzlies no pudieron con ellos.
Antes de nada, y a principio de temporada lo dije por aquí y en mis círculos cercanos, que Miami no iba a ganar un anillo este año.

El equipo está descompensado. No hay entrenador. Spoelstra solo sirve para dar descanso a los titulares. Jugadas ninguna. Estrategias ninguna.

El ejemplo más reciente es el 3er partido contra Indiana. Ya en el segundo partido Indiana cargó al máximo el rebote ofensivo. ¿Qué hizo Spoelstra para solucionarlo? Salir con un alero de ala-pivot y un chaval de pivot titular que apenas ha jugado en toda la temporada. ¿Van a ganar un partido en cancha contraria con estos dos fieras? Si encima Battier metiera algo, pero es que ayer no metió NADA. Wade se encaprichó de querer meterlo todo. Y nada. Y Lebron no iba a ganar a un EQUIPO que es Indiana.

Indiana es un equipo muy compensado y muy bien dirigido. Hibbert tiene futuro (Daimiel, en una retransmisión, dijo que apunta a sustituto de Duncan), Granger también, David West tiene la cabeza bien amueblada. Equipo muy serio. Y en caso de eliminar a Miami, lo cual para bastante probable, creo que podría eliminar a Boston o Philadelphia. Pero en las finales, el anillo queda en el Oeste.

Me duele decirlo porque soy muy aficionado a Miami. He visto casi todos los partidos y en navidades estuve en la cancha para ver un partido en directo, gastándome unos buenos dolares. Pero, aunque me pese, este año el anillo ni se olerá por South Beach.
Hombre comparar a Hibbert con Duncan, me parece excesivo, demasiado para mi gusto.

Ayer emocionante partido el de los Sixers y Bosston, gran partido y decisivo Iguadala y tambien Lou Williams, al final Garnett estaba muerto fisicamente.

Los Lakers ganan el primero de la serie.
Ayer los Celtics tiraron un partido que tenían controlado y que te gane Iguodala con tiro exterior es para partirse [carcajad] .
Celticsfan escribió:Ayer los Celtics tiraron un partido que tenían controlado y que te gane Iguodala con tiro exterior es para partirse [carcajad] .

Menudo cabreo me pegué ayer macho... es que es lamentable, se me quitan las ganas de ver más partidos de Celtics. Al principio de la serie creía que el equipo daría un paso al frente y aunque Philly tiene buen equipo, sería una serie rápida... y una polla xD

Mojino, para mí los Heat son una decepción tremenda. Prácticamente el equipo es LeBron y así es imposible. Entre el banquillo, que está siendo lamentable el rendimiento, Bosh baja y el gilipollas de Wade es imposible. No sé que pensarás de D-Wade, pero para mí es la auténtica lacra de tu equipo. Sigue viviendo de la pedazo de final que se marcó contra los Mavs, desde ahí ha ido hacia abajo sin frenos. Y como James consiga meter en las finales a Miami para mí no hay nada más que hablar, una de las mayores gestas de la historia de la NBA.

Y con permiso de someone, excelente user del foro ACB, os traigo un artículo sobre Tim Duncan que se encargó de traducir él. Muy interesante artículo del, en mi opinión, mejor 4 de la historia de la NBA (palabras mayores).

Tochazo en spoiler.
21 tonos de gris.


1. La historia de siempre.

Ver un partido de Tim Duncan es como haberlos visto todos. Presenciarás un fusilamiento de tiros a tabla, todos lanzados con la misma mecánica. Habrá ganchos, una excelente defensa al poste, una disección de los 2 contra 1 sin esfuerzo aparente y unos pases verdaderamente precisos. Estará, con el ceño fruncido y la misma cara de desaprobación, ese entrenador con la cara escarpada y pelo blanco. En todo momento, la expresión de Duncan variará desde una cara petrificada a una cara de indiferencia.

En una noche de primavera, en Oakland, cerca del final de la temporada regular, Duncan anotó unos impresionantes 13 puntos en 11 minutos contra los Warriors. Aún así, no hubo "ooohs", "aaahs", ni abucheos del público de los Warriors. Durante la presentación de los jugadores, Duncan recibió el tipo de aplauso que podrías escuchar después de que alguien recitase un poema. Podría ser un rival cualquiera.

Es un poco chocante, desde luego. Podría decirse que Duncan es el mejor jugador de su generación, y sin ninguna discusión, el que ha cosechado más éxitos. Y comparado con sus compañeros de generación, permanece prácticamente en el anonimato.

¿Cómo puede esto ser posible?


2. El Silencio.

"Tengo que avisarte de que me duele la cabeza", dice Tim Duncan en el hall del hotel Denver Marriott. "Está el tema del tiempo", añade. "El avión del equipo se ha retrasado, hay hielo en la calzada y todos estamos cansados".

Añadir que Tim es un hombre muy aislado y hace un frío terrorífico aquí.

Duncan se me queda mirando con su cara inexpresiva. "Quizás podríamos pasar de la entrevista", dice su cara. Cualquiera que lo haya entrevistao sabe el procedimiento: Sólo habla tras los partidos o entrenamientos, con una dulzura espectacular, eso sí. Es un hombre que ha logrado tanto, pero que a su vez continúa huyendo de la misma cosa que muchos otros persiguen con desesperación: la fama. Año tras año, Duncan ha rechazado entrevistas y patrocinios, con los que hubiera podido ganar millones. No se ha peleado con sus compañeros, nunca utilizó a los medios de comunicación como canal para cambiar la gerencia de la franquicia. Nunca ha forzado la salida de un entrenador.

En este caso, me garantizaron la entrevista el Relaciones Públicas de los Spurs, Tom James y un asistente. James tuvo que esperar al momento correcto para traer a colación la idea de una entrevista. Fuera de casa, donde Tim tuviese un día libre que no pudiese emplear en su mujer, Amy, y sus dos hijos, algo que prefiere hacer en 100 de cada 100 ocasiones. Aún así, no estaba claro cuánto tiempo me daría, en caso de que me diese alguno. Tiene una reputación que mantener, al fin y al cabo.


3. Sin segundo acto.

Esto es problemático, porque... ¿A quién no le gusta una narrativa sobre redención y reivindicación? ¿Duncan? Para resumir: Un hombre alto, joven y con talento, tiene éxito 4 años en la universidad, llega a la NBA, tiene éxito de inmediato, y sigue así 15 años. Estos son los números:

13: Temporadas consecutivas desde el inicio de su carrera en las que Duncan fue nombrado en el primer quinteto de la NBA y en el primer quinteto defensivo de la liga, seis más que cualquier otro en la historia.

70'2%: Porcentaje de victorias de los Spurs en la era Duncan, el mejor récord a lo largo de 15 años de cualquier equipo en la historia de la liga.

0: Número de equipos de las cuatro grandes ligas de EEUU con un mejor porcentaje de victorias en los últimos 15 años que los Spurs.


4. No juega. Razón: Viejo. (DNP - OLD)

Sucede cada partido, incluyendo los actuales playoffs, en los que los Spurs barrieron a los Jazz en primera ronda: Ciertos hombres interiores se lanzan contra la espalda de Duncan, la cual ha aguantado 36 años. Luchan por la posición. Y preguntan: "¿Cuántos años te quedan?".

Cada noche, Duncan responde lo mismo: "Al menos un partido más".

Lo peor cuando sucede cuando es defendido por un jugador joven. "Hey, crecí viéndote jugar", dicen, mientras Duncan intenta ignorar lo que esto implica. Entiende cómo funciona esto. "No ves tu mortalidad como jugador, no ves el final", afirma.

Hasta su entrenador se mete en este tema. Por ejemplo, durante la temporada, cuando Gregg Popovich mantuvo a Duncan fuera de un partido, dando como razón: Viejo.

No es sorprendente que los números de Duncan hayan descendido durante la temporada regular. Promedió 15.4 puntos y 9 rebotes por partido. En cambio, inspeccionando su producción por 36 minutos (los que suele jugar un titular), estas figuras pasan a ser de 19.7 puntos y 11.5 rebotes. Básicamente, sus promedios a lo largo de toda su carrera.

Míralo jugar esta semana, en la que los Spurs comienzan su segunda ronda contra los Clippers, y fíjate cómo se está moviendo, mejor de lo que lo ha hecho en bastante tiempo, parece más en forma, rejuvenecido. Debido a la ausencia de 2 contra 1 de los rivales y la juventud, relativa, de sus compañeros (la edad media de los Spurs es de 26.9 años, la menor de la era Duncan). Afirma que está en su mejor momento en años.


5. Su colega KG.

Bromeo. De hecho, Duncan odia a Kevin Garnett. Lo odia del mismo modo que los liberales odian a Sean Hannity. Esta información viene de fuentes muy fiables, que revelan el historial de Garnett intentando tocarle las narices a Duncan, hostigándolo, golpeándolo y susurrándole cosas verdaderamente extrañas durante los partidos. Se dice lo divertido que es esto en realidad, porque lo peor que puedes hacer como oponente es cabrear a Duncan. Como dice Malik Rose, "te deja hecho una mierda, te destruye". Por cierto, los números de Duncan contra equipos de Garnett: 19.4 puntos por partido, 11.6 rebotes y un récord de 44-17, incluyendo playoffs.

Él lleva el tema con diplomacia. Tras preguntarle si quizás todos estos años de batalla contra Garnett han ablandado sus sentimientos por él, lo que podría desembocar en una amistad del tipo Magic-Larry, Duncan se recuesta en el sillón de su habitación del hotel y sonríe. Hay una pausa. Una pausa más larga. Finalmente, dice, "defíneme amistad".


6. El aguafiestas.

Duncan se agacha para entrar en el ascensor del Marriott. Hará la entrevista, en su habitación, nada menos. Momentos después, una familia de 3 miembros entra al ascensor: El marido, ejecutivo; su mujer, bien peinada y su hija adolescente. La puerta se cierra. Aquí viene lo que el marido no hace. No hace como que reconoce a Duncan, no hace comentario alguno sobre el partido de la noche previa, no le dice nada sobre los playoffs de esta temporada, no dice que Duncan ha hecho alguna cosa fantástica. La mujer no se frota los ojos, ni se retuerce para verlo. La hija no piensa "Oh, Dios, oh Dios, oh Dios!", y empieza a mandar mensajes a todo el mundo. No es LeBron, ni Kobe. Ni siquiera Melo.

La puerta se abre, la familia se va sin mirar atrás. Duncan parece aliviado.


7. Una historia de amor poco habitual.

La historia de la carrera de Duncan comienza en una isla, el verano de 1997. Es el momento en el que Popovich aterrizó en St. Croix para conocer a su Nº1 del draft. El primer día, Duncan llevó a su nuevo entrenador a nadar. Allá fueron, un hombre alto y seguro, y el otro bajo y pálido como la como la leche, batiendo los brazos furiosamente. Duncan fue más allá de las rocas, llegando a aguas más profundas, dejando la costa de la isla atrás rápidamente. Popovich, comenzó a pensar en lo lejos que estaban, en lo que había debajo, en las olas empotrándose en las rocas. Sin embargo, él siguió su camino, decidido a no mostrar debilidad.

Durante los tres siguientes días - o dos, o quizás cuatro, ninguno lo recuerda- los dos hombres nadaron, se tumbaron en la playa, comieron juntos, hablaron sobre su vida, su familia y sus prioridades. Cualquier cosa menos baloncesto. A pesar de una diferencia de casi 30 años, ambos conectaron de un modo que pocos atletas y entrenadores han hecho. Hoy, Popovich se emociona hablando sobre ello. "Aprecio mucho aquellos momentos, fue como un respeto y entendimiento mutuo instantáneo. Casi como si fuésemos almas gemelas".

De ese momento en adelante, ambos se mantuvieron en la misma página. Más allá de un breve flirteo con Orlando Magic en 2003, cuando Duncan era agente libre -él y Pop estuvieron una madrugada en el patio trasero de la casa del segundo, hablando sobre ello y bebiéndose unas cervezas-, Duncan nunca titubeó en su compromiso con el equipo. Esto, a su vez, permitió a Popovich construir su sistema, que tantos réditos le ha dado, cuyos principios eran simples: El ataque se ejecuta a través de Duncan, la defensa se construye a través de Duncan, y si no te gusta, te vas. Se mantiene fiel en este momento. "Me gustan los jugadores secundarios que no son muy buenos, pero que tienen una habilidad," Pop dice con una sonrisa, aunque no bromea. "Sé quién va a tener la pelota en nuestro equipo, y necesito jugadores que lo comprendan."


8. Captain Jack.

En 2001, cuando Stephen Jackson estaba en su segundo año con el equipo y Duncan en su cuarto, Jackson se cabreaba tanto cuando era sustituido que volvía al banquillo dando un rodeo gigante en su camino al banquillo, casi llegando a la línea de fondo, en un intento de mantenerse tan lejos de Popovich como fuese posible. Una vez sentados, Jackson daba rienda suelta a un torrente de blasfemias tan amplio que los aficionados de las filas cercanas se quedaban pálidos. En esos momentos, Duncan se acercaba a Popovich. "Lo tengo controlado."

Y lo curioso es que Duncan lo tenía controlado. Se llevaba a Jackson a un lado, le ponía un brazo sobre su espalda y comenzaba a bromear con él, o a hacer planes para ir a jugar al paintball juntos. Hacían una extraña pareja: Duncan, uno de los jugadores más cuadriculados de la liga, y Jackson, un cierrabares, destrozavestuarios, capaz de abrir (y terminar) todo tipo de botellas.

Esta temporada, después de una separación de 11 años, en los que Jackson se mudó de un equipo a otro un total de siete veces, estos dos hombres se han vuelto a reunir en busca de otro campeonato. ¿Qué tiene que decir Jackson sobre Duncan: "Me enorgullece poder decir que Tim Duncan es un buen amigo mío."

Resulta que hay muchos que se sienten de esa manera. A lo largo de 15 años con los Spurs, Tim Duncan ha tenido 116 compañero. Un abanico que va desde el más célebre (David Robinson) a los no tanto, como Cory Joseph, enfatizando en el segundo. El año pasado, Duncan intentó enumerarlo, pero no pudo. En todo momento, Duncan ha sido el centro de gravedad, alrededor del que todo lo demás se ha puesto en órbita.

Y lo más importante, ha permitido Popovich que lo entrenase. Durante 15 temporadas consecutivas, Pop se ha ido con su jugador franquicia tras un entrenamiento. Estamos hablando de discusiones en las que se hinchan las venas del cuello, vuela saliva, y caen obscenidades por todos los sitios. Y todo lo que Duncan ha hecho es asimilarlo. "No siempre le ha gustado", dice su ex-compañero de equipo, Sean Elliott, ahora comentarista televisivo de los partidos de los Spurs, “pero él lo asume. ¿Sabes lo importante que es para el resto del equipo ver esto?"

O, como dice un asistente de los Spurs, "¿cómo podría un hombre como Stephen Jackson quejarse cuando Pop estaba jodiendo a Duncan todos los días?"


9. La sensatez.

Hoy en día estas discusiones acaloradas son menos frecuentes, pero Popovich se apoya en su estrella de otros modos. Cuando los Spurs piden un tiempo muerto, se ve cómo se apiñan los entrenadores a unos metros del banquillo. No es para discutir a fondo la estrategia. Es el modo que tiene Pop de dar a Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker tiempo con el equipo. "Vas a ver a Timmy por ahí, con un chico joven, hablando de cómo se debe hacer esto, o aquello, o lo que entiende por tal y tal", dice Popovich. "Vuelvo a los tiempos muertos a veces, y digo, '¿Estamos listos? y Timmy dice, 'Sí, estamos".

Popovich se detiene. "Él capitanea ese tipo de respeto porque no lo exige, si es que eso tiene sentido."


10. A la caza de Ferry.

Bien, esto va a determinar cómo te vas a sentir sobre Duncan: ¿Puede que una vez invitase a un grupo de compañeros de equipo para jugar al paintball, a pesar de que la mayoría de ellos nunca había jugado? Tal vez. ¿Puede que Duncan les diese a sus compañeros pistolas malas y él llevase una propia de alta potencia? Tal vez. ¿Puede que diese a algunos jugadores como Danny Ferry pistolas que, según el propio Ferry, "tenía el punto de mira desviado dos metros a la izquierda"? Hay alguna posibilidad. ¿Puede que Duncan se diese el gran placer de dar caza a sus compañeros de equipo, persiguiendo a un tipo pálido y calvo, con pantalones cortos, hasta que estuvo cerca de él, cuando Duncan descargó toda su artillería sobre él? Es posible.


11. Se ve insignificante.

Una historia, por destacar, entre muchas otras: En el otoño de 2003, durante la pretemporada de los Spurs, la mayoría de los jugadores se alojaron en un hotel local a instancias del equipo. Ferry y Steve Kerr, sin embargo, decidieron viajar desde sus hogares. Ambos se acercaban al final de sus carreras y tenían hijos. Pensaron que el hotel estaba destinado a los jugadores más jóvenes, para mantenerlos a raya.

En el tercer día de pretemporada, Ferry y Kerr aparcaron en las instalaciones de entrenamiento al mismo tiempo que el autobús del equipo, que llegaba desde el hotel. Una sucesión de novatos salió del autobús. En la parte trasera estaba Duncan, tras seis años en la liga. Se quedó mirando a Kerr y Ferry. "Esperad un segundo, vosotros estáis viviendo en vuestras casas?", les preguntó Duncan incrédulo.

"Claro", dijo Kerr.

Duncan se quedó ojiplático. "Quieres decirme que se puede hacer eso?"

Ferry se le quedó mirando. "Tim, eres el MVP. Puedes hacer lo que te dé la gana".


12. Mantiene los pies en el suelo.

"Una de mis quejas más amargas que me pasaba cuando jugaba sucedía cuando los chicos que tenían éxito, cambiaban", afirma Elliott, quien jugó con Duncan durante cuatro años. "A veces sucedía en un intervalo de tiempo como de dos semanas. La razón es que la inmensa mayoría de chicos no saben quiénes son. Están tratando de ser alguien que no lo son, para agradar a un cierto tipo de gente."

