El Liverpool ha hecho su peor partido de la temporada en el momento más importante. El peor partido de Suárez, de Gerrard, de Sterling, de Coutinho...
Cuando el Chelsea pone ese autobús atrás, si quieres ganar el partido tienes que tener mucha precisión en los últimos 30 metros y no cometer ni un sólo error atrás, y el Liverpool no ha cumplido ninguna de las dos cosas. El Atlético de Madrid cumplió la segunda y por eso empató a cero.
Ahora el Liverpool no depende de sí mismo para ganar la Premier. A esperar un regalo de los vecinos la jornada que viene.