En efecto, gran juego. Todavía hoy impresiona gráficamente. Cómo van pasando esos puntos y los jugadores con más sudor, con más tensión y el público pendiente de cada momento.
Cuando se pilla un poco el ritmo puedes disputar puntos larguísimos, esperando el momento, preprando la jugada, y cada jugador tiene sus características, que hay que explotar para tener opciones.
Una secuela habría depurado algún movimiento, le habría dado más peso al modo carrera y cosas así, pero lo cierto es que es muy disfrutable para ahora mismo. Yo lo juego offline.