Lo mejor que te puede pasar con esta clase de "amigos" es darte cuenta a tiempo de como son antes de que te sangren enterito.
En el instituto yo tuve una amiga con la que me llevaba genial porque teníamos la misma forma de divertirnos y los mismos gustos. Siempre estabamos juntas y cuando estabamos de fiesta y se nos presentaban chicos, siempre deciamos que eramos hermanas.
Tuvimos un problema cuando yo defendí a una amiga a la que mi "nana" no dejaba en paz por haberse enrrollado un sábado con un chico. Al día siguiente le pedí perdón porque me había pasado y la cosa se quedó ahí. Según ella, entendía lo que yo había hecho porque era verdad que se estaba pasando con la otra chica.
Me gustó que nuestra amistad fuera tan fuerte como para poder decirnos las cosas que haciamos mal. Jajaja. Mi "nana" seguía siendo mi amiga en mi cara pero por detrás se estaba dedicando a difundir rumores sobre mí. Como era de mi amiga de la que salian todos esos chismes, la gente lo creia todo a pies juntillas fuera o no verdad.
Me enteré dos años después de lo "buena" que era su amistad, pero como soy tonta de remate, en vez de poner a mis amigas (ella se acopló a mi grupo) en su contra, lo que hice fue decirles lo que ella había hecho y pedirles que no le contaran nada sobre mí para que si seguía con los rumores, lo hiciera con cosas totalmente inventadas.
Muchos disgustos me habría ahorrado si la hubiese tratado como se merecía cuando me enteré de la clase de amiga que era.
A los malos amigos ni agua.