¿Duncan? "Él siempre ha sabido quién fue y ha estado cómodo en su propio pellejo", dice Elliott. "En 15 años no ha cambiado."

Le pregunto a Duncan al respecto, y esto es lo que dice: "Suena en cierto modo arrogante, pero yo realmente no quiero cambiar. Me gusta ser quien soy, me gusta cómo hago las cosas. Trato de ser de esa manera."


13. New York.

Un buen modo de hablar por hablar es preguntarse qué hubiera pasado si Duncan hubiese sido drafteado por Knicks. ¿La liga llevaría su nombre? ¿O le habría pesado ser el centro de atención?

"Lo habría hecho muy bien", dice Popovich.

"Se habría adaptado", dice Kerr. "Los periodistas le habrían perseguido un año y con el tiempo se habría dado por vencido."

Duncan dice que habría sido una tortura. Que probablemente no habría durado mucho tiempo allí.


14. El pulso de la isla.

No hay un pasado Hoosier en el historial de Duncan, no ha crecido en los barrios bajos, ni en las calles de una ciudad, ni ese tipo de historias familiares a la narrativa sobre deportistas.

Duncan creció en St. Croix, criado por un padre pluriempleado y una madre cuyo lema era: "Bueno, mejor, el mejor / Nunca descanses / Hasta que tu bueno sea mejor y tu mejor sea el mejor". ( "Good, better, best/Never let it rest/Until your good is better and your better is your best." )

Vio a su madre, solitaria, de morir de cáncer cuando tenía 14 años, ha resistido al huracán Hugo en la casa que su padre ayudó a construir. Abandonó una prometedora carrera en la natación para jugar al baloncesto. A día de hoy, es un tipo aislado. En una ocasión trató de cambiar su residencia a las Islas Vírgenes, donde los impuestos sobre su salario podrían ayudar a su territorio de origen. "Funcionó durante casi dos años", dice Duncan, "pensé que era genial".

El Gobierno de los EEUU no opinó lo mismo.


15. Los mates.

Ésta es una lista parcial de jugadores de la NBA, que han hecho mates con más frecuencia que Tim Duncan en esta temporada: Gordon Hayward, Landry Fields, John Wall, Byron Mullens, Trevor Booker. En total, 63 jugadores lo hicieron más a menudo. Incluso cuando lo hacía, era invariablemente con una sola mano, levantándose por encima del aro y depositándolo en el mismo con una expresión cercana al desprecio. De hecho, se podría hacer un debate creíble sobre si, con la excepción de Larry Bird, haya habido un jugador en la historia de la NBA que haya tenido este éxito con una menor capacidad de salto.


16. La sutileza.

Por otro lado, las cosas en las que Duncan es bueno realmente, emocionan a muchos entrenadores asistentes de la NBA. El corolario de esto, por supuesto, es que la mayoría de los estadounidenses no son asistentes en la NBA. Los asistentes pueden decirte cómo va a pasar desde el poste a sus tiradores abiertos con los ojos cerrados, la forma en la que se enfrenta al aro unos centímetros más lejos de la canasta que la mayoría de hombres altos de la liga, la forma en la que tapona tiros sin saltar, la belleza de su tiro a tabla (un tiro sobre el que el resto del país ha hecho un acuerdo para usarlo solamente jugando al H-O-R-S-E) y un sinfín de otros detalles, pequeños pero importantes.

He aquí lo que dice el asistente de los Warriors Mike Malone, una de las mejores cabezas pensantes sobre la defensa de todo el mundo del baloncesto: "A Tim le encanta empezar en el poste a la izquierda, ir hacia el centro, girarse sobre su hombro izquierdo, para terminar con un gancho con la derecha. Así que, obviamente, si es posible, intentas darte la vuelta hacia la línea de fondo, a modo de contraataque. Pero luego, cuando se pone de cara, es muy bueno en ese tiro a tabla. Si te quedas con las manos en alto, va a hacer un movimiento para conseguir arañar una falta. Tienes que estar listo para responder, pero si das el brazo a torcer… ¡Es muy inteligente! Tienes que hacer tu temprano, negarle ir hacia dentro y todavía hacer que los exteriores hagan una ayuda, y tratar de empujarlo un poco más. No dejes que consiga poner los dos pies en la pintura para ejecutar su gancho. Hay que ser físico, tratar de enviarlo a la línea de fondo, retrasar su intento."

¿Y? "Y aún así no funciona", dice Malone. "Es como con Kobe. Puedes decir: 'Haz que Kobe vaya a la izquierda', pero haciendo eso, sigue anotando."


17. El mito.

Hace dos semanas, antes del primer partido de la serie ante los Jazz, a Popovich se le preguntó quién comenzaría el partido como pívot, a lo que respondió, "Tim Duncan, al igual que lo ha hecho durante los últimos 15 años". Y así es como terminó uno de los debates más acalorados de los últimos años en la NBA. Después de dos décadas siendo denominado como ala-pívot, de aparecer en las votaciones del All-Star como ala-pívot, de generar debate acerca de si ya es el mejor cuatro de la historia, los Spurs lo han aclarado. Tim Duncan es un pívot. Como siempre ha sido.


18. La tendencia de los hombres altos.

Es una verdad aceptada: La única razón por la que los chicos más altos entran el baloncesto es porque cuando son jóvenes, alguien los coge en una cancha y les dice: "Eres alto, por lo tanto, tienes que jugar al baloncesto". Entonces esa persona le deja una pelota en sus manos. Es la causa por la que ves tantos hombres altos indiferentes, incluso a nivel de la NBA, jugadores como Joe Barry Carroll, Eddy Curry o Stanley Roberts, incluso Andrew Bynum. Como resultado, los aficionados tienden a esperar un esfuerzo mediocre de los jugadores más altos.

Sin embargo, pregunta a los que saben lo que incentiva a Duncan, y verás que todos dicen lo mismo: Le encanta el baloncesto. Se toma tantas molestias como los hombres pequeños. Una cosa es afirmar que se ama juego y otra, como afirma Ferry, "hacer los sacrificios necesarios para ganar." Señalan que Duncan perdió 7 kilos en el último par de años para proteger sus rodillas, en una edad en la que la mayoría de jugadores de 7 pies tiende a coger peso (de hecho, verlo en el vestuario sin su camisa, con un cuerpo que parece carecer de grasa, es un poco discordante con la teoría enunciada). Se habla acerca de cómo, a diferencia de David Robinson, que era adorable, inteligente y más abierto al negocio, no era capaz de recordar todas las jugadas. Duncan "se sabe todas las jugadas de adelante hacia atrás, desde la posición de base a la de pívot." Como dice Mike Budenholzer, uno de los asistentes más veteranos de Popovich, "Tim podría entrenar al equipo si fuera necesario."


19. Juegos mentales.

Su actitud en la cancha es tan reservada que “The Onion” (algo parecido a El Mundo Today en EE.UU.), una vez publicó un artículo titulado “Tim Duncan exagera de cara al público arqueando la ceja izquierda LIGERAMENTE”. Resulta que esta impresión es intencional. Duncan ha dicho que usa el silencio para "destruir la mente de la gente." Como explica: "La mejor mentalidad que puedes utilizar ante alguien es, simplemente, continuar yendo hacia esa persona, una y otra vez, hasta que se rompa". No respondas, no muestres tus emociones. Simplemente sigue jugando. "Finalmente", dice con una sonrisa, "los vas a cabrear."


20. El anti-marketing de una estrella.

No hay zapatos suyos. No hay una línea de pantalones cortos suya. No hay, en realidad, casi nada. Lon Babby, agente de toda la vida de Duncan y ahora G.M. de los Suns, dice que Duncan "rechazó casi todo" cuando se trata de oportunidades de negocio. "Simplemente no era importante para él", dice Babby. "Tuve que asegurarme de que estaba haciendo lo que él quería, no lo que yo quería."

El resultado es que puede llegar a ser muy solitario ser un acólito de Duncan. ¿Has visto alguna vez una camiseta de Duncan fuera de Texas? ¿Conoces a algún no–aficionado de los Spurs, que lo podría señalar como su jugador favorito?

Cuando esta última pregunta la planteo en Twitter, se produce una especie de búsqueda del tesoro virtual. Docenas y docenas tratan de ayudar. Responden que una vez habían conocido a un tipo que tenía un amigo al que realmente le gustaba Duncan, o que Duncan era su jugador favorito entre 1997 y 1999, o que Duncan es su tercer jugador favorito (“¿eso cuenta?”). Entonces, finalmente, encuentro el tesoro. Un fan de la NBA en Canadá, otro en Cleveland y otro en Nueva York. Les consulto vía e-mail por qué les encanta Tim. Surge un tema interesante: En Duncan, se ven a sí mismos. Hablan acerca de cómo es de la "vieja escuela", de cómo "es una persona introvertida como yo", y de cómo "lo que hace su trabajo, y después se va a su casa, sin más."

Lo que quiere decir que Duncan es algo así como tú o como yo. ¿Y eso en qué tipo de héroe lo convierte?


21. La última palabra.

Los 20 minutos que habíamos pactado con Duncan se han convertido en 40, y todavía está hablando. Se siente cómodo en su habitación del hotel, después de haber aumentado la temperatura a la que estaba. ("Una cosa de la isla", dice.) Es reflexivo, posee un ingenio seco - Duncan es un habitual de las risas y bromas en el vestuario-. Es una parte que sus compañeros de equipo conocen.

La pregunta que sentía que debía plantear es: ¿Por qué no dejas que el público vea este lado de ti? "Con los medios de comunicación, sigo yendo al grano, apuntando lo básico", dice. "Estás aquí para hablar de baloncesto. Te daré lo que quieres, y luego nos vamos para casa. Realmente no me importa que nadie me conozca, o que entre en mi vida, o cualquier otra cosa por el estilo."

Esto es comprensible, incluso admirable. Después de todo, ¿a cuántos de nosotros nos gustaría que unos extraños conociesen detalles íntimos de nuestras vidas? Cuando Duncan se haya ido, ¿de repente nos daremos cuenta de lo mucho que lo echamos de menos? ¿Vamos a darnos cuenta de lo singular que ha sido su carrera? ¿Empezaremos a apreciarlo, no sólo por todo lo que era, sino también por todo lo que no lo era?

Insisto, tal vez no sea demasiado tarde para empezar. Le pregunto al respecto. ¿No le preocupa cómo es visto, cómo será recordado?

Duncan piensa por un segundo, tira de la manga de su sudadera de los Spurs. "¿Por qué?", dice. "No tengo control sobre eso. Todo lo que puedo hacer es jugar y tratar de jugar bien. Ganar debería ser la única cosa que importase. No puedo manipular cómo la gente me ve."

Pero eso no es cierto en absoluto, le replico.

Lo considera, y a continuación frunce el ceño. "Quiero decir, supongo que podría. Podría ser más accesible y ser el favorito de todo el mundo. Pude abrir mi vida y conseguir más patrocinios, estar ahí y ser un favorito de los aficionados. Pero ¿por qué me ayudaría eso?"

Hace una pausa por un momento. "¿Por qué debería?"
borj1ta escribió:Y con permiso de someone, excelente user del foro ACB, os traigo un artículo sobre Tim Duncan que se encargó de traducir él. Muy interesante artículo del, en mi opinión, mejor 4 de la historia de la NBA (palabras mayores).

Tochazo en spoiler.
21 tonos de gris.


1. La historia de siempre.

Ver un partido de Tim Duncan es como haberlos visto todos. Presenciarás un fusilamiento de tiros a tabla, todos lanzados con la misma mecánica. Habrá ganchos, una excelente defensa al poste, una disección de los 2 contra 1 sin esfuerzo aparente y unos pases verdaderamente precisos. Estará, con el ceño fruncido y la misma cara de desaprobación, ese entrenador con la cara escarpada y pelo blanco. En todo momento, la expresión de Duncan variará desde una cara petrificada a una cara de indiferencia.

En una noche de primavera, en Oakland, cerca del final de la temporada regular, Duncan anotó unos impresionantes 13 puntos en 11 minutos contra los Warriors. Aún así, no hubo "ooohs", "aaahs", ni abucheos del público de los Warriors. Durante la presentación de los jugadores, Duncan recibió el tipo de aplauso que podrías escuchar después de que alguien recitase un poema. Podría ser un rival cualquiera.

Es un poco chocante, desde luego. Podría decirse que Duncan es el mejor jugador de su generación, y sin ninguna discusión, el que ha cosechado más éxitos. Y comparado con sus compañeros de generación, permanece prácticamente en el anonimato.

¿Cómo puede esto ser posible?


2. El Silencio.

"Tengo que avisarte de que me duele la cabeza", dice Tim Duncan en el hall del hotel Denver Marriott. "Está el tema del tiempo", añade. "El avión del equipo se ha retrasado, hay hielo en la calzada y todos estamos cansados".

Añadir que Tim es un hombre muy aislado y hace un frío terrorífico aquí.

Duncan se me queda mirando con su cara inexpresiva. "Quizás podríamos pasar de la entrevista", dice su cara. Cualquiera que lo haya entrevistao sabe el procedimiento: Sólo habla tras los partidos o entrenamientos, con una dulzura espectacular, eso sí. Es un hombre que ha logrado tanto, pero que a su vez continúa huyendo de la misma cosa que muchos otros persiguen con desesperación: la fama. Año tras año, Duncan ha rechazado entrevistas y patrocinios, con los que hubiera podido ganar millones. No se ha peleado con sus compañeros, nunca utilizó a los medios de comunicación como canal para cambiar la gerencia de la franquicia. Nunca ha forzado la salida de un entrenador.

En este caso, me garantizaron la entrevista el Relaciones Públicas de los Spurs, Tom James y un asistente. James tuvo que esperar al momento correcto para traer a colación la idea de una entrevista. Fuera de casa, donde Tim tuviese un día libre que no pudiese emplear en su mujer, Amy, y sus dos hijos, algo que prefiere hacer en 100 de cada 100 ocasiones. Aún así, no estaba claro cuánto tiempo me daría, en caso de que me diese alguno. Tiene una reputación que mantener, al fin y al cabo.


3. Sin segundo acto.

Esto es problemático, porque... ¿A quién no le gusta una narrativa sobre redención y reivindicación? ¿Duncan? Para resumir: Un hombre alto, joven y con talento, tiene éxito 4 años en la universidad, llega a la NBA, tiene éxito de inmediato, y sigue así 15 años. Estos son los números:

13: Temporadas consecutivas desde el inicio de su carrera en las que Duncan fue nombrado en el primer quinteto de la NBA y en el primer quinteto defensivo de la liga, seis más que cualquier otro en la historia.

70'2%: Porcentaje de victorias de los Spurs en la era Duncan, el mejor récord a lo largo de 15 años de cualquier equipo en la historia de la liga.

0: Número de equipos de las cuatro grandes ligas de EEUU con un mejor porcentaje de victorias en los últimos 15 años que los Spurs.


4. No juega. Razón: Viejo. (DNP - OLD)

Sucede cada partido, incluyendo los actuales playoffs, en los que los Spurs barrieron a los Jazz en primera ronda: Ciertos hombres interiores se lanzan contra la espalda de Duncan, la cual ha aguantado 36 años. Luchan por la posición. Y preguntan: "¿Cuántos años te quedan?".

Cada noche, Duncan responde lo mismo: "Al menos un partido más".

Lo peor cuando sucede cuando es defendido por un jugador joven. "Hey, crecí viéndote jugar", dicen, mientras Duncan intenta ignorar lo que esto implica. Entiende cómo funciona esto. "No ves tu mortalidad como jugador, no ves el final", afirma.

Hasta su entrenador se mete en este tema. Por ejemplo, durante la temporada, cuando Gregg Popovich mantuvo a Duncan fuera de un partido, dando como razón: Viejo.

No es sorprendente que los números de Duncan hayan descendido durante la temporada regular. Promedió 15.4 puntos y 9 rebotes por partido. En cambio, inspeccionando su producción por 36 minutos (los que suele jugar un titular), estas figuras pasan a ser de 19.7 puntos y 11.5 rebotes. Básicamente, sus promedios a lo largo de toda su carrera.

Míralo jugar esta semana, en la que los Spurs comienzan su segunda ronda contra los Clippers, y fíjate cómo se está moviendo, mejor de lo que lo ha hecho en bastante tiempo, parece más en forma, rejuvenecido. Debido a la ausencia de 2 contra 1 de los rivales y la juventud, relativa, de sus compañeros (la edad media de los Spurs es de 26.9 años, la menor de la era Duncan). Afirma que está en su mejor momento en años.


5. Su colega KG.

Bromeo. De hecho, Duncan odia a Kevin Garnett. Lo odia del mismo modo que los liberales odian a Sean Hannity. Esta información viene de fuentes muy fiables, que revelan el historial de Garnett intentando tocarle las narices a Duncan, hostigándolo, golpeándolo y susurrándole cosas verdaderamente extrañas durante los partidos. Se dice lo divertido que es esto en realidad, porque lo peor que puedes hacer como oponente es cabrear a Duncan. Como dice Malik Rose, "te deja hecho una mierda, te destruye". Por cierto, los números de Duncan contra equipos de Garnett: 19.4 puntos por partido, 11.6 rebotes y un récord de 44-17, incluyendo playoffs.

Él lleva el tema con diplomacia. Tras preguntarle si quizás todos estos años de batalla contra Garnett han ablandado sus sentimientos por él, lo que podría desembocar en una amistad del tipo Magic-Larry, Duncan se recuesta en el sillón de su habitación del hotel y sonríe. Hay una pausa. Una pausa más larga. Finalmente, dice, "defíneme amistad".


