Lo adquirí hace no mucho gracias a un humble bundle y, por lo poco que lo he probado, me parece el perfecto ejemplo de juego de propuesta sencilla, apariencia aún más simple si cabe, pero que, por algún extraño motivo, vicia como pocos. Es el mismo caso de otro de los títulos de Terry Cavanagh (su autor), VVVVVV.
Lo mejor es la música chiptune de Chipzel.