La nostalgia nos puede jugar una mala pasada de vez en cuando. Si me conocéis lo suficiente, sabréis que si digo esto es porque ‘X-Men Arcade’ no me ha parecido tan bueno como recordaba. Perteneciente a un género que causó furor en los salones recreativos a finales de los ochenta y principios de los noventa, poco a poco lo estamos viendo resurgir en forma de remakes más o menos afortunados, y algunas compañías que se arriesgan con nuevas propuestas que son todo un soplo de aire fresco para el género. Ejemplo más claro de esto último: ‘Castle Crashers’.
‘X-Men Arcade’ no es un remake propiamente dicho, sino una adaptación de la recreativa de Konami del 92 con ligeros retoques en su interfaz y la adición del obligado modo online para seis jugadores. ¿Suficiente por 10 euros? Mucho me temo que no. Desde el primer momento podemos observar muchas de sus carencias, y al contrario que otros títulos de su estirpe, no motiva nada a rejugarlo.
No todo en él es malo, que conste, porque pocos beat’em ups pueden presumir de contar con un modo local y/o online para seis jugadores. Cyclops, Storm, Wolverine, Nightcrawler, Dazzler y Colossus son los seis X-Men que podemos elegir, contando cada uno con su propio ataque especial. Todos son demoledores, pero el que se lleva la palma es el de Colossus por su mayor radio de acción desde el mismo sitio.
Esto, que en la teoría suena bien, en la práctica se viene abajo. Cierto es que estamos ante una revisión de un título de 1992, con lo que muchas de las técnicas de hoy en día no estaban implementadas, pero es que algunas de ellas duelen mucho… Por ejemplo, la del salto. Sólo podemos realizar un salto en un plano. Adiós a eso de saltar al plano del fondo o al que está más cerca nuestra, con lo que esquivar los ataques enemigos se torna más complicado. Y si de por sí fácil no es este juego, porque entre los centinelas y demás “fauna” no será extraño morir varias veces, junto con los jefes finales (Pyro, The Blob, Wendigo, Nimrod, The White Queen, Juggernaut, Mystique y Magneto) la cosa se torna insostenible. Porque su problema no es solamente el salto, sino la escasa variedad de ataques. Ataque normal, ataque en salto, lanzamiento, machacar al enemigo en el suelo, y poder mutante.
‘X-Men Arcade’. Seis contra el barrio
X-Men Arcade
Para poder utilizar el poder mutante tenemos que tener energía (vida) suficiente, o bien orbes de poder mutante. Pero esto último no será algo que abunde, salvo que nos maten. Algo que nos pasará muchas veces ante los enemigos finales, rastreros a más no poder. A la mínima que nos acerquemos, o nos agarran o nos atacan de mala manera. Por suerte contaremos con continues infinitos, por lo que tarde o temprano nos pasaremos las ocho fases con las que consta el juego.
A destacar también el hecho de que en el modo online la gente puede entrar “en caliente”, sin necesidad de crear otra partida para empezar todos juntos. Si somos los anfitriones de la partida podemos dejar ranuras abiertas o privadas, por si le queremos reservar el espacio a algún colega. Y da igual que estemos en el final, que se puede unir la gente sin problemas.
En cuanto a curiosidades, ‘X-Men Arcade’ cuenta con las versiones de EEUU y Japón. En la primera no contaremos con pastillas en forma de energía o poder mutante, mientras que en la segunda sí. Además, a la hora de utilizar el poder mutante hay diferencias muy sustanciales e importantes. En la de EEUU primero consumiremos nuestra energía (vida), y después los orbes de poder mutante, mientras que en la de Japón consumiremos primero los orbes, y después nuestra vida. Sobra decir cuál es mejor en este sentido. Aunque no acaban ahí las diferencias, ya que en la de EEUU cuando acabemos la historia, reiniciaremos la partida, mientras que en la de Japón no. Al llegar los créditos, se termina la partida.
X-Men Arcade
Sobre el desarrollo de las fases, como era típico por aquel entonces, son bastante cortas, y tras derrotar a múltiples centinelas de formas y colores (especialmente esto último), junto con algún que otro ser distinto, nos tocará el duelo contra alguno de los jefes mencionados atrás. Lo malo es que se repetirá otra de las manías de la época: en la penúltima fase nos tocará enfrentarnos del tirón a todos ellos, aunque por suerte no resistirán tanto.
En definitiva, si ‘X-Men Arcade’ hubiese llegado a un precio más asequible y contase con algún contenido adicional (galerías a desbloquear, por ejemplo), sería recomendable para los fans del género. Pero por desgracia no es así. Hay títulos mucho mejores y a precios más coherentes. Salvo que queráis 200 G fáciles y recordar un poco aquellos tiempos sin recurrir a un emulador, no veo otro motivo para comprar este clásico de Konami que ha desarrollado en esta ocasión el estudio Backbone Entertainment. Llegarán más clásicos de los beat’em ups, a buen seguro, pero esperamos que todas estas compañías que quieren resucitarlos tomen nota para no defraudar a sus fans.