6. El aguafiestas.

Duncan se agacha para entrar en el ascensor del Marriott. Hará la entrevista, en su habitación, nada menos. Momentos después, una familia de 3 miembros entra al ascensor: El marido, ejecutivo; su mujer, bien peinada y su hija adolescente. La puerta se cierra. Aquí viene lo que el marido no hace. No hace como que reconoce a Duncan, no hace comentario alguno sobre el partido de la noche previa, no le dice nada sobre los playoffs de esta temporada, no dice que Duncan ha hecho alguna cosa fantástica. La mujer no se frota los ojos, ni se retuerce para verlo. La hija no piensa "Oh, Dios, oh Dios, oh Dios!", y empieza a mandar mensajes a todo el mundo. No es LeBron, ni Kobe. Ni siquiera Melo.

La puerta se abre, la familia se va sin mirar atrás. Duncan parece aliviado.


7. Una historia de amor poco habitual.

La historia de la carrera de Duncan comienza en una isla, el verano de 1997. Es el momento en el que Popovich aterrizó en St. Croix para conocer a su Nº1 del draft. El primer día, Duncan llevó a su nuevo entrenador a nadar. Allá fueron, un hombre alto y seguro, y el otro bajo y pálido como la como la leche, batiendo los brazos furiosamente. Duncan fue más allá de las rocas, llegando a aguas más profundas, dejando la costa de la isla atrás rápidamente. Popovich, comenzó a pensar en lo lejos que estaban, en lo que había debajo, en las olas empotrándose en las rocas. Sin embargo, él siguió su camino, decidido a no mostrar debilidad.

Durante los tres siguientes días - o dos, o quizás cuatro, ninguno lo recuerda- los dos hombres nadaron, se tumbaron en la playa, comieron juntos, hablaron sobre su vida, su familia y sus prioridades. Cualquier cosa menos baloncesto. A pesar de una diferencia de casi 30 años, ambos conectaron de un modo que pocos atletas y entrenadores han hecho. Hoy, Popovich se emociona hablando sobre ello. "Aprecio mucho aquellos momentos, fue como un respeto y entendimiento mutuo instantáneo. Casi como si fuésemos almas gemelas".

De ese momento en adelante, ambos se mantuvieron en la misma página. Más allá de un breve flirteo con Orlando Magic en 2003, cuando Duncan era agente libre -él y Pop estuvieron una madrugada en el patio trasero de la casa del segundo, hablando sobre ello y bebiéndose unas cervezas-, Duncan nunca titubeó en su compromiso con el equipo. Esto, a su vez, permitió a Popovich construir su sistema, que tantos réditos le ha dado, cuyos principios eran simples: El ataque se ejecuta a través de Duncan, la defensa se construye a través de Duncan, y si no te gusta, te vas. Se mantiene fiel en este momento. "Me gustan los jugadores secundarios que no son muy buenos, pero que tienen una habilidad," Pop dice con una sonrisa, aunque no bromea. "Sé quién va a tener la pelota en nuestro equipo, y necesito jugadores que lo comprendan."


8. Captain Jack.

En 2001, cuando Stephen Jackson estaba en su segundo año con el equipo y Duncan en su cuarto, Jackson se cabreaba tanto cuando era sustituido que volvía al banquillo dando un rodeo gigante en su camino al banquillo, casi llegando a la línea de fondo, en un intento de mantenerse tan lejos de Popovich como fuese posible. Una vez sentados, Jackson daba rienda suelta a un torrente de blasfemias tan amplio que los aficionados de las filas cercanas se quedaban pálidos. En esos momentos, Duncan se acercaba a Popovich. "Lo tengo controlado."

Y lo curioso es que Duncan lo tenía controlado. Se llevaba a Jackson a un lado, le ponía un brazo sobre su espalda y comenzaba a bromear con él, o a hacer planes para ir a jugar al paintball juntos. Hacían una extraña pareja: Duncan, uno de los jugadores más cuadriculados de la liga, y Jackson, un cierrabares, destrozavestuarios, capaz de abrir (y terminar) todo tipo de botellas.

Esta temporada, después de una separación de 11 años, en los que Jackson se mudó de un equipo a otro un total de siete veces, estos dos hombres se han vuelto a reunir en busca de otro campeonato. ¿Qué tiene que decir Jackson sobre Duncan: "Me enorgullece poder decir que Tim Duncan es un buen amigo mío."

Resulta que hay muchos que se sienten de esa manera. A lo largo de 15 años con los Spurs, Tim Duncan ha tenido 116 compañero. Un abanico que va desde el más célebre (David Robinson) a los no tanto, como Cory Joseph, enfatizando en el segundo. El año pasado, Duncan intentó enumerarlo, pero no pudo. En todo momento, Duncan ha sido el centro de gravedad, alrededor del que todo lo demás se ha puesto en órbita.

Y lo más importante, ha permitido Popovich que lo entrenase. Durante 15 temporadas consecutivas, Pop se ha ido con su jugador franquicia tras un entrenamiento. Estamos hablando de discusiones en las que se hinchan las venas del cuello, vuela saliva, y caen obscenidades por todos los sitios. Y todo lo que Duncan ha hecho es asimilarlo. "No siempre le ha gustado", dice su ex-compañero de equipo, Sean Elliott, ahora comentarista televisivo de los partidos de los Spurs, “pero él lo asume. ¿Sabes lo importante que es para el resto del equipo ver esto?"

O, como dice un asistente de los Spurs, "¿cómo podría un hombre como Stephen Jackson quejarse cuando Pop estaba jodiendo a Duncan todos los días?"


9. La sensatez.

Hoy en día estas discusiones acaloradas son menos frecuentes, pero Popovich se apoya en su estrella de otros modos. Cuando los Spurs piden un tiempo muerto, se ve cómo se apiñan los entrenadores a unos metros del banquillo. No es para discutir a fondo la estrategia. Es el modo que tiene Pop de dar a Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker tiempo con el equipo. "Vas a ver a Timmy por ahí, con un chico joven, hablando de cómo se debe hacer esto, o aquello, o lo que entiende por tal y tal", dice Popovich. "Vuelvo a los tiempos muertos a veces, y digo, '¿Estamos listos? y Timmy dice, 'Sí, estamos".

Popovich se detiene. "Él capitanea ese tipo de respeto porque no lo exige, si es que eso tiene sentido."


10. A la caza de Ferry.

Bien, esto va a determinar cómo te vas a sentir sobre Duncan: ¿Puede que una vez invitase a un grupo de compañeros de equipo para jugar al paintball, a pesar de que la mayoría de ellos nunca había jugado? Tal vez. ¿Puede que Duncan les diese a sus compañeros pistolas malas y él llevase una propia de alta potencia? Tal vez. ¿Puede que diese a algunos jugadores como Danny Ferry pistolas que, según el propio Ferry, "tenía el punto de mira desviado dos metros a la izquierda"? Hay alguna posibilidad. ¿Puede que Duncan se diese el gran placer de dar caza a sus compañeros de equipo, persiguiendo a un tipo pálido y calvo, con pantalones cortos, hasta que estuvo cerca de él, cuando Duncan descargó toda su artillería sobre él? Es posible.


11. Se ve insignificante.

Una historia, por destacar, entre muchas otras: En el otoño de 2003, durante la pretemporada de los Spurs, la mayoría de los jugadores se alojaron en un hotel local a instancias del equipo. Ferry y Steve Kerr, sin embargo, decidieron viajar desde sus hogares. Ambos se acercaban al final de sus carreras y tenían hijos. Pensaron que el hotel estaba destinado a los jugadores más jóvenes, para mantenerlos a raya.

En el tercer día de pretemporada, Ferry y Kerr aparcaron en las instalaciones de entrenamiento al mismo tiempo que el autobús del equipo, que llegaba desde el hotel. Una sucesión de novatos salió del autobús. En la parte trasera estaba Duncan, tras seis años en la liga. Se quedó mirando a Kerr y Ferry. "Esperad un segundo, vosotros estáis viviendo en vuestras casas?", les preguntó Duncan incrédulo.

"Claro", dijo Kerr.

Duncan se quedó ojiplático. "Quieres decirme que se puede hacer eso?"

Ferry se le quedó mirando. "Tim, eres el MVP. Puedes hacer lo que te dé la gana".


12. Mantiene los pies en el suelo.

"Una de mis quejas más amargas que me pasaba cuando jugaba sucedía cuando los chicos que tenían éxito, cambiaban", afirma Elliott, quien jugó con Duncan durante cuatro años. "A veces sucedía en un intervalo de tiempo como de dos semanas. La razón es que la inmensa mayoría de chicos no saben quiénes son. Están tratando de ser alguien que no lo son, para agradar a un cierto tipo de gente."

¿Duncan? "Él siempre ha sabido quién fue y ha estado cómodo en su propio pellejo", dice Elliott. "En 15 años no ha cambiado."

Le pregunto a Duncan al respecto, y esto es lo que dice: "Suena en cierto modo arrogante, pero yo realmente no quiero cambiar. Me gusta ser quien soy, me gusta cómo hago las cosas. Trato de ser de esa manera."


13. New York.

Un buen modo de hablar por hablar es preguntarse qué hubiera pasado si Duncan hubiese sido drafteado por Knicks. ¿La liga llevaría su nombre? ¿O le habría pesado ser el centro de atención?

"Lo habría hecho muy bien", dice Popovich.

"Se habría adaptado", dice Kerr. "Los periodistas le habrían perseguido un año y con el tiempo se habría dado por vencido."

Duncan dice que habría sido una tortura. Que probablemente no habría durado mucho tiempo allí.


14. El pulso de la isla.

No hay un pasado Hoosier en el historial de Duncan, no ha crecido en los barrios bajos, ni en las calles de una ciudad, ni ese tipo de historias familiares a la narrativa sobre deportistas.

Duncan creció en St. Croix, criado por un padre pluriempleado y una madre cuyo lema era: "Bueno, mejor, el mejor / Nunca descanses / Hasta que tu bueno sea mejor y tu mejor sea el mejor". ( "Good, better, best/Never let it rest/Until your good is better and your better is your best." )

Vio a su madre, solitaria, de morir de cáncer cuando tenía 14 años, ha resistido al huracán Hugo en la casa que su padre ayudó a construir. Abandonó una prometedora carrera en la natación para jugar al baloncesto. A día de hoy, es un tipo aislado. En una ocasión trató de cambiar su residencia a las Islas Vírgenes, donde los impuestos sobre su salario podrían ayudar a su territorio de origen. "Funcionó durante casi dos años", dice Duncan, "pensé que era genial".

El Gobierno de los EEUU no opinó lo mismo.


15. Los mates.

Ésta es una lista parcial de jugadores de la NBA, que han hecho mates con más frecuencia que Tim Duncan en esta temporada: Gordon Hayward, Landry Fields, John Wall, Byron Mullens, Trevor Booker. En total, 63 jugadores lo hicieron más a menudo. Incluso cuando lo hacía, era invariablemente con una sola mano, levantándose por encima del aro y depositándolo en el mismo con una expresión cercana al desprecio. De hecho, se podría hacer un debate creíble sobre si, con la excepción de Larry Bird, haya habido un jugador en la historia de la NBA que haya tenido este éxito con una menor capacidad de salto.


16. La sutileza.

Por otro lado, las cosas en las que Duncan es bueno realmente, emocionan a muchos entrenadores asistentes de la NBA. El corolario de esto, por supuesto, es que la mayoría de los estadounidenses no son asistentes en la NBA. Los asistentes pueden decirte cómo va a pasar desde el poste a sus tiradores abiertos con los ojos cerrados, la forma en la que se enfrenta al aro unos centímetros más lejos de la canasta que la mayoría de hombres altos de la liga, la forma en la que tapona tiros sin saltar, la belleza de su tiro a tabla (un tiro sobre el que el resto del país ha hecho un acuerdo para usarlo solamente jugando al H-O-R-S-E) y un sinfín de otros detalles, pequeños pero importantes.

He aquí lo que dice el asistente de los Warriors Mike Malone, una de las mejores cabezas pensantes sobre la defensa de todo el mundo del baloncesto: "A Tim le encanta empezar en el poste a la izquierda, ir hacia el centro, girarse sobre su hombro izquierdo, para terminar con un gancho con la derecha. Así que, obviamente, si es posible, intentas darte la vuelta hacia la línea de fondo, a modo de contraataque. Pero luego, cuando se pone de cara, es muy bueno en ese tiro a tabla. Si te quedas con las manos en alto, va a hacer un movimiento para conseguir arañar una falta. Tienes que estar listo para responder, pero si das el brazo a torcer… ¡Es muy inteligente! Tienes que hacer tu temprano, negarle ir hacia dentro y todavía hacer que los exteriores hagan una ayuda, y tratar de empujarlo un poco más. No dejes que consiga poner los dos pies en la pintura para ejecutar su gancho. Hay que ser físico, tratar de enviarlo a la línea de fondo, retrasar su intento."

¿Y? "Y aún así no funciona", dice Malone. "Es como con Kobe. Puedes decir: 'Haz que Kobe vaya a la izquierda', pero haciendo eso, sigue anotando."


17. El mito.

Hace dos semanas, antes del primer partido de la serie ante los Jazz, a Popovich se le preguntó quién comenzaría el partido como pívot, a lo que respondió, "Tim Duncan, al igual que lo ha hecho durante los últimos 15 años". Y así es como terminó uno de los debates más acalorados de los últimos años en la NBA. Después de dos décadas siendo denominado como ala-pívot, de aparecer en las votaciones del All-Star como ala-pívot, de generar debate acerca de si ya es el mejor cuatro de la historia, los Spurs lo han aclarado. Tim Duncan es un pívot. Como siempre ha sido.


18. La tendencia de los hombres altos.

Es una verdad aceptada: La única razón por la que los chicos más altos entran el baloncesto es porque cuando son jóvenes, alguien los coge en una cancha y les dice: "Eres alto, por lo tanto, tienes que jugar al baloncesto". Entonces esa persona le deja una pelota en sus manos. Es la causa por la que ves tantos hombres altos indiferentes, incluso a nivel de la NBA, jugadores como Joe Barry Carroll, Eddy Curry o Stanley Roberts, incluso Andrew Bynum. Como resultado, los aficionados tienden a esperar un esfuerzo mediocre de los jugadores más altos.

Sin embargo, pregunta a los que saben lo que incentiva a Duncan, y verás que todos dicen lo mismo: Le encanta el baloncesto. Se toma tantas molestias como los hombres pequeños. Una cosa es afirmar que se ama juego y otra, como afirma Ferry, "hacer los sacrificios necesarios para ganar." Señalan que Duncan perdió 7 kilos en el último par de años para proteger sus rodillas, en una edad en la que la mayoría de jugadores de 7 pies tiende a coger peso (de hecho, verlo en el vestuario sin su camisa, con un cuerpo que parece carecer de grasa, es un poco discordante con la teoría enunciada). Se habla acerca de cómo, a diferencia de David Robinson, que era adorable, inteligente y más abierto al negocio, no era capaz de recordar todas las jugadas. Duncan "se sabe todas las jugadas de adelante hacia atrás, desde la posición de base a la de pívot." Como dice Mike Budenholzer, uno de los asistentes más veteranos de Popovich, "Tim podría entrenar al equipo si fuera necesario."


19. Juegos mentales.

Su actitud en la cancha es tan reservada que “The Onion” (algo parecido a El Mundo Today en EE.UU.), una vez publicó un artículo titulado “Tim Duncan exagera de cara al público arqueando la ceja izquierda LIGERAMENTE”. Resulta que esta impresión es intencional. Duncan ha dicho que usa el silencio para "destruir la mente de la gente." Como explica: "La mejor mentalidad que puedes utilizar ante alguien es, simplemente, continuar yendo hacia esa persona, una y otra vez, hasta que se rompa". No respondas, no muestres tus emociones. Simplemente sigue jugando. "Finalmente", dice con una sonrisa, "los vas a cabrear."


20. El anti-marketing de una estrella.

No hay zapatos suyos. No hay una línea de pantalones cortos suya. No hay, en realidad, casi nada. Lon Babby, agente de toda la vida de Duncan y ahora G.M. de los Suns, dice que Duncan "rechazó casi todo" cuando se trata de oportunidades de negocio. "Simplemente no era importante para él", dice Babby. "Tuve que asegurarme de que estaba haciendo lo que él quería, no lo que yo quería."

El resultado es que puede llegar a ser muy solitario ser un acólito de Duncan. ¿Has visto alguna vez una camiseta de Duncan fuera de Texas? ¿Conoces a algún no–aficionado de los Spurs, que lo podría señalar como su jugador favorito?

Cuando esta última pregunta la planteo en Twitter, se produce una especie de búsqueda del tesoro virtual. Docenas y docenas tratan de ayudar. Responden que una vez habían conocido a un tipo que tenía un amigo al que realmente le gustaba Duncan, o que Duncan era su jugador favorito entre 1997 y 1999, o que Duncan es su tercer jugador favorito (“¿eso cuenta?”). Entonces, finalmente, encuentro el tesoro. Un fan de la NBA en Canadá, otro en Cleveland y otro en Nueva York. Les consulto vía e-mail por qué les encanta Tim. Surge un tema interesante: En Duncan, se ven a sí mismos. Hablan acerca de cómo es de la "vieja escuela", de cómo "es una persona introvertida como yo", y de cómo "lo que hace su trabajo, y después se va a su casa, sin más."

Lo que quiere decir que Duncan es algo así como tú o como yo. ¿Y eso en qué tipo de héroe lo convierte?


21. La última palabra.

Los 20 minutos que habíamos pactado con Duncan se han convertido en 40, y todavía está hablando. Se siente cómodo en su habitación del hotel, después de haber aumentado la temperatura a la que estaba. ("Una cosa de la isla", dice.) Es reflexivo, posee un ingenio seco - Duncan es un habitual de las risas y bromas en el vestuario-. Es una parte que sus compañeros de equipo conocen.

