Me da rabia lo que ha pasado con los Virtua Tennis en esta generación. El 2 era apoteósico, superaba el concepto actual de arcade vs simulador porque era un ARCADE de antigua usanza, es decir, ritmo frénético, adicción, inmediatez en su jugabiidad, pero una curva de dominio profundísima y apasionante. Es decir, cuando arcade no significaba simplón, sino infinito y directo, de ritmo vivo, pero al mismo tiempo difícil de dominar y profundo en su jugabilidad.
Por cinco euros el VT4 podría caer, pero si decís que encima es inferior al 3, que ya no me gustó, mal vamos... Creo que me lo saltaré. A ver qué nuevas ofertas caen para este verano.