La pregunta que sentía que debía plantear es: ¿Por qué no dejas que el público vea este lado de ti? "Con los medios de comunicación, sigo yendo al grano, apuntando lo básico", dice. "Estás aquí para hablar de baloncesto. Te daré lo que quieres, y luego nos vamos para casa. Realmente no me importa que nadie me conozca, o que entre en mi vida, o cualquier otra cosa por el estilo."

Esto es comprensible, incluso admirable. Después de todo, ¿a cuántos de nosotros nos gustaría que unos extraños conociesen detalles íntimos de nuestras vidas? Cuando Duncan se haya ido, ¿de repente nos daremos cuenta de lo mucho que lo echamos de menos? ¿Vamos a darnos cuenta de lo singular que ha sido su carrera? ¿Empezaremos a apreciarlo, no sólo por todo lo que era, sino también por todo lo que no lo era?

Insisto, tal vez no sea demasiado tarde para empezar. Le pregunto al respecto. ¿No le preocupa cómo es visto, cómo será recordado?

Duncan piensa por un segundo, tira de la manga de su sudadera de los Spurs. "¿Por qué?", dice. "No tengo control sobre eso. Todo lo que puedo hacer es jugar y tratar de jugar bien. Ganar debería ser la única cosa que importase. No puedo manipular cómo la gente me ve."

Pero eso no es cierto en absoluto, le replico.

Lo considera, y a continuación frunce el ceño. "Quiero decir, supongo que podría. Podría ser más accesible y ser el favorito de todo el mundo. Pude abrir mi vida y conseguir más patrocinios, estar ahí y ser un favorito de los aficionados. Pero ¿por qué me ayudaría eso?"

Hace una pausa por un momento. "¿Por qué debería?"


Grande!

Sobre los Spurs,lo dije aquí al poco de empezar la temporada,lo veia favorito al anillo a pesar de que algunos me llamaban loco:)y por ahora parece ser que me están dando la razón,sabia que Green y Leonard nos iban a dar intensidad,defensa y anotación,cosa que el año pasado nos falto,y encima recibimos un regalo del cielo como Diaw,apaga y vamonos [amor]

Espero que ganemos uno de los dos partidos que tenemos en los Angeles.
borj1ta escribió:
Celticsfan escribió:Ayer los Celtics tiraron un partido que tenían controlado y que te gane Iguodala con tiro exterior es para partirse [carcajad] .

Menudo cabreo me pegué ayer macho... es que es lamentable, se me quitan las ganas de ver más partidos de Celtics. Al principio de la serie creía que el equipo daría un paso al frente y aunque Philly tiene buen equipo, sería una serie rápida... y una polla xD

Mojino, para mí los Heat son una decepción tremenda. Prácticamente el equipo es LeBron y así es imposible. Entre el banquillo, que está siendo lamentable el rendimiento, Bosh baja y el gilipollas de Wade es imposible. No sé que pensarás de D-Wade, pero para mí es la auténtica lacra de tu equipo. Sigue viviendo de la pedazo de final que se marcó contra los Mavs, desde ahí ha ido hacia abajo sin frenos. Y como James consiga meter en las finales a Miami para mí no hay nada más que hablar, una de las mayores gestas de la historia de la NBA.

Y con permiso de someone, excelente user del foro ACB, os traigo un artículo sobre Tim Duncan que se encargó de traducir él. Muy interesante artículo del, en mi opinión, mejor 4 de la historia de la NBA (palabras mayores).

Tochazo en spoiler.
21 tonos de gris.


1. La historia de siempre.

Ver un partido de Tim Duncan es como haberlos visto todos. Presenciarás un fusilamiento de tiros a tabla, todos lanzados con la misma mecánica. Habrá ganchos, una excelente defensa al poste, una disección de los 2 contra 1 sin esfuerzo aparente y unos pases verdaderamente precisos. Estará, con el ceño fruncido y la misma cara de desaprobación, ese entrenador con la cara escarpada y pelo blanco. En todo momento, la expresión de Duncan variará desde una cara petrificada a una cara de indiferencia.

En una noche de primavera, en Oakland, cerca del final de la temporada regular, Duncan anotó unos impresionantes 13 puntos en 11 minutos contra los Warriors. Aún así, no hubo "ooohs", "aaahs", ni abucheos del público de los Warriors. Durante la presentación de los jugadores, Duncan recibió el tipo de aplauso que podrías escuchar después de que alguien recitase un poema. Podría ser un rival cualquiera.

Es un poco chocante, desde luego. Podría decirse que Duncan es el mejor jugador de su generación, y sin ninguna discusión, el que ha cosechado más éxitos. Y comparado con sus compañeros de generación, permanece prácticamente en el anonimato.

¿Cómo puede esto ser posible?


2. El Silencio.

"Tengo que avisarte de que me duele la cabeza", dice Tim Duncan en el hall del hotel Denver Marriott. "Está el tema del tiempo", añade. "El avión del equipo se ha retrasado, hay hielo en la calzada y todos estamos cansados".

Añadir que Tim es un hombre muy aislado y hace un frío terrorífico aquí.

Duncan se me queda mirando con su cara inexpresiva. "Quizás podríamos pasar de la entrevista", dice su cara. Cualquiera que lo haya entrevistao sabe el procedimiento: Sólo habla tras los partidos o entrenamientos, con una dulzura espectacular, eso sí. Es un hombre que ha logrado tanto, pero que a su vez continúa huyendo de la misma cosa que muchos otros persiguen con desesperación: la fama. Año tras año, Duncan ha rechazado entrevistas y patrocinios, con los que hubiera podido ganar millones. No se ha peleado con sus compañeros, nunca utilizó a los medios de comunicación como canal para cambiar la gerencia de la franquicia. Nunca ha forzado la salida de un entrenador.

En este caso, me garantizaron la entrevista el Relaciones Públicas de los Spurs, Tom James y un asistente. James tuvo que esperar al momento correcto para traer a colación la idea de una entrevista. Fuera de casa, donde Tim tuviese un día libre que no pudiese emplear en su mujer, Amy, y sus dos hijos, algo que prefiere hacer en 100 de cada 100 ocasiones. Aún así, no estaba claro cuánto tiempo me daría, en caso de que me diese alguno. Tiene una reputación que mantener, al fin y al cabo.


3. Sin segundo acto.

Esto es problemático, porque... ¿A quién no le gusta una narrativa sobre redención y reivindicación? ¿Duncan? Para resumir: Un hombre alto, joven y con talento, tiene éxito 4 años en la universidad, llega a la NBA, tiene éxito de inmediato, y sigue así 15 años. Estos son los números:

13: Temporadas consecutivas desde el inicio de su carrera en las que Duncan fue nombrado en el primer quinteto de la NBA y en el primer quinteto defensivo de la liga, seis más que cualquier otro en la historia.

70'2%: Porcentaje de victorias de los Spurs en la era Duncan, el mejor récord a lo largo de 15 años de cualquier equipo en la historia de la liga.

0: Número de equipos de las cuatro grandes ligas de EEUU con un mejor porcentaje de victorias en los últimos 15 años que los Spurs.


4. No juega. Razón: Viejo. (DNP - OLD)

Sucede cada partido, incluyendo los actuales playoffs, en los que los Spurs barrieron a los Jazz en primera ronda: Ciertos hombres interiores se lanzan contra la espalda de Duncan, la cual ha aguantado 36 años. Luchan por la posición. Y preguntan: "¿Cuántos años te quedan?".

Cada noche, Duncan responde lo mismo: "Al menos un partido más".

Lo peor cuando sucede cuando es defendido por un jugador joven. "Hey, crecí viéndote jugar", dicen, mientras Duncan intenta ignorar lo que esto implica. Entiende cómo funciona esto. "No ves tu mortalidad como jugador, no ves el final", afirma.

Hasta su entrenador se mete en este tema. Por ejemplo, durante la temporada, cuando Gregg Popovich mantuvo a Duncan fuera de un partido, dando como razón: Viejo.

No es sorprendente que los números de Duncan hayan descendido durante la temporada regular. Promedió 15.4 puntos y 9 rebotes por partido. En cambio, inspeccionando su producción por 36 minutos (los que suele jugar un titular), estas figuras pasan a ser de 19.7 puntos y 11.5 rebotes. Básicamente, sus promedios a lo largo de toda su carrera.

Míralo jugar esta semana, en la que los Spurs comienzan su segunda ronda contra los Clippers, y fíjate cómo se está moviendo, mejor de lo que lo ha hecho en bastante tiempo, parece más en forma, rejuvenecido. Debido a la ausencia de 2 contra 1 de los rivales y la juventud, relativa, de sus compañeros (la edad media de los Spurs es de 26.9 años, la menor de la era Duncan). Afirma que está en su mejor momento en años.


5. Su colega KG.

Bromeo. De hecho, Duncan odia a Kevin Garnett. Lo odia del mismo modo que los liberales odian a Sean Hannity. Esta información viene de fuentes muy fiables, que revelan el historial de Garnett intentando tocarle las narices a Duncan, hostigándolo, golpeándolo y susurrándole cosas verdaderamente extrañas durante los partidos. Se dice lo divertido que es esto en realidad, porque lo peor que puedes hacer como oponente es cabrear a Duncan. Como dice Malik Rose, "te deja hecho una mierda, te destruye". Por cierto, los números de Duncan contra equipos de Garnett: 19.4 puntos por partido, 11.6 rebotes y un récord de 44-17, incluyendo playoffs.

Él lleva el tema con diplomacia. Tras preguntarle si quizás todos estos años de batalla contra Garnett han ablandado sus sentimientos por él, lo que podría desembocar en una amistad del tipo Magic-Larry, Duncan se recuesta en el sillón de su habitación del hotel y sonríe. Hay una pausa. Una pausa más larga. Finalmente, dice, "defíneme amistad".


6. El aguafiestas.

Duncan se agacha para entrar en el ascensor del Marriott. Hará la entrevista, en su habitación, nada menos. Momentos después, una familia de 3 miembros entra al ascensor: El marido, ejecutivo; su mujer, bien peinada y su hija adolescente. La puerta se cierra. Aquí viene lo que el marido no hace. No hace como que reconoce a Duncan, no hace comentario alguno sobre el partido de la noche previa, no le dice nada sobre los playoffs de esta temporada, no dice que Duncan ha hecho alguna cosa fantástica. La mujer no se frota los ojos, ni se retuerce para verlo. La hija no piensa "Oh, Dios, oh Dios, oh Dios!", y empieza a mandar mensajes a todo el mundo. No es LeBron, ni Kobe. Ni siquiera Melo.

La puerta se abre, la familia se va sin mirar atrás. Duncan parece aliviado.


7. Una historia de amor poco habitual.

La historia de la carrera de Duncan comienza en una isla, el verano de 1997. Es el momento en el que Popovich aterrizó en St. Croix para conocer a su Nº1 del draft. El primer día, Duncan llevó a su nuevo entrenador a nadar. Allá fueron, un hombre alto y seguro, y el otro bajo y pálido como la como la leche, batiendo los brazos furiosamente. Duncan fue más allá de las rocas, llegando a aguas más profundas, dejando la costa de la isla atrás rápidamente. Popovich, comenzó a pensar en lo lejos que estaban, en lo que había debajo, en las olas empotrándose en las rocas. Sin embargo, él siguió su camino, decidido a no mostrar debilidad.

Durante los tres siguientes días - o dos, o quizás cuatro, ninguno lo recuerda- los dos hombres nadaron, se tumbaron en la playa, comieron juntos, hablaron sobre su vida, su familia y sus prioridades. Cualquier cosa menos baloncesto. A pesar de una diferencia de casi 30 años, ambos conectaron de un modo que pocos atletas y entrenadores han hecho. Hoy, Popovich se emociona hablando sobre ello. "Aprecio mucho aquellos momentos, fue como un respeto y entendimiento mutuo instantáneo. Casi como si fuésemos almas gemelas".

De ese momento en adelante, ambos se mantuvieron en la misma página. Más allá de un breve flirteo con Orlando Magic en 2003, cuando Duncan era agente libre -él y Pop estuvieron una madrugada en el patio trasero de la casa del segundo, hablando sobre ello y bebiéndose unas cervezas-, Duncan nunca titubeó en su compromiso con el equipo. Esto, a su vez, permitió a Popovich construir su sistema, que tantos réditos le ha dado, cuyos principios eran simples: El ataque se ejecuta a través de Duncan, la defensa se construye a través de Duncan, y si no te gusta, te vas. Se mantiene fiel en este momento. "Me gustan los jugadores secundarios que no son muy buenos, pero que tienen una habilidad," Pop dice con una sonrisa, aunque no bromea. "Sé quién va a tener la pelota en nuestro equipo, y necesito jugadores que lo comprendan."


8. Captain Jack.

En 2001, cuando Stephen Jackson estaba en su segundo año con el equipo y Duncan en su cuarto, Jackson se cabreaba tanto cuando era sustituido que volvía al banquillo dando un rodeo gigante en su camino al banquillo, casi llegando a la línea de fondo, en un intento de mantenerse tan lejos de Popovich como fuese posible. Una vez sentados, Jackson daba rienda suelta a un torrente de blasfemias tan amplio que los aficionados de las filas cercanas se quedaban pálidos. En esos momentos, Duncan se acercaba a Popovich. "Lo tengo controlado."

Y lo curioso es que Duncan lo tenía controlado. Se llevaba a Jackson a un lado, le ponía un brazo sobre su espalda y comenzaba a bromear con él, o a hacer planes para ir a jugar al paintball juntos. Hacían una extraña pareja: Duncan, uno de los jugadores más cuadriculados de la liga, y Jackson, un cierrabares, destrozavestuarios, capaz de abrir (y terminar) todo tipo de botellas.

Esta temporada, después de una separación de 11 años, en los que Jackson se mudó de un equipo a otro un total de siete veces, estos dos hombres se han vuelto a reunir en busca de otro campeonato. ¿Qué tiene que decir Jackson sobre Duncan: "Me enorgullece poder decir que Tim Duncan es un buen amigo mío."

Resulta que hay muchos que se sienten de esa manera. A lo largo de 15 años con los Spurs, Tim Duncan ha tenido 116 compañero. Un abanico que va desde el más célebre (David Robinson) a los no tanto, como Cory Joseph, enfatizando en el segundo. El año pasado, Duncan intentó enumerarlo, pero no pudo. En todo momento, Duncan ha sido el centro de gravedad, alrededor del que todo lo demás se ha puesto en órbita.

Y lo más importante, ha permitido Popovich que lo entrenase. Durante 15 temporadas consecutivas, Pop se ha ido con su jugador franquicia tras un entrenamiento. Estamos hablando de discusiones en las que se hinchan las venas del cuello, vuela saliva, y caen obscenidades por todos los sitios. Y todo lo que Duncan ha hecho es asimilarlo. "No siempre le ha gustado", dice su ex-compañero de equipo, Sean Elliott, ahora comentarista televisivo de los partidos de los Spurs, “pero él lo asume. ¿Sabes lo importante que es para el resto del equipo ver esto?"

O, como dice un asistente de los Spurs, "¿cómo podría un hombre como Stephen Jackson quejarse cuando Pop estaba jodiendo a Duncan todos los días?"


9. La sensatez.

Hoy en día estas discusiones acaloradas son menos frecuentes, pero Popovich se apoya en su estrella de otros modos. Cuando los Spurs piden un tiempo muerto, se ve cómo se apiñan los entrenadores a unos metros del banquillo. No es para discutir a fondo la estrategia. Es el modo que tiene Pop de dar a Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker tiempo con el equipo. "Vas a ver a Timmy por ahí, con un chico joven, hablando de cómo se debe hacer esto, o aquello, o lo que entiende por tal y tal", dice Popovich. "Vuelvo a los tiempos muertos a veces, y digo, '¿Estamos listos? y Timmy dice, 'Sí, estamos".

Popovich se detiene. "Él capitanea ese tipo de respeto porque no lo exige, si es que eso tiene sentido."


10. A la caza de Ferry.

Bien, esto va a determinar cómo te vas a sentir sobre Duncan: ¿Puede que una vez invitase a un grupo de compañeros de equipo para jugar al paintball, a pesar de que la mayoría de ellos nunca había jugado? Tal vez. ¿Puede que Duncan les diese a sus compañeros pistolas malas y él llevase una propia de alta potencia? Tal vez. ¿Puede que diese a algunos jugadores como Danny Ferry pistolas que, según el propio Ferry, "tenía el punto de mira desviado dos metros a la izquierda"? Hay alguna posibilidad. ¿Puede que Duncan se diese el gran placer de dar caza a sus compañeros de equipo, persiguiendo a un tipo pálido y calvo, con pantalones cortos, hasta que estuvo cerca de él, cuando Duncan descargó toda su artillería sobre él? Es posible.


11. Se ve insignificante.

Una historia, por destacar, entre muchas otras: En el otoño de 2003, durante la pretemporada de los Spurs, la mayoría de los jugadores se alojaron en un hotel local a instancias del equipo. Ferry y Steve Kerr, sin embargo, decidieron viajar desde sus hogares. Ambos se acercaban al final de sus carreras y tenían hijos. Pensaron que el hotel estaba destinado a los jugadores más jóvenes, para mantenerlos a raya.

En el tercer día de pretemporada, Ferry y Kerr aparcaron en las instalaciones de entrenamiento al mismo tiempo que el autobús del equipo, que llegaba desde el hotel. Una sucesión de novatos salió del autobús. En la parte trasera estaba Duncan, tras seis años en la liga. Se quedó mirando a Kerr y Ferry. "Esperad un segundo, vosotros estáis viviendo en vuestras casas?", les preguntó Duncan incrédulo.

"Claro", dijo Kerr.

Duncan se quedó ojiplático. "Quieres decirme que se puede hacer eso?"

Ferry se le quedó mirando. "Tim, eres el MVP. Puedes hacer lo que te dé la gana".


12. Mantiene los pies en el suelo.

"Una de mis quejas más amargas que me pasaba cuando jugaba sucedía cuando los chicos que tenían éxito, cambiaban", afirma Elliott, quien jugó con Duncan durante cuatro años. "A veces sucedía en un intervalo de tiempo como de dos semanas. La razón es que la inmensa mayoría de chicos no saben quiénes son. Están tratando de ser alguien que no lo son, para agradar a un cierto tipo de gente."

¿Duncan? "Él siempre ha sabido quién fue y ha estado cómodo en su propio pellejo", dice Elliott. "En 15 años no ha cambiado."

Le pregunto a Duncan al respecto, y esto es lo que dice: "Suena en cierto modo arrogante, pero yo realmente no quiero cambiar. Me gusta ser quien soy, me gusta cómo hago las cosas. Trato de ser de esa manera."


13. New York.

Un buen modo de hablar por hablar es preguntarse qué hubiera pasado si Duncan hubiese sido drafteado por Knicks. ¿La liga llevaría su nombre? ¿O le habría pesado ser el centro de atención?

"Lo habría hecho muy bien", dice Popovich.

"Se habría adaptado", dice Kerr. "Los periodistas le habrían perseguido un año y con el tiempo se habría dado por vencido."

Duncan dice que habría sido una tortura. Que probablemente no habría durado mucho tiempo allí.


14. El pulso de la isla.

No hay un pasado Hoosier en el historial de Duncan, no ha crecido en los barrios bajos, ni en las calles de una ciudad, ni ese tipo de historias familiares a la narrativa sobre deportistas.

Duncan creció en St. Croix, criado por un padre pluriempleado y una madre cuyo lema era: "Bueno, mejor, el mejor / Nunca descanses / Hasta que tu bueno sea mejor y tu mejor sea el mejor". ( "Good, better, best/Never let it rest/Until your good is better and your better is your best." )

Vio a su madre, solitaria, de morir de cáncer cuando tenía 14 años, ha resistido al huracán Hugo en la casa que su padre ayudó a construir. Abandonó una prometedora carrera en la natación para jugar al baloncesto. A día de hoy, es un tipo aislado. En una ocasión trató de cambiar su residencia a las Islas Vírgenes, donde los impuestos sobre su salario podrían ayudar a su territorio de origen. "Funcionó durante casi dos años", dice Duncan, "pensé que era genial".

El Gobierno de los EEUU no opinó lo mismo.


15. Los mates.

Ésta es una lista parcial de jugadores de la NBA, que han hecho mates con más frecuencia que Tim Duncan en esta temporada: Gordon Hayward, Landry Fields, John Wall, Byron Mullens, Trevor Booker. En total, 63 jugadores lo hicieron más a menudo. Incluso cuando lo hacía, era invariablemente con una sola mano, levantándose por encima del aro y depositándolo en el mismo con una expresión cercana al desprecio. De hecho, se podría hacer un debate creíble sobre si, con la excepción de Larry Bird, haya habido un jugador en la historia de la NBA que haya tenido este éxito con una menor capacidad de salto.


16. La sutileza.

Por otro lado, las cosas en las que Duncan es bueno realmente, emocionan a muchos entrenadores asistentes de la NBA. El corolario de esto, por supuesto, es que la mayoría de los estadounidenses no son asistentes en la NBA. Los asistentes pueden decirte cómo va a pasar desde el poste a sus tiradores abiertos con los ojos cerrados, la forma en la que se enfrenta al aro unos centímetros más lejos de la canasta que la mayoría de hombres altos de la liga, la forma en la que tapona tiros sin saltar, la belleza de su tiro a tabla (un tiro sobre el que el resto del país ha hecho un acuerdo para usarlo solamente jugando al H-O-R-S-E) y un sinfín de otros detalles, pequeños pero importantes.

He aquí lo que dice el asistente de los Warriors Mike Malone, una de las mejores cabezas pensantes sobre la defensa de todo el mundo del baloncesto: "A Tim le encanta empezar en el poste a la izquierda, ir hacia el centro, girarse sobre su hombro izquierdo, para terminar con un gancho con la derecha. Así que, obviamente, si es posible, intentas darte la vuelta hacia la línea de fondo, a modo de contraataque. Pero luego, cuando se pone de cara, es muy bueno en ese tiro a tabla. Si te quedas con las manos en alto, va a hacer un movimiento para conseguir arañar una falta. Tienes que estar listo para responder, pero si das el brazo a torcer… ¡Es muy inteligente! Tienes que hacer tu temprano, negarle ir hacia dentro y todavía hacer que los exteriores hagan una ayuda, y tratar de empujarlo un poco más. No dejes que consiga poner los dos pies en la pintura para ejecutar su gancho. Hay que ser físico, tratar de enviarlo a la línea de fondo, retrasar su intento."

¿Y? "Y aún así no funciona", dice Malone. "Es como con Kobe. Puedes decir: 'Haz que Kobe vaya a la izquierda', pero haciendo eso, sigue anotando."


17. El mito.

Hace dos semanas, antes del primer partido de la serie ante los Jazz, a Popovich se le preguntó quién comenzaría el partido como pívot, a lo que respondió, "Tim Duncan, al igual que lo ha hecho durante los últimos 15 años". Y así es como terminó uno de los debates más acalorados de los últimos años en la NBA. Después de dos décadas siendo denominado como ala-pívot, de aparecer en las votaciones del All-Star como ala-pívot, de generar debate acerca de si ya es el mejor cuatro de la historia, los Spurs lo han aclarado. Tim Duncan es un pívot. Como siempre ha sido.


18. La tendencia de los hombres altos.

Es una verdad aceptada: La única razón por la que los chicos más altos entran el baloncesto es porque cuando son jóvenes, alguien los coge en una cancha y les dice: "Eres alto, por lo tanto, tienes que jugar al baloncesto". Entonces esa persona le deja una pelota en sus manos. Es la causa por la que ves tantos hombres altos indiferentes, incluso a nivel de la NBA, jugadores como Joe Barry Carroll, Eddy Curry o Stanley Roberts, incluso Andrew Bynum. Como resultado, los aficionados tienden a esperar un esfuerzo mediocre de los jugadores más altos.

Sin embargo, pregunta a los que saben lo que incentiva a Duncan, y verás que todos dicen lo mismo: Le encanta el baloncesto. Se toma tantas molestias como los hombres pequeños. Una cosa es afirmar que se ama juego y otra, como afirma Ferry, "hacer los sacrificios necesarios para ganar." Señalan que Duncan perdió 7 kilos en el último par de años para proteger sus rodillas, en una edad en la que la mayoría de jugadores de 7 pies tiende a coger peso (de hecho, verlo en el vestuario sin su camisa, con un cuerpo que parece carecer de grasa, es un poco discordante con la teoría enunciada). Se habla acerca de cómo, a diferencia de David Robinson, que era adorable, inteligente y más abierto al negocio, no era capaz de recordar todas las jugadas. Duncan "se sabe todas las jugadas de adelante hacia atrás, desde la posición de base a la de pívot." Como dice Mike Budenholzer, uno de los asistentes más veteranos de Popovich, "Tim podría entrenar al equipo si fuera necesario."


19. Juegos mentales.

Su actitud en la cancha es tan reservada que “The Onion” (algo parecido a El Mundo Today en EE.UU.), una vez publicó un artículo titulado “Tim Duncan exagera de cara al público arqueando la ceja izquierda LIGERAMENTE”. Resulta que esta impresión es intencional. Duncan ha dicho que usa el silencio para "destruir la mente de la gente." Como explica: "La mejor mentalidad que puedes utilizar ante alguien es, simplemente, continuar yendo hacia esa persona, una y otra vez, hasta que se rompa". No respondas, no muestres tus emociones. Simplemente sigue jugando. "Finalmente", dice con una sonrisa, "los vas a cabrear."


20. El anti-marketing de una estrella.

No hay zapatos suyos. No hay una línea de pantalones cortos suya. No hay, en realidad, casi nada. Lon Babby, agente de toda la vida de Duncan y ahora G.M. de los Suns, dice que Duncan "rechazó casi todo" cuando se trata de oportunidades de negocio. "Simplemente no era importante para él", dice Babby. "Tuve que asegurarme de que estaba haciendo lo que él quería, no lo que yo quería."

El resultado es que puede llegar a ser muy solitario ser un acólito de Duncan. ¿Has visto alguna vez una camiseta de Duncan fuera de Texas? ¿Conoces a algún no–aficionado de los Spurs, que lo podría señalar como su jugador favorito?

Cuando esta última pregunta la planteo en Twitter, se produce una especie de búsqueda del tesoro virtual. Docenas y docenas tratan de ayudar. Responden que una vez habían conocido a un tipo que tenía un amigo al que realmente le gustaba Duncan, o que Duncan era su jugador favorito entre 1997 y 1999, o que Duncan es su tercer jugador favorito (“¿eso cuenta?”). Entonces, finalmente, encuentro el tesoro. Un fan de la NBA en Canadá, otro en Cleveland y otro en Nueva York. Les consulto vía e-mail por qué les encanta Tim. Surge un tema interesante: En Duncan, se ven a sí mismos. Hablan acerca de cómo es de la "vieja escuela", de cómo "es una persona introvertida como yo", y de cómo "lo que hace su trabajo, y después se va a su casa, sin más."

Lo que quiere decir que Duncan es algo así como tú o como yo. ¿Y eso en qué tipo de héroe lo convierte?


21. La última palabra.

Los 20 minutos que habíamos pactado con Duncan se han convertido en 40, y todavía está hablando. Se siente cómodo en su habitación del hotel, después de haber aumentado la temperatura a la que estaba. ("Una cosa de la isla", dice.) Es reflexivo, posee un ingenio seco - Duncan es un habitual de las risas y bromas en el vestuario-. Es una parte que sus compañeros de equipo conocen.

La pregunta que sentía que debía plantear es: ¿Por qué no dejas que el público vea este lado de ti? "Con los medios de comunicación, sigo yendo al grano, apuntando lo básico", dice. "Estás aquí para hablar de baloncesto. Te daré lo que quieres, y luego nos vamos para casa. Realmente no me importa que nadie me conozca, o que entre en mi vida, o cualquier otra cosa por el estilo."

Esto es comprensible, incluso admirable. Después de todo, ¿a cuántos de nosotros nos gustaría que unos extraños conociesen detalles íntimos de nuestras vidas? Cuando Duncan se haya ido, ¿de repente nos daremos cuenta de lo mucho que lo echamos de menos? ¿Vamos a darnos cuenta de lo singular que ha sido su carrera? ¿Empezaremos a apreciarlo, no sólo por todo lo que era, sino también por todo lo que no lo era?

Insisto, tal vez no sea demasiado tarde para empezar. Le pregunto al respecto. ¿No le preocupa cómo es visto, cómo será recordado?

Duncan piensa por un segundo, tira de la manga de su sudadera de los Spurs. "¿Por qué?", dice. "No tengo control sobre eso. Todo lo que puedo hacer es jugar y tratar de jugar bien. Ganar debería ser la única cosa que importase. No puedo manipular cómo la gente me ve."

Pero eso no es cierto en absoluto, le replico.

Lo considera, y a continuación frunce el ceño. "Quiero decir, supongo que podría. Podría ser más accesible y ser el favorito de todo el mundo. Pude abrir mi vida y conseguir más patrocinios, estar ahí y ser un favorito de los aficionados. Pero ¿por qué me ayudaría eso?"

Hace una pausa por un momento. "¿Por qué debería?"



Yo puse en la porra creo que 4-2 para Celtics,pero ayer era la gran oportunidad de casi sentenciar la eliminatoria y tenían el partido en las manos,menuda manera de tirar una buena ventaja.

Los Heat veremos como responden a este partido de vida o muerte,habra egos de querer ganar Lebron o Wade? ,seguiran sin ayudar a que aporten el resto de jugadores?podrán parar al juego interior de Pacers?,Spoelstra Hará algo?.
borj1ta escribió:Menudo cabreo me pegué ayer macho... es que es lamentable, se me quitan las ganas de ver más partidos de Celtics. Al principio de la serie creía que el equipo daría un paso al frente y aunque Philly tiene buen equipo, sería una serie rápida... y una polla xD

Mojino, para mí los Heat son una decepción tremenda. Prácticamente el equipo es LeBron y así es imposible. Entre el banquillo, que está siendo lamentable el rendimiento, Bosh baja y el gilipollas de Wade es imposible. No sé que pensarás de D-Wade, pero para mí es la auténtica lacra de tu equipo. Sigue viviendo de la pedazo de final que se marcó contra los Mavs, desde ahí ha ido hacia abajo sin frenos. Y como James consiga meter en las finales a Miami para mí no hay nada más que hablar, una de las mayores gestas de la historia de la NBA.

Y con permiso de someone, excelente user del foro ACB, os traigo un artículo sobre Tim Duncan que se encargó de traducir él. Muy interesante artículo del, en mi opinión, mejor 4 de la historia de la NBA (palabras mayores).

Tochazo en spoiler.
21 tonos de gris.


1. La historia de siempre.

Ver un partido de Tim Duncan es como haberlos visto todos. Presenciarás un fusilamiento de tiros a tabla, todos lanzados con la misma mecánica. Habrá ganchos, una excelente defensa al poste, una disección de los 2 contra 1 sin esfuerzo aparente y unos pases verdaderamente precisos. Estará, con el ceño fruncido y la misma cara de desaprobación, ese entrenador con la cara escarpada y pelo blanco. En todo momento, la expresión de Duncan variará desde una cara petrificada a una cara de indiferencia.

En una noche de primavera, en Oakland, cerca del final de la temporada regular, Duncan anotó unos impresionantes 13 puntos en 11 minutos contra los Warriors. Aún así, no hubo "ooohs", "aaahs", ni abucheos del público de los Warriors. Durante la presentación de los jugadores, Duncan recibió el tipo de aplauso que podrías escuchar después de que alguien recitase un poema. Podría ser un rival cualquiera.

Es un poco chocante, desde luego. Podría decirse que Duncan es el mejor jugador de su generación, y sin ninguna discusión, el que ha cosechado más éxitos. Y comparado con sus compañeros de generación, permanece prácticamente en el anonimato.

¿Cómo puede esto ser posible?


2. El Silencio.

"Tengo que avisarte de que me duele la cabeza", dice Tim Duncan en el hall del hotel Denver Marriott. "Está el tema del tiempo", añade. "El avión del equipo se ha retrasado, hay hielo en la calzada y todos estamos cansados".

Añadir que Tim es un hombre muy aislado y hace un frío terrorífico aquí.

Duncan se me queda mirando con su cara inexpresiva. "Quizás podríamos pasar de la entrevista", dice su cara. Cualquiera que lo haya entrevistao sabe el procedimiento: Sólo habla tras los partidos o entrenamientos, con una dulzura espectacular, eso sí. Es un hombre que ha logrado tanto, pero que a su vez continúa huyendo de la misma cosa que muchos otros persiguen con desesperación: la fama. Año tras año, Duncan ha rechazado entrevistas y patrocinios, con los que hubiera podido ganar millones. No se ha peleado con sus compañeros, nunca utilizó a los medios de comunicación como canal para cambiar la gerencia de la franquicia. Nunca ha forzado la salida de un entrenador.

En este caso, me garantizaron la entrevista el Relaciones Públicas de los Spurs, Tom James y un asistente. James tuvo que esperar al momento correcto para traer a colación la idea de una entrevista. Fuera de casa, donde Tim tuviese un día libre que no pudiese emplear en su mujer, Amy, y sus dos hijos, algo que prefiere hacer en 100 de cada 100 ocasiones. Aún así, no estaba claro cuánto tiempo me daría, en caso de que me diese alguno. Tiene una reputación que mantener, al fin y al cabo.


3. Sin segundo acto.

Esto es problemático, porque... ¿A quién no le gusta una narrativa sobre redención y reivindicación? ¿Duncan? Para resumir: Un hombre alto, joven y con talento, tiene éxito 4 años en la universidad, llega a la NBA, tiene éxito de inmediato, y sigue así 15 años. Estos son los números:

13: Temporadas consecutivas desde el inicio de su carrera en las que Duncan fue nombrado en el primer quinteto de la NBA y en el primer quinteto defensivo de la liga, seis más que cualquier otro en la historia.

70'2%: Porcentaje de victorias de los Spurs en la era Duncan, el mejor récord a lo largo de 15 años de cualquier equipo en la historia de la liga.

0: Número de equipos de las cuatro grandes ligas de EEUU con un mejor porcentaje de victorias en los últimos 15 años que los Spurs.


4. No juega. Razón: Viejo. (DNP - OLD)

Sucede cada partido, incluyendo los actuales playoffs, en los que los Spurs barrieron a los Jazz en primera ronda: Ciertos hombres interiores se lanzan contra la espalda de Duncan, la cual ha aguantado 36 años. Luchan por la posición. Y preguntan: "¿Cuántos años te quedan?".

Cada noche, Duncan responde lo mismo: "Al menos un partido más".

Lo peor cuando sucede cuando es defendido por un jugador joven. "Hey, crecí viéndote jugar", dicen, mientras Duncan intenta ignorar lo que esto implica. Entiende cómo funciona esto. "No ves tu mortalidad como jugador, no ves el final", afirma.

Hasta su entrenador se mete en este tema. Por ejemplo, durante la temporada, cuando Gregg Popovich mantuvo a Duncan fuera de un partido, dando como razón: Viejo.

No es sorprendente que los números de Duncan hayan descendido durante la temporada regular. Promedió 15.4 puntos y 9 rebotes por partido. En cambio, inspeccionando su producción por 36 minutos (los que suele jugar un titular), estas figuras pasan a ser de 19.7 puntos y 11.5 rebotes. Básicamente, sus promedios a lo largo de toda su carrera.

Míralo jugar esta semana, en la que los Spurs comienzan su segunda ronda contra los Clippers, y fíjate cómo se está moviendo, mejor de lo que lo ha hecho en bastante tiempo, parece más en forma, rejuvenecido. Debido a la ausencia de 2 contra 1 de los rivales y la juventud, relativa, de sus compañeros (la edad media de los Spurs es de 26.9 años, la menor de la era Duncan). Afirma que está en su mejor momento en años.


5. Su colega KG.

Bromeo. De hecho, Duncan odia a Kevin Garnett. Lo odia del mismo modo que los liberales odian a Sean Hannity. Esta información viene de fuentes muy fiables, que revelan el historial de Garnett intentando tocarle las narices a Duncan, hostigándolo, golpeándolo y susurrándole cosas verdaderamente extrañas durante los partidos. Se dice lo divertido que es esto en realidad, porque lo peor que puedes hacer como oponente es cabrear a Duncan. Como dice Malik Rose, "te deja hecho una mierda, te destruye". Por cierto, los números de Duncan contra equipos de Garnett: 19.4 puntos por partido, 11.6 rebotes y un récord de 44-17, incluyendo playoffs.

Él lleva el tema con diplomacia. Tras preguntarle si quizás todos estos años de batalla contra Garnett han ablandado sus sentimientos por él, lo que podría desembocar en una amistad del tipo Magic-Larry, Duncan se recuesta en el sillón de su habitación del hotel y sonríe. Hay una pausa. Una pausa más larga. Finalmente, dice, "defíneme amistad".


6. El aguafiestas.

Duncan se agacha para entrar en el ascensor del Marriott. Hará la entrevista, en su habitación, nada menos. Momentos después, una familia de 3 miembros entra al ascensor: El marido, ejecutivo; su mujer, bien peinada y su hija adolescente. La puerta se cierra. Aquí viene lo que el marido no hace. No hace como que reconoce a Duncan, no hace comentario alguno sobre el partido de la noche previa, no le dice nada sobre los playoffs de esta temporada, no dice que Duncan ha hecho alguna cosa fantástica. La mujer no se frota los ojos, ni se retuerce para verlo. La hija no piensa "Oh, Dios, oh Dios, oh Dios!", y empieza a mandar mensajes a todo el mundo. No es LeBron, ni Kobe. Ni siquiera Melo.

La puerta se abre, la familia se va sin mirar atrás. Duncan parece aliviado.


7. Una historia de amor poco habitual.

La historia de la carrera de Duncan comienza en una isla, el verano de 1997. Es el momento en el que Popovich aterrizó en St. Croix para conocer a su Nº1 del draft. El primer día, Duncan llevó a su nuevo entrenador a nadar. Allá fueron, un hombre alto y seguro, y el otro bajo y pálido como la como la leche, batiendo los brazos furiosamente. Duncan fue más allá de las rocas, llegando a aguas más profundas, dejando la costa de la isla atrás rápidamente. Popovich, comenzó a pensar en lo lejos que estaban, en lo que había debajo, en las olas empotrándose en las rocas. Sin embargo, él siguió su camino, decidido a no mostrar debilidad.

Durante los tres siguientes días - o dos, o quizás cuatro, ninguno lo recuerda- los dos hombres nadaron, se tumbaron en la playa, comieron juntos, hablaron sobre su vida, su familia y sus prioridades. Cualquier cosa menos baloncesto. A pesar de una diferencia de casi 30 años, ambos conectaron de un modo que pocos atletas y entrenadores han hecho. Hoy, Popovich se emociona hablando sobre ello. "Aprecio mucho aquellos momentos, fue como un respeto y entendimiento mutuo instantáneo. Casi como si fuésemos almas gemelas".

De ese momento en adelante, ambos se mantuvieron en la misma página. Más allá de un breve flirteo con Orlando Magic en 2003, cuando Duncan era agente libre -él y Pop estuvieron una madrugada en el patio trasero de la casa del segundo, hablando sobre ello y bebiéndose unas cervezas-, Duncan nunca titubeó en su compromiso con el equipo. Esto, a su vez, permitió a Popovich construir su sistema, que tantos réditos le ha dado, cuyos principios eran simples: El ataque se ejecuta a través de Duncan, la defensa se construye a través de Duncan, y si no te gusta, te vas. Se mantiene fiel en este momento. "Me gustan los jugadores secundarios que no son muy buenos, pero que tienen una habilidad," Pop dice con una sonrisa, aunque no bromea. "Sé quién va a tener la pelota en nuestro equipo, y necesito jugadores que lo comprendan."


8. Captain Jack.

En 2001, cuando Stephen Jackson estaba en su segundo año con el equipo y Duncan en su cuarto, Jackson se cabreaba tanto cuando era sustituido que volvía al banquillo dando un rodeo gigante en su camino al banquillo, casi llegando a la línea de fondo, en un intento de mantenerse tan lejos de Popovich como fuese posible. Una vez sentados, Jackson daba rienda suelta a un torrente de blasfemias tan amplio que los aficionados de las filas cercanas se quedaban pálidos. En esos momentos, Duncan se acercaba a Popovich. "Lo tengo controlado."

Y lo curioso es que Duncan lo tenía controlado. Se llevaba a Jackson a un lado, le ponía un brazo sobre su espalda y comenzaba a bromear con él, o a hacer planes para ir a jugar al paintball juntos. Hacían una extraña pareja: Duncan, uno de los jugadores más cuadriculados de la liga, y Jackson, un cierrabares, destrozavestuarios, capaz de abrir (y terminar) todo tipo de botellas.

Esta temporada, después de una separación de 11 años, en los que Jackson se mudó de un equipo a otro un total de siete veces, estos dos hombres se han vuelto a reunir en busca de otro campeonato. ¿Qué tiene que decir Jackson sobre Duncan: "Me enorgullece poder decir que Tim Duncan es un buen amigo mío."

Resulta que hay muchos que se sienten de esa manera. A lo largo de 15 años con los Spurs, Tim Duncan ha tenido 116 compañero. Un abanico que va desde el más célebre (David Robinson) a los no tanto, como Cory Joseph, enfatizando en el segundo. El año pasado, Duncan intentó enumerarlo, pero no pudo. En todo momento, Duncan ha sido el centro de gravedad, alrededor del que todo lo demás se ha puesto en órbita.

Y lo más importante, ha permitido Popovich que lo entrenase. Durante 15 temporadas consecutivas, Pop se ha ido con su jugador franquicia tras un entrenamiento. Estamos hablando de discusiones en las que se hinchan las venas del cuello, vuela saliva, y caen obscenidades por todos los sitios. Y todo lo que Duncan ha hecho es asimilarlo. "No siempre le ha gustado", dice su ex-compañero de equipo, Sean Elliott, ahora comentarista televisivo de los partidos de los Spurs, “pero él lo asume. ¿Sabes lo importante que es para el resto del equipo ver esto?"

O, como dice un asistente de los Spurs, "¿cómo podría un hombre como Stephen Jackson quejarse cuando Pop estaba jodiendo a Duncan todos los días?"


9. La sensatez.

Hoy en día estas discusiones acaloradas son menos frecuentes, pero Popovich se apoya en su estrella de otros modos. Cuando los Spurs piden un tiempo muerto, se ve cómo se apiñan los entrenadores a unos metros del banquillo. No es para discutir a fondo la estrategia. Es el modo que tiene Pop de dar a Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker tiempo con el equipo. "Vas a ver a Timmy por ahí, con un chico joven, hablando de cómo se debe hacer esto, o aquello, o lo que entiende por tal y tal", dice Popovich. "Vuelvo a los tiempos muertos a veces, y digo, '¿Estamos listos? y Timmy dice, 'Sí, estamos".

Popovich se detiene. "Él capitanea ese tipo de respeto porque no lo exige, si es que eso tiene sentido."


10. A la caza de Ferry.

Bien, esto va a determinar cómo te vas a sentir sobre Duncan: ¿Puede que una vez invitase a un grupo de compañeros de equipo para jugar al paintball, a pesar de que la mayoría de ellos nunca había jugado? Tal vez. ¿Puede que Duncan les diese a sus compañeros pistolas malas y él llevase una propia de alta potencia? Tal vez. ¿Puede que diese a algunos jugadores como Danny Ferry pistolas que, según el propio Ferry, "tenía el punto de mira desviado dos metros a la izquierda"? Hay alguna posibilidad. ¿Puede que Duncan se diese el gran placer de dar caza a sus compañeros de equipo, persiguiendo a un tipo pálido y calvo, con pantalones cortos, hasta que estuvo cerca de él, cuando Duncan descargó toda su artillería sobre él? Es posible.


11. Se ve insignificante.

Una historia, por destacar, entre muchas otras: En el otoño de 2003, durante la pretemporada de los Spurs, la mayoría de los jugadores se alojaron en un hotel local a instancias del equipo. Ferry y Steve Kerr, sin embargo, decidieron viajar desde sus hogares. Ambos se acercaban al final de sus carreras y tenían hijos. Pensaron que el hotel estaba destinado a los jugadores más jóvenes, para mantenerlos a raya.

En el tercer día de pretemporada, Ferry y Kerr aparcaron en las instalaciones de entrenamiento al mismo tiempo que el autobús del equipo, que llegaba desde el hotel. Una sucesión de novatos salió del autobús. En la parte trasera estaba Duncan, tras seis años en la liga. Se quedó mirando a Kerr y Ferry. "Esperad un segundo, vosotros estáis viviendo en vuestras casas?", les preguntó Duncan incrédulo.

"Claro", dijo Kerr.

Duncan se quedó ojiplático. "Quieres decirme que se puede hacer eso?"

Ferry se le quedó mirando. "Tim, eres el MVP. Puedes hacer lo que te dé la gana".


12. Mantiene los pies en el suelo.

"Una de mis quejas más amargas que me pasaba cuando jugaba sucedía cuando los chicos que tenían éxito, cambiaban", afirma Elliott, quien jugó con Duncan durante cuatro años. "A veces sucedía en un intervalo de tiempo como de dos semanas. La razón es que la inmensa mayoría de chicos no saben quiénes son. Están tratando de ser alguien que no lo son, para agradar a un cierto tipo de gente."

¿Duncan? "Él siempre ha sabido quién fue y ha estado cómodo en su propio pellejo", dice Elliott. "En 15 años no ha cambiado."

Le pregunto a Duncan al respecto, y esto es lo que dice: "Suena en cierto modo arrogante, pero yo realmente no quiero cambiar. Me gusta ser quien soy, me gusta cómo hago las cosas. Trato de ser de esa manera."


13. New York.

Un buen modo de hablar por hablar es preguntarse qué hubiera pasado si Duncan hubiese sido drafteado por Knicks. ¿La liga llevaría su nombre? ¿O le habría pesado ser el centro de atención?

"Lo habría hecho muy bien", dice Popovich.

"Se habría adaptado", dice Kerr. "Los periodistas le habrían perseguido un año y con el tiempo se habría dado por vencido."

Duncan dice que habría sido una tortura. Que probablemente no habría durado mucho tiempo allí.


14. El pulso de la isla.

No hay un pasado Hoosier en el historial de Duncan, no ha crecido en los barrios bajos, ni en las calles de una ciudad, ni ese tipo de historias familiares a la narrativa sobre deportistas.

Duncan creció en St. Croix, criado por un padre pluriempleado y una madre cuyo lema era: "Bueno, mejor, el mejor / Nunca descanses / Hasta que tu bueno sea mejor y tu mejor sea el mejor". ( "Good, better, best/Never let it rest/Until your good is better and your better is your best." )

Vio a su madre, solitaria, de morir de cáncer cuando tenía 14 años, ha resistido al huracán Hugo en la casa que su padre ayudó a construir. Abandonó una prometedora carrera en la natación para jugar al baloncesto. A día de hoy, es un tipo aislado. En una ocasión trató de cambiar su residencia a las Islas Vírgenes, donde los impuestos sobre su salario podrían ayudar a su territorio de origen. "Funcionó durante casi dos años", dice Duncan, "pensé que era genial".

El Gobierno de los EEUU no opinó lo mismo.


15. Los mates.

Ésta es una lista parcial de jugadores de la NBA, que han hecho mates con más frecuencia que Tim Duncan en esta temporada: Gordon Hayward, Landry Fields, John Wall, Byron Mullens, Trevor Booker. En total, 63 jugadores lo hicieron más a menudo. Incluso cuando lo hacía, era invariablemente con una sola mano, levantándose por encima del aro y depositándolo en el mismo con una expresión cercana al desprecio. De hecho, se podría hacer un debate creíble sobre si, con la excepción de Larry Bird, haya habido un jugador en la historia de la NBA que haya tenido este éxito con una menor capacidad de salto.


16. La sutileza.

Por otro lado, las cosas en las que Duncan es bueno realmente, emocionan a muchos entrenadores asistentes de la NBA. El corolario de esto, por supuesto, es que la mayoría de los estadounidenses no son asistentes en la NBA. Los asistentes pueden decirte cómo va a pasar desde el poste a sus tiradores abiertos con los ojos cerrados, la forma en la que se enfrenta al aro unos centímetros más lejos de la canasta que la mayoría de hombres altos de la liga, la forma en la que tapona tiros sin saltar, la belleza de su tiro a tabla (un tiro sobre el que el resto del país ha hecho un acuerdo para usarlo solamente jugando al H-O-R-S-E) y un sinfín de otros detalles, pequeños pero importantes.

He aquí lo que dice el asistente de los Warriors Mike Malone, una de las mejores cabezas pensantes sobre la defensa de todo el mundo del baloncesto: "A Tim le encanta empezar en el poste a la izquierda, ir hacia el centro, girarse sobre su hombro izquierdo, para terminar con un gancho con la derecha. Así que, obviamente, si es posible, intentas darte la vuelta hacia la línea de fondo, a modo de contraataque. Pero luego, cuando se pone de cara, es muy bueno en ese tiro a tabla. Si te quedas con las manos en alto, va a hacer un movimiento para conseguir arañar una falta. Tienes que estar listo para responder, pero si das el brazo a torcer… ¡Es muy inteligente! Tienes que hacer tu temprano, negarle ir hacia dentro y todavía hacer que los exteriores hagan una ayuda, y tratar de empujarlo un poco más. No dejes que consiga poner los dos pies en la pintura para ejecutar su gancho. Hay que ser físico, tratar de enviarlo a la línea de fondo, retrasar su intento."

¿Y? "Y aún así no funciona", dice Malone. "Es como con Kobe. Puedes decir: 'Haz que Kobe vaya a la izquierda', pero haciendo eso, sigue anotando."


17. El mito.

Hace dos semanas, antes del primer partido de la serie ante los Jazz, a Popovich se le preguntó quién comenzaría el partido como pívot, a lo que respondió, "Tim Duncan, al igual que lo ha hecho durante los últimos 15 años". Y así es como terminó uno de los debates más acalorados de los últimos años en la NBA. Después de dos décadas siendo denominado como ala-pívot, de aparecer en las votaciones del All-Star como ala-pívot, de generar debate acerca de si ya es el mejor cuatro de la historia, los Spurs lo han aclarado. Tim Duncan es un pívot. Como siempre ha sido.


18. La tendencia de los hombres altos.

Es una verdad aceptada: La única razón por la que los chicos más altos entran el baloncesto es porque cuando son jóvenes, alguien los coge en una cancha y les dice: "Eres alto, por lo tanto, tienes que jugar al baloncesto". Entonces esa persona le deja una pelota en sus manos. Es la causa por la que ves tantos hombres altos indiferentes, incluso a nivel de la NBA, jugadores como Joe Barry Carroll, Eddy Curry o Stanley Roberts, incluso Andrew Bynum. Como resultado, los aficionados tienden a esperar un esfuerzo mediocre de los jugadores más altos.

Sin embargo, pregunta a los que saben lo que incentiva a Duncan, y verás que todos dicen lo mismo: Le encanta el baloncesto. Se toma tantas molestias como los hombres pequeños. Una cosa es afirmar que se ama juego y otra, como afirma Ferry, "hacer los sacrificios necesarios para ganar." Señalan que Duncan perdió 7 kilos en el último par de años para proteger sus rodillas, en una edad en la que la mayoría de jugadores de 7 pies tiende a coger peso (de hecho, verlo en el vestuario sin su camisa, con un cuerpo que parece carecer de grasa, es un poco discordante con la teoría enunciada). Se habla acerca de cómo, a diferencia de David Robinson, que era adorable, inteligente y más abierto al negocio, no era capaz de recordar todas las jugadas. Duncan "se sabe todas las jugadas de adelante hacia atrás, desde la posición de base a la de pívot." Como dice Mike Budenholzer, uno de los asistentes más veteranos de Popovich, "Tim podría entrenar al equipo si fuera necesario."


19. Juegos mentales.

Su actitud en la cancha es tan reservada que “The Onion” (algo parecido a El Mundo Today en EE.UU.), una vez publicó un artículo titulado “Tim Duncan exagera de cara al público arqueando la ceja izquierda LIGERAMENTE”. Resulta que esta impresión es intencional. Duncan ha dicho que usa el silencio para "destruir la mente de la gente." Como explica: "La mejor mentalidad que puedes utilizar ante alguien es, simplemente, continuar yendo hacia esa persona, una y otra vez, hasta que se rompa". No respondas, no muestres tus emociones. Simplemente sigue jugando. "Finalmente", dice con una sonrisa, "los vas a cabrear."


20. El anti-marketing de una estrella.

No hay zapatos suyos. No hay una línea de pantalones cortos suya. No hay, en realidad, casi nada. Lon Babby, agente de toda la vida de Duncan y ahora G.M. de los Suns, dice que Duncan "rechazó casi todo" cuando se trata de oportunidades de negocio. "Simplemente no era importante para él", dice Babby. "Tuve que asegurarme de que estaba haciendo lo que él quería, no lo que yo quería."

El resultado es que puede llegar a ser muy solitario ser un acólito de Duncan. ¿Has visto alguna vez una camiseta de Duncan fuera de Texas? ¿Conoces a algún no–aficionado de los Spurs, que lo podría señalar como su jugador favorito?

Cuando esta última pregunta la planteo en Twitter, se produce una especie de búsqueda del tesoro virtual. Docenas y docenas tratan de ayudar. Responden que una vez habían conocido a un tipo que tenía un amigo al que realmente le gustaba Duncan, o que Duncan era su jugador favorito entre 1997 y 1999, o que Duncan es su tercer jugador favorito (“¿eso cuenta?”). Entonces, finalmente, encuentro el tesoro. Un fan de la NBA en Canadá, otro en Cleveland y otro en Nueva York. Les consulto vía e-mail por qué les encanta Tim. Surge un tema interesante: En Duncan, se ven a sí mismos. Hablan acerca de cómo es de la "vieja escuela", de cómo "es una persona introvertida como yo", y de cómo "lo que hace su trabajo, y después se va a su casa, sin más."

Lo que quiere decir que Duncan es algo así como tú o como yo. ¿Y eso en qué tipo de héroe lo convierte?


21. La última palabra.

Los 20 minutos que habíamos pactado con Duncan se han convertido en 40, y todavía está hablando. Se siente cómodo en su habitación del hotel, después de haber aumentado la temperatura a la que estaba. ("Una cosa de la isla", dice.) Es reflexivo, posee un ingenio seco - Duncan es un habitual de las risas y bromas en el vestuario-. Es una parte que sus compañeros de equipo conocen.

La pregunta que sentía que debía plantear es: ¿Por qué no dejas que el público vea este lado de ti? "Con los medios de comunicación, sigo yendo al grano, apuntando lo básico", dice. "Estás aquí para hablar de baloncesto. Te daré lo que quieres, y luego nos vamos para casa. Realmente no me importa que nadie me conozca, o que entre en mi vida, o cualquier otra cosa por el estilo."

Esto es comprensible, incluso admirable. Después de todo, ¿a cuántos de nosotros nos gustaría que unos extraños conociesen detalles íntimos de nuestras vidas? Cuando Duncan se haya ido, ¿de repente nos daremos cuenta de lo mucho que lo echamos de menos? ¿Vamos a darnos cuenta de lo singular que ha sido su carrera? ¿Empezaremos a apreciarlo, no sólo por todo lo que era, sino también por todo lo que no lo era?

Insisto, tal vez no sea demasiado tarde para empezar. Le pregunto al respecto. ¿No le preocupa cómo es visto, cómo será recordado?

Duncan piensa por un segundo, tira de la manga de su sudadera de los Spurs. "¿Por qué?", dice. "No tengo control sobre eso. Todo lo que puedo hacer es jugar y tratar de jugar bien. Ganar debería ser la única cosa que importase. No puedo manipular cómo la gente me ve."

Pero eso no es cierto en absoluto, le replico.

Lo considera, y a continuación frunce el ceño. "Quiero decir, supongo que podría. Podría ser más accesible y ser el favorito de todo el mundo. Pude abrir mi vida y conseguir más patrocinios, estar ahí y ser un favorito de los aficionados. Pero ¿por qué me ayudaría eso?"

Hace una pausa por un momento. "¿Por qué debería?"


Gracias por el articulo, muy interesante, cada año que pasa Duncan me enamora más, también me considero de la vieja escuela. Grande Tim y gracias por tu legado, algun día podré decir que ví al mejor ala pivot de la historia del Baloncesto en acción.
bodybody escribió:
borj1ta escribió:Menudo cabreo me pegué ayer macho... es que es lamentable, se me quitan las ganas de ver más partidos de Celtics. Al principio de la serie creía que el equipo daría un paso al frente y aunque Philly tiene buen equipo, sería una serie rápida... y una polla xD

Mojino, para mí los Heat son una decepción tremenda. Prácticamente el equipo es LeBron y así es imposible. Entre el banquillo, que está siendo lamentable el rendimiento, Bosh baja y el gilipollas de Wade es imposible. No sé que pensarás de D-Wade, pero para mí es la auténtica lacra de tu equipo. Sigue viviendo de la pedazo de final que se marcó contra los Mavs, desde ahí ha ido hacia abajo sin frenos. Y como James consiga meter en las finales a Miami para mí no hay nada más que hablar, una de las mayores gestas de la historia de la NBA.

Y con permiso de someone, excelente user del foro ACB, os traigo un artículo sobre Tim Duncan que se encargó de traducir él. Muy interesante artículo del, en mi opinión, mejor 4 de la historia de la NBA (palabras mayores).

Tochazo en spoiler.
21 tonos de gris.


1. La historia de siempre.

Ver un partido de Tim Duncan es como haberlos visto todos. Presenciarás un fusilamiento de tiros a tabla, todos lanzados con la misma mecánica. Habrá ganchos, una excelente defensa al poste, una disección de los 2 contra 1 sin esfuerzo aparente y unos pases verdaderamente precisos. Estará, con el ceño fruncido y la misma cara de desaprobación, ese entrenador con la cara escarpada y pelo blanco. En todo momento, la expresión de Duncan variará desde una cara petrificada a una cara de indiferencia.

En una noche de primavera, en Oakland, cerca del final de la temporada regular, Duncan anotó unos impresionantes 13 puntos en 11 minutos contra los Warriors. Aún así, no hubo "ooohs", "aaahs", ni abucheos del público de los Warriors. Durante la presentación de los jugadores, Duncan recibió el tipo de aplauso que podrías escuchar después de que alguien recitase un poema. Podría ser un rival cualquiera.

Es un poco chocante, desde luego. Podría decirse que Duncan es el mejor jugador de su generación, y sin ninguna discusión, el que ha cosechado más éxitos. Y comparado con sus compañeros de generación, permanece prácticamente en el anonimato.

¿Cómo puede esto ser posible?


2. El Silencio.

"Tengo que avisarte de que me duele la cabeza", dice Tim Duncan en el hall del hotel Denver Marriott. "Está el tema del tiempo", añade. "El avión del equipo se ha retrasado, hay hielo en la calzada y todos estamos cansados".

Añadir que Tim es un hombre muy aislado y hace un frío terrorífico aquí.

Duncan se me queda mirando con su cara inexpresiva. "Quizás podríamos pasar de la entrevista", dice su cara. Cualquiera que lo haya entrevistao sabe el procedimiento: Sólo habla tras los partidos o entrenamientos, con una dulzura espectacular, eso sí. Es un hombre que ha logrado tanto, pero que a su vez continúa huyendo de la misma cosa que muchos otros persiguen con desesperación: la fama. Año tras año, Duncan ha rechazado entrevistas y patrocinios, con los que hubiera podido ganar millones. No se ha peleado con sus compañeros, nunca utilizó a los medios de comunicación como canal para cambiar la gerencia de la franquicia. Nunca ha forzado la salida de un entrenador.

En este caso, me garantizaron la entrevista el Relaciones Públicas de los Spurs, Tom James y un asistente. James tuvo que esperar al momento correcto para traer a colación la idea de una entrevista. Fuera de casa, donde Tim tuviese un día libre que no pudiese emplear en su mujer, Amy, y sus dos hijos, algo que prefiere hacer en 100 de cada 100 ocasiones. Aún así, no estaba claro cuánto tiempo me daría, en caso de que me diese alguno. Tiene una reputación que mantener, al fin y al cabo.


3. Sin segundo acto.

Esto es problemático, porque... ¿A quién no le gusta una narrativa sobre redención y reivindicación? ¿Duncan? Para resumir: Un hombre alto, joven y con talento, tiene éxito 4 años en la universidad, llega a la NBA, tiene éxito de inmediato, y sigue así 15 años. Estos son los números:

13: Temporadas consecutivas desde el inicio de su carrera en las que Duncan fue nombrado en el primer quinteto de la NBA y en el primer quinteto defensivo de la liga, seis más que cualquier otro en la historia.

70'2%: Porcentaje de victorias de los Spurs en la era Duncan, el mejor récord a lo largo de 15 años de cualquier equipo en la historia de la liga.

0: Número de equipos de las cuatro grandes ligas de EEUU con un mejor porcentaje de victorias en los últimos 15 años que los Spurs.


4. No juega. Razón: Viejo. (DNP - OLD)

Sucede cada partido, incluyendo los actuales playoffs, en los que los Spurs barrieron a los Jazz en primera ronda: Ciertos hombres interiores se lanzan contra la espalda de Duncan, la cual ha aguantado 36 años. Luchan por la posición. Y preguntan: "¿Cuántos años te quedan?".

Cada noche, Duncan responde lo mismo: "Al menos un partido más".

Lo peor cuando sucede cuando es defendido por un jugador joven. "Hey, crecí viéndote jugar", dicen, mientras Duncan intenta ignorar lo que esto implica. Entiende cómo funciona esto. "No ves tu mortalidad como jugador, no ves el final", afirma.

Hasta su entrenador se mete en este tema. Por ejemplo, durante la temporada, cuando Gregg Popovich mantuvo a Duncan fuera de un partido, dando como razón: Viejo.

No es sorprendente que los números de Duncan hayan descendido durante la temporada regular. Promedió 15.4 puntos y 9 rebotes por partido. En cambio, inspeccionando su producción por 36 minutos (los que suele jugar un titular), estas figuras pasan a ser de 19.7 puntos y 11.5 rebotes. Básicamente, sus promedios a lo largo de toda su carrera.

Míralo jugar esta semana, en la que los Spurs comienzan su segunda ronda contra los Clippers, y fíjate cómo se está moviendo, mejor de lo que lo ha hecho en bastante tiempo, parece más en forma, rejuvenecido. Debido a la ausencia de 2 contra 1 de los rivales y la juventud, relativa, de sus compañeros (la edad media de los Spurs es de 26.9 años, la menor de la era Duncan). Afirma que está en su mejor momento en años.


5. Su colega KG.

Bromeo. De hecho, Duncan odia a Kevin Garnett. Lo odia del mismo modo que los liberales odian a Sean Hannity. Esta información viene de fuentes muy fiables, que revelan el historial de Garnett intentando tocarle las narices a Duncan, hostigándolo, golpeándolo y susurrándole cosas verdaderamente extrañas durante los partidos. Se dice lo divertido que es esto en realidad, porque lo peor que puedes hacer como oponente es cabrear a Duncan. Como dice Malik Rose, "te deja hecho una mierda, te destruye". Por cierto, los números de Duncan contra equipos de Garnett: 19.4 puntos por partido, 11.6 rebotes y un récord de 44-17, incluyendo playoffs.

Él lleva el tema con diplomacia. Tras preguntarle si quizás todos estos años de batalla contra Garnett han ablandado sus sentimientos por él, lo que podría desembocar en una amistad del tipo Magic-Larry, Duncan se recuesta en el sillón de su habitación del hotel y sonríe. Hay una pausa. Una pausa más larga. Finalmente, dice, "defíneme amistad".


6. El aguafiestas.

Duncan se agacha para entrar en el ascensor del Marriott. Hará la entrevista, en su habitación, nada menos. Momentos después, una familia de 3 miembros entra al ascensor: El marido, ejecutivo; su mujer, bien peinada y su hija adolescente. La puerta se cierra. Aquí viene lo que el marido no hace. No hace como que reconoce a Duncan, no hace comentario alguno sobre el partido de la noche previa, no le dice nada sobre los playoffs de esta temporada, no dice que Duncan ha hecho alguna cosa fantástica. La mujer no se frota los ojos, ni se retuerce para verlo. La hija no piensa "Oh, Dios, oh Dios, oh Dios!", y empieza a mandar mensajes a todo el mundo. No es LeBron, ni Kobe. Ni siquiera Melo.

La puerta se abre, la familia se va sin mirar atrás. Duncan parece aliviado.


7. Una historia de amor poco habitual.

La historia de la carrera de Duncan comienza en una isla, el verano de 1997. Es el momento en el que Popovich aterrizó en St. Croix para conocer a su Nº1 del draft. El primer día, Duncan llevó a su nuevo entrenador a nadar. Allá fueron, un hombre alto y seguro, y el otro bajo y pálido como la como la leche, batiendo los brazos furiosamente. Duncan fue más allá de las rocas, llegando a aguas más profundas, dejando la costa de la isla atrás rápidamente. Popovich, comenzó a pensar en lo lejos que estaban, en lo que había debajo, en las olas empotrándose en las rocas. Sin embargo, él siguió su camino, decidido a no mostrar debilidad.

Durante los tres siguientes días - o dos, o quizás cuatro, ninguno lo recuerda- los dos hombres nadaron, se tumbaron en la playa, comieron juntos, hablaron sobre su vida, su familia y sus prioridades. Cualquier cosa menos baloncesto. A pesar de una diferencia de casi 30 años, ambos conectaron de un modo que pocos atletas y entrenadores han hecho. Hoy, Popovich se emociona hablando sobre ello. "Aprecio mucho aquellos momentos, fue como un respeto y entendimiento mutuo instantáneo. Casi como si fuésemos almas gemelas".

De ese momento en adelante, ambos se mantuvieron en la misma página. Más allá de un breve flirteo con Orlando Magic en 2003, cuando Duncan era agente libre -él y Pop estuvieron una madrugada en el patio trasero de la casa del segundo, hablando sobre ello y bebiéndose unas cervezas-, Duncan nunca titubeó en su compromiso con el equipo. Esto, a su vez, permitió a Popovich construir su sistema, que tantos réditos le ha dado, cuyos principios eran simples: El ataque se ejecuta a través de Duncan, la defensa se construye a través de Duncan, y si no te gusta, te vas. Se mantiene fiel en este momento. "Me gustan los jugadores secundarios que no son muy buenos, pero que tienen una habilidad," Pop dice con una sonrisa, aunque no bromea. "Sé quién va a tener la pelota en nuestro equipo, y necesito jugadores que lo comprendan."


8. Captain Jack.

En 2001, cuando Stephen Jackson estaba en su segundo año con el equipo y Duncan en su cuarto, Jackson se cabreaba tanto cuando era sustituido que volvía al banquillo dando un rodeo gigante en su camino al banquillo, casi llegando a la línea de fondo, en un intento de mantenerse tan lejos de Popovich como fuese posible. Una vez sentados, Jackson daba rienda suelta a un torrente de blasfemias tan amplio que los aficionados de las filas cercanas se quedaban pálidos. En esos momentos, Duncan se acercaba a Popovich. "Lo tengo controlado."

Y lo curioso es que Duncan lo tenía controlado. Se llevaba a Jackson a un lado, le ponía un brazo sobre su espalda y comenzaba a bromear con él, o a hacer planes para ir a jugar al paintball juntos. Hacían una extraña pareja: Duncan, uno de los jugadores más cuadriculados de la liga, y Jackson, un cierrabares, destrozavestuarios, capaz de abrir (y terminar) todo tipo de botellas.

Esta temporada, después de una separación de 11 años, en los que Jackson se mudó de un equipo a otro un total de siete veces, estos dos hombres se han vuelto a reunir en busca de otro campeonato. ¿Qué tiene que decir Jackson sobre Duncan: "Me enorgullece poder decir que Tim Duncan es un buen amigo mío."

Resulta que hay muchos que se sienten de esa manera. A lo largo de 15 años con los Spurs, Tim Duncan ha tenido 116 compañero. Un abanico que va desde el más célebre (David Robinson) a los no tanto, como Cory Joseph, enfatizando en el segundo. El año pasado, Duncan intentó enumerarlo, pero no pudo. En todo momento, Duncan ha sido el centro de gravedad, alrededor del que todo lo demás se ha puesto en órbita.

Y lo más importante, ha permitido Popovich que lo entrenase. Durante 15 temporadas consecutivas, Pop se ha ido con su jugador franquicia tras un entrenamiento. Estamos hablando de discusiones en las que se hinchan las venas del cuello, vuela saliva, y caen obscenidades por todos los sitios. Y todo lo que Duncan ha hecho es asimilarlo. "No siempre le ha gustado", dice su ex-compañero de equipo, Sean Elliott, ahora comentarista televisivo de los partidos de los Spurs, “pero él lo asume. ¿Sabes lo importante que es para el resto del equipo ver esto?"

O, como dice un asistente de los Spurs, "¿cómo podría un hombre como Stephen Jackson quejarse cuando Pop estaba jodiendo a Duncan todos los días?"


9. La sensatez.

Hoy en día estas discusiones acaloradas son menos frecuentes, pero Popovich se apoya en su estrella de otros modos. Cuando los Spurs piden un tiempo muerto, se ve cómo se apiñan los entrenadores a unos metros del banquillo. No es para discutir a fondo la estrategia. Es el modo que tiene Pop de dar a Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker tiempo con el equipo. "Vas a ver a Timmy por ahí, con un chico joven, hablando de cómo se debe hacer esto, o aquello, o lo que entiende por tal y tal", dice Popovich. "Vuelvo a los tiempos muertos a veces, y digo, '¿Estamos listos? y Timmy dice, 'Sí, estamos".

Popovich se detiene. "Él capitanea ese tipo de respeto porque no lo exige, si es que eso tiene sentido."


10. A la caza de Ferry.

Bien, esto va a determinar cómo te vas a sentir sobre Duncan: ¿Puede que una vez invitase a un grupo de compañeros de equipo para jugar al paintball, a pesar de que la mayoría de ellos nunca había jugado? Tal vez. ¿Puede que Duncan les diese a sus compañeros pistolas malas y él llevase una propia de alta potencia? Tal vez. ¿Puede que diese a algunos jugadores como Danny Ferry pistolas que, según el propio Ferry, "tenía el punto de mira desviado dos metros a la izquierda"? Hay alguna posibilidad. ¿Puede que Duncan se diese el gran placer de dar caza a sus compañeros de equipo, persiguiendo a un tipo pálido y calvo, con pantalones cortos, hasta que estuvo cerca de él, cuando Duncan descargó toda su artillería sobre él? Es posible.


11. Se ve insignificante.

Una historia, por destacar, entre muchas otras: En el otoño de 2003, durante la pretemporada de los Spurs, la mayoría de los jugadores se alojaron en un hotel local a instancias del equipo. Ferry y Steve Kerr, sin embargo, decidieron viajar desde sus hogares. Ambos se acercaban al final de sus carreras y tenían hijos. Pensaron que el hotel estaba destinado a los jugadores más jóvenes, para mantenerlos a raya.

En el tercer día de pretemporada, Ferry y Kerr aparcaron en las instalaciones de entrenamiento al mismo tiempo que el autobús del equipo, que llegaba desde el hotel. Una sucesión de novatos salió del autobús. En la parte trasera estaba Duncan, tras seis años en la liga. Se quedó mirando a Kerr y Ferry. "Esperad un segundo, vosotros estáis viviendo en vuestras casas?", les preguntó Duncan incrédulo.

"Claro", dijo Kerr.

Duncan se quedó ojiplático. "Quieres decirme que se puede hacer eso?"

Ferry se le quedó mirando. "Tim, eres el MVP. Puedes hacer lo que te dé la gana".


12. Mantiene los pies en el suelo.

"Una de mis quejas más amargas que me pasaba cuando jugaba sucedía cuando los chicos que tenían éxito, cambiaban", afirma Elliott, quien jugó con Duncan durante cuatro años. "A veces sucedía en un intervalo de tiempo como de dos semanas. La razón es que la inmensa mayoría de chicos no saben quiénes son. Están tratando de ser alguien que no lo son, para agradar a un cierto tipo de gente."

¿Duncan? "Él siempre ha sabido quién fue y ha estado cómodo en su propio pellejo", dice Elliott. "En 15 años no ha cambiado."

Le pregunto a Duncan al respecto, y esto es lo que dice: "Suena en cierto modo arrogante, pero yo realmente no quiero cambiar. Me gusta ser quien soy, me gusta cómo hago las cosas. Trato de ser de esa manera."


13. New York.

Un buen modo de hablar por hablar es preguntarse qué hubiera pasado si Duncan hubiese sido drafteado por Knicks. ¿La liga llevaría su nombre? ¿O le habría pesado ser el centro de atención?

"Lo habría hecho muy bien", dice Popovich.

"Se habría adaptado", dice Kerr. "Los periodistas le habrían perseguido un año y con el tiempo se habría dado por vencido."

Duncan dice que habría sido una tortura. Que probablemente no habría durado mucho tiempo allí.


14. El pulso de la isla.

No hay un pasado Hoosier en el historial de Duncan, no ha crecido en los barrios bajos, ni en las calles de una ciudad, ni ese tipo de historias familiares a la narrativa sobre deportistas.

Duncan creció en St. Croix, criado por un padre pluriempleado y una madre cuyo lema era: "Bueno, mejor, el mejor / Nunca descanses / Hasta que tu bueno sea mejor y tu mejor sea el mejor". ( "Good, better, best/Never let it rest/Until your good is better and your better is your best." )

Vio a su madre, solitaria, de morir de cáncer cuando tenía 14 años, ha resistido al huracán Hugo en la casa que su padre ayudó a construir. Abandonó una prometedora carrera en la natación para jugar al baloncesto. A día de hoy, es un tipo aislado. En una ocasión trató de cambiar su residencia a las Islas Vírgenes, donde los impuestos sobre su salario podrían ayudar a su territorio de origen. "Funcionó durante casi dos años", dice Duncan, "pensé que era genial".

El Gobierno de los EEUU no opinó lo mismo.


15. Los mates.

Ésta es una lista parcial de jugadores de la NBA, que han hecho mates con más frecuencia que Tim Duncan en esta temporada: Gordon Hayward, Landry Fields, John Wall, Byron Mullens, Trevor Booker. En total, 63 jugadores lo hicieron más a menudo. Incluso cuando lo hacía, era invariablemente con una sola mano, levantándose por encima del aro y depositándolo en el mismo con una expresión cercana al desprecio. De hecho, se podría hacer un debate creíble sobre si, con la excepción de Larry Bird, haya habido un jugador en la historia de la NBA que haya tenido este éxito con una menor capacidad de salto.


16. La sutileza.

Por otro lado, las cosas en las que Duncan es bueno realmente, emocionan a muchos entrenadores asistentes de la NBA. El corolario de esto, por supuesto, es que la mayoría de los estadounidenses no son asistentes en la NBA. Los asistentes pueden decirte cómo va a pasar desde el poste a sus tiradores abiertos con los ojos cerrados, la forma en la que se enfrenta al aro unos centímetros más lejos de la canasta que la mayoría de hombres altos de la liga, la forma en la que tapona tiros sin saltar, la belleza de su tiro a tabla (un tiro sobre el que el resto del país ha hecho un acuerdo para usarlo solamente jugando al H-O-R-S-E) y un sinfín de otros detalles, pequeños pero importantes.

He aquí lo que dice el asistente de los Warriors Mike Malone, una de las mejores cabezas pensantes sobre la defensa de todo el mundo del baloncesto: "A Tim le encanta empezar en el poste a la izquierda, ir hacia el centro, girarse sobre su hombro izquierdo, para terminar con un gancho con la derecha. Así que, obviamente, si es posible, intentas darte la vuelta hacia la línea de fondo, a modo de contraataque. Pero luego, cuando se pone de cara, es muy bueno en ese tiro a tabla. Si te quedas con las manos en alto, va a hacer un movimiento para conseguir arañar una falta. Tienes que estar listo para responder, pero si das el brazo a torcer… ¡Es muy inteligente! Tienes que hacer tu temprano, negarle ir hacia dentro y todavía hacer que los exteriores hagan una ayuda, y tratar de empujarlo un poco más. No dejes que consiga poner los dos pies en la pintura para ejecutar su gancho. Hay que ser físico, tratar de enviarlo a la línea de fondo, retrasar su intento."

¿Y? "Y aún así no funciona", dice Malone. "Es como con Kobe. Puedes decir: 'Haz que Kobe vaya a la izquierda', pero haciendo eso, sigue anotando."


17. El mito.

Hace dos semanas, antes del primer partido de la serie ante los Jazz, a Popovich se le preguntó quién comenzaría el partido como pívot, a lo que respondió, "Tim Duncan, al igual que lo ha hecho durante los últimos 15 años". Y así es como terminó uno de los debates más acalorados de los últimos años en la NBA. Después de dos décadas siendo denominado como ala-pívot, de aparecer en las votaciones del All-Star como ala-pívot, de generar debate acerca de si ya es el mejor cuatro de la historia, los Spurs lo han aclarado. Tim Duncan es un pívot. Como siempre ha sido.


18. La tendencia de los hombres altos.

Es una verdad aceptada: La única razón por la que los chicos más altos entran el baloncesto es porque cuando son jóvenes, alguien los coge en una cancha y les dice: "Eres alto, por lo tanto, tienes que jugar al baloncesto". Entonces esa persona le deja una pelota en sus manos. Es la causa por la que ves tantos hombres altos indiferentes, incluso a nivel de la NBA, jugadores como Joe Barry Carroll, Eddy Curry o Stanley Roberts, incluso Andrew Bynum. Como resultado, los aficionados tienden a esperar un esfuerzo mediocre de los jugadores más altos.

Sin embargo, pregunta a los que saben lo que incentiva a Duncan, y verás que todos dicen lo mismo: Le encanta el baloncesto. Se toma tantas molestias como los hombres pequeños. Una cosa es afirmar que se ama juego y otra, como afirma Ferry, "hacer los sacrificios necesarios para ganar." Señalan que Duncan perdió 7 kilos en el último par de años para proteger sus rodillas, en una edad en la que la mayoría de jugadores de 7 pies tiende a coger peso (de hecho, verlo en el vestuario sin su camisa, con un cuerpo que parece carecer de grasa, es un poco discordante con la teoría enunciada). Se habla acerca de cómo, a diferencia de David Robinson, que era adorable, inteligente y más abierto al negocio, no era capaz de recordar todas las jugadas. Duncan "se sabe todas las jugadas de adelante hacia atrás, desde la posición de base a la de pívot." Como dice Mike Budenholzer, uno de los asistentes más veteranos de Popovich, "Tim podría entrenar al equipo si fuera necesario."


19. Juegos mentales.

Su actitud en la cancha es tan reservada que “The Onion” (algo parecido a El Mundo Today en EE.UU.), una vez publicó un artículo titulado “Tim Duncan exagera de cara al público arqueando la ceja izquierda LIGERAMENTE”. Resulta que esta impresión es intencional. Duncan ha dicho que usa el silencio para "destruir la mente de la gente." Como explica: "La mejor mentalidad que puedes utilizar ante alguien es, simplemente, continuar yendo hacia esa persona, una y otra vez, hasta que se rompa". No respondas, no muestres tus emociones. Simplemente sigue jugando. "Finalmente", dice con una sonrisa, "los vas a cabrear."


20. El anti-marketing de una estrella.

No hay zapatos suyos. No hay una línea de pantalones cortos suya. No hay, en realidad, casi nada. Lon Babby, agente de toda la vida de Duncan y ahora G.M. de los Suns, dice que Duncan "rechazó casi todo" cuando se trata de oportunidades de negocio. "Simplemente no era importante para él", dice Babby. "Tuve que asegurarme de que estaba haciendo lo que él quería, no lo que yo quería."

El resultado es que puede llegar a ser muy solitario ser un acólito de Duncan. ¿Has visto alguna vez una camiseta de Duncan fuera de Texas? ¿Conoces a algún no–aficionado de los Spurs, que lo podría señalar como su jugador favorito?

Cuando esta última pregunta la planteo en Twitter, se produce una especie de búsqueda del tesoro virtual. Docenas y docenas tratan de ayudar. Responden que una vez habían conocido a un tipo que tenía un amigo al que realmente le gustaba Duncan, o que Duncan era su jugador favorito entre 1997 y 1999, o que Duncan es su tercer jugador favorito (“¿eso cuenta?”). Entonces, finalmente, encuentro el tesoro. Un fan de la NBA en Canadá, otro en Cleveland y otro en Nueva York. Les consulto vía e-mail por qué les encanta Tim. Surge un tema interesante: En Duncan, se ven a sí mismos. Hablan acerca de cómo es de la "vieja escuela", de cómo "es una persona introvertida como yo", y de cómo "lo que hace su trabajo, y después se va a su casa, sin más."

Lo que quiere decir que Duncan es algo así como tú o como yo. ¿Y eso en qué tipo de héroe lo convierte?


21. La última palabra.

Los 20 minutos que habíamos pactado con Duncan se han convertido en 40, y todavía está hablando. Se siente cómodo en su habitación del hotel, después de haber aumentado la temperatura a la que estaba. ("Una cosa de la isla", dice.) Es reflexivo, posee un ingenio seco - Duncan es un habitual de las risas y bromas en el vestuario-. Es una parte que sus compañeros de equipo conocen.

La pregunta que sentía que debía plantear es: ¿Por qué no dejas que el público vea este lado de ti? "Con los medios de comunicación, sigo yendo al grano, apuntando lo básico", dice. "Estás aquí para hablar de baloncesto. Te daré lo que quieres, y luego nos vamos para casa. Realmente no me importa que nadie me conozca, o que entre en mi vida, o cualquier otra cosa por el estilo."

Esto es comprensible, incluso admirable. Después de todo, ¿a cuántos de nosotros nos gustaría que unos extraños conociesen detalles íntimos de nuestras vidas? Cuando Duncan se haya ido, ¿de repente nos daremos cuenta de lo mucho que lo echamos de menos? ¿Vamos a darnos cuenta de lo singular que ha sido su carrera? ¿Empezaremos a apreciarlo, no sólo por todo lo que era, sino también por todo lo que no lo era?

Insisto, tal vez no sea demasiado tarde para empezar. Le pregunto al respecto. ¿No le preocupa cómo es visto, cómo será recordado?

Duncan piensa por un segundo, tira de la manga de su sudadera de los Spurs. "¿Por qué?", dice. "No tengo control sobre eso. Todo lo que puedo hacer es jugar y tratar de jugar bien. Ganar debería ser la única cosa que importase. No puedo manipular cómo la gente me ve."

Pero eso no es cierto en absoluto, le replico.

Lo considera, y a continuación frunce el ceño. "Quiero decir, supongo que podría. Podría ser más accesible y ser el favorito de todo el mundo. Pude abrir mi vida y conseguir más patrocinios, estar ahí y ser un favorito de los aficionados. Pero ¿por qué me ayudaría eso?"

Hace una pausa por un momento. "¿Por qué debería?"


Gracias por el articulo, muy interesante, cada año que pasa Duncan me enamora más, también me considero de la vieja escuela. Grande Tim y gracias por tu legado, algun día podré decir que ví al mejor ala pivot de la historia del Baloncesto en acción.


Pero has leido todo? Porque en el articulo dice que es un mito lo de Ala pivot, que el es pivot XD

Si señor pedazo articulo! Y despues de leerlo me gusta aun mas Tim.
Dwyane escribió:Pero has leido todo? Porque en el articulo dice que es un mito lo de Ala pivot, que el es pivot XD

Si señor pedazo articulo! Y despues de leerlo me gusta aun mas Tim.


Si me lo he leido todo, y no estoy de acuerdo en lo de pivot, en la época de Robinson y más tarde con otros jugadores siempre ha sido ala pivot, los ultimos 3 años es cuando ha jugado de pivot, en eso es lo unico que no estoy de acuerdo, para mi el mejor ala pivot de la historia.
Juer, vaya pájara de los Spurs... 19-40 ahora mismo.
insert-brain escribió:Juer, vaya pájara de los Spurs... 19-40 ahora mismo.


26-4 por ahora en el tercer cuarto; menuda remontada... Los spurs son los favoritos al anillo.

Edit: Victoria de los Spurs a pesar del 28-16 del Cyborg.
Eliminatoria sentenciada,grande Pop dando otra clase magistral desde el banco..Thunder o Lakers?¿?Me pido los OKC..GO SPURS GO!!
bodybody escribió:
Dwyane escribió:Pero has leido todo? Porque en el articulo dice que es un mito lo de Ala pivot, que el es pivot XD

Si señor pedazo articulo! Y despues de leerlo me gusta aun mas Tim.


Si me lo he leido todo, y no estoy de acuerdo en lo de pivot, en la época de Robinson y más tarde con otros jugadores siempre ha sido ala pivot, los ultimos 3 años es cuando ha jugado de pivot, en eso es lo unico que no estoy de acuerdo, para mi el mejor ala pivot de la historia.

Si, lo decia como coña, para mi también es Ala pivot, y el mejor de la historia.

Gasol perdiendo un balon importantisimo ayer :(
Dwyane escribió:Si, lo decia como coña, para mi también es Ala pivot, y el mejor de la historia.

Gasol perdiendo un balon importantisimo ayer :(


Ya, ya, de todas formas queria puntualizar XD XD

Pues los Spurs otra leccion y los Lakers al borde del KO, final rapidilla en el oeste parece ser Spurs-OKC
Bryant siempre que la cosa se tuerce hecha balones fuera. Indudablemente por carrera es el mejor jugador en activo (que no actual); pero es curioso como no tiene en cuenta nunca lo chupón y poco decisivo que se esta volviendo en los últimos tiempos.
Es increíble lo que tiene que aguantar Gasol a cada derrota de los Lakers.
insert-brain escribió:Es increíble lo que tiene que aguantar Gasol a cada derrota de los Lakers.




La culpa es suya casi siempre,no de uno que tiene un 38,5 % tc en esta eliminatoria.
Está claro que el balón perdido hacia el final es decisivo, pero vamos, que se si llega con más margen al final del partido esa pérdida no hubiese significado nada. Yo no lo sé, porque no sigo foros americanos ni nada, pero no ven que kobe no está nada bien? No hace nunca autocrítica.

Y hoy punto de inflexión para miami. Como no ganen y dando buenas sensaciones para el año que viene puede haber muchos cambios...
Metta World Peace exonera a Pau Gasol: "Es mi culpa"

A ver qué hace Miami... yo es que me imagino una final de conferencia Pacers - 76ers y se me corta el rollo. XD
insert-brain escribió:Metta World Peace exonera a Pau Gasol: "Es mi culpa"

A ver qué hace Miami... yo es que me imagino una final de conferencia Pacers - 76ers y se me corta el rollo. XD


Este tio aparte de estar loco es un genio. Yo creo(matarme si queréis) que fuera de las canchas tiene que ser un tio agradable, ahora, en la pista ni te acerques XD
haripoter escribió:Este tio aparte de estar loco es un genio. Yo creo(matarme si queréis) que fuera de las canchas tiene que ser un tio agradable, ahora, en la pista ni te acerques XD


Yo creo lo mismo, este tipo de gente es tan extraña que luego fuera del terreno de juego son muy buena gente, pero cuando entran en una cancha se transforman.

Por ahora perdiendo de 8 los Miami, con mal partido de Wade que lleva 0 puntos en el primer cuarto.
(mensaje borrado)
madre mia el heat en problemas, 2-1 abajo en al serie y van perdiendo por 10 puntos casi al final del segundo cuarto, en el que apra mi es el juego definitivo de esta serie.
Algún link que no se corte?
A mi me van todos fatal hoy pff
TalesdeMilet escribió:A mi me van todos fatal hoy pff

igualmente, en estos momentos solo estoy por la pagina oficial de la nba siguiendo cada jugada.
Están en el descanso.
Gracias! Como mínimo este va fluido...

Wade ha despertado parece, ya era hora, que en el primer cuarto llevaba 1-7...
ya va el heat ganando, parece que van a empatar la serie
76-70 al final del tercer cuarto
Por esto digo que es una lacra Wade, porque cuando se pone a jugar hay pocos en el mundo que le puedan parar. Si estuviera centrado a este nivel, como LeBron siempre, se hubiesen ahorrado muchas derrotas innecesarias.
Ganó Miami.

Solo he podido ver el final del partido, pero me he quedado flipado con los números de Lebron en este partido: 40 puntos, 18 rebotes y 9 asistencias. Madre mía XD

Victoria importante. El siguiente partido será decisivo. Para mí, el que gane pasa de ronda